¿Qué hacía ella en aquel lugar? ¿Acaso estaba metida en eso de las drogas? ¿Hace cuanto estaba implicada en eso? Esas eran pocas de las preguntas de las que se harían sus familiares si le vieran entrar en un lugar parecido como en el que estaba en aquel momento. Natasha había salido de su pequeño apartamento con la finalidad de poder conseguir unas de esas pequeñas pastillas de colores que le hacían ver a sus padres en sus momentos de pura depresión, días en los cuales necesitaba saber si ellos estaban bien y aunque ella estaba conciente de que todo eran alucinaciones... Bueno preferia engañarse a si misma para poder por lo menos ver a sus padres unos momentos antes de caer en ese pequeño trance de locura que le daba. Estaba segura que esa noche sería completamente interesante debido a todo lo que lograría hacer.
Al salir de su apartamento se había asegurado de llevar una buena cantidad de dinero para el taxi de regreso y claro estaba también las llaves debido a que de alguna manera debía entrar ¿Cierto? Unos jeans oscuros y justos vestian sus torneadas y largas piernas mientras que una blusa de manga larga blanca envolvía su torso.... Bastante normal su forma de vestir y hasta podría atreverse a decirse demasiado simple. Al llegar al establecimiento una sonrisa aparecio en sus labios y en sus ojos se vio una pequeña chispa de deseo, era realmente patético que se emocionara por una pastillas que solamente la hundían cada vez más en su pequeña "depresión".
Entró al local sin importarle quien le viera, le gustaba el lugar y como estaba decorado... Subió los escalones que le llevarón al "cielo" donde miro a toda la gente que estaba en aquel lugar. Sus pasos eran cortos e inseguros, pero su mirada había encontrado al chico con el que hacía sus "negocios", todo fue rápido y organizado, el chico daba la mercancía y ella daba el dinero para después empezar a caminar hasta un pequeño rincón, su rincón que siempre usaba para poder tomar las pequeñas pastillas y esa noche no sería le excepción.
Tomó un pequeño vaso y de un segundo a otro las pastillas ya habían descendido por su garganta, subió sus pies a la pequeña mesa frente a ella y apoyo su nuca en la pared mirando al frente de manera ausente, esperando con ansia los efectos de las malditas pastillas. Su mirada viajo del frente a uno de los lados para ver la pequeña puerta por donde pasaban algunos chicos, entrecerro los ojos un poco para después suspirar suavemente al ver que no reconocía a nadie.
A los pocos minutos seguía sin sentir nada por lo cual se levanto de un salto de donde estaba para pasearse de manera habilidosa entre cada persona hasta que por el rabillo del ojo una cabellera oscura -o eso parecía ser- se le atraveso por lo cual se detuvo un segundo para mirar quien era.... No podía creerlo en frente de ella tenía a alguien que realmente hacía tiempo quería ver y en ese momento estaba dudando de que esa fuese la mejor situación. Pudo sentir como los ojos de Leopold se movian un poco hasta toparse con los de ella haciendo que la chica sonriera de manera arrogante tratando de actuar normal y que las pastillas realmente tardaran en hacer efecto. La mirada del chico era realmente lasciva y como odiaba Nat eso ya que no se sentía cómoda de ninguna forma -Maldita sea- susurro pasando una de sus manos por su cabello para hacer este hacia atras y volteandose para regresar a su rincón cuando sintió los mareos, la mirada del chico estaba fija en su figura y realmente no entendía porque se molestaba tanto en verle si el había sido el que había cortado todo lazo, Nat había tratado de localizarle y ¿Qué obtuvo? Absoludamente nada, quizá el mensaje de su contestadora, pero eso había sido todo. Estaba harta de todo lo que le pasaba, y dentro de poco podría olvidarse de cualquier cosa aunque estaba segura que en su pequeño arranque de locura haría algo..... Malo y solamente podía esperar a que no hiciera una estupidez en frente del chico que por cierto aun le miraba y hasta había acomodado su postura de manera que pudiera verle, ¿Qué demonios?