Edificio abandonado

Lobo Localización : Sin rumbo... Mensajes : 449

Se trata de un edificio abandonado y algo ruinoso situado en una de las zonas más marginales de la ciudad:

Eithne vive en el ático, cuyo mobiliario consiste simplemente en una cama, bajo la cual guarda sus reservas de Absenta y Vodka; una mesilla de noche sobre la cual descansan un viejo radiocassete, una lámpara que apenas ilumina, y varios vinilos y un armario en el que guarda su ropa.

Todos los muebles son rescatados de la calle o de otras viviendas del propio edificio, y el resto de cosas adquiridas de la misma forma o en mercadillos. Hay apilados en una esquina algunos libros viejos, y en el suelo siempre se encuentra alguna que otra botella vacía. También tiene ahí un [url=]piano electrónico[/url] (más bien un teclado, probablemente perteneciente a algun crío que se aburrió de aporrearlo al crecer) que encontró en la basura y que aún funciona bastante bien, intentando aprender a tocar de forma medianamente decente cuando tiene tiempo.

Para tener cubiertas otras necesidades, Eithne utiliza algunas estancias situadas en las otras plantas, puesto que el edificio está en desuso por completo. Es el caso del baño y la cocina:

El primero se encuentra en una de las viviendas de la penúltima planta, que, además de lo común en un aseo, tiene algún que otro cachivache de por medio. Pese a todo ella lo mantiene aseado aún con lo viejo que es:

La cocina se encuentra en este mismo piso, y al igual que el baño, es vieja pero trata de mantenerla limpia, aunque no es que ella coma todas las veces al día que debería.

Finalmente, en otra de las plantas, se encuentra un hogar cuyos antiguos dueños se permitieron tener una biblioteca y, aunque los libros estén cubiertos por una fina capa de polvo y las estanterías sucumban a la carcoma, para Eithne fue una bendición encontrarlo, ya que antes de eso pocos libros habían caído en sus manos... Suele subirse unos cuantos arriba, para no tener que bajar constantemente.

El resto de plantas no las usa, bien por que se encuentran en peor estado o bien porque no cree necesitarlas, y como es obvio, la mayor parte del tiempo la pasa en el ático, que es su casa propiamente dicha, sobretodo porque aún con su aspecto destartalado y decadente, es bastante luminoso gracias a la amplitud del ventanal, un regalo para la vista según ella gracias a que ve gran parte de la ciudad a esa altura.