Home, sweet home...

Tema: Home, sweet home... Mar Mar 02, 2010 6:13 pm

Aparco el coche justo frente a la cancela de la puerta de mi casa y apago el motor con un giro de llaves. Al salir del coche, me dirijo a la puerta de Eithne para abrírsela y ayudarla a salir, y después abro la verja del pequeño y cuidado jardín, para después subir las escaleras de piedra hasta la puerta principal.

Muchos son los que esperan de un catante más o menos conocido de metal tenga uno de esos enormes áticos de lujo y un gataje atestado de coches deportivos. Pero lo cierto es que mi hogar, lo que se dice grande, no es precisamente. De hecho, a veces Ntsuri y yo tenemos que turnarnos para entrar por el mismo pasillo...

Al lelgar a la entrada enciendo la luz y me quito los zapatos, invitando a Eithen a hacer lo mismo.

- Bueno... no es el Hotel Palace... pero es un hogar. - le hago un gesto con la mano para invitarla a que se ponga cómoda. - Disculpa si ves algo de desorden. Mi hija es un desastre...

Lobo Localización : Sin rumbo... Mensajes : 449

Tras caminar hasta el coche de Ketsuo y subir en este para viajar en completo silencio, él aparca enfrente de lo que deduce que es su casa. Baja, cuando él abre su puerta, y observa el jardín desde detrás de la verja, pequeño pero bonito a su manera, o eso piensa cuando lo cruza ascendiendo las escaleras que llevan a la entrada principal.

Es cierto que se esperaba algo más grande, pero aún así, sigue pareciéndole un palacio en comparación con el edificio ruinoso en el que ella vive. Se conformaría con mucho menos que aquello que ve, que a su parecer, si se compara al tal Palace, seguro...

-Es perfecta -Dice, quitándose los zapatos ella también- No te preocupes, si vieras donde vivo, pensarías que tu hija es el ejemplo modélico del orden... -¿Hija, tiene una hija? Entonces seguro que está casado, ¿no? No es quien para preguntárselo, pero siempre puede insinuar algo- ¿Tu mujer no va detrás de ella recogiendo lo que deja tirado? -No es consciente de que igual sea un tema delicado, no le parece que un hombre famoso pero humilde pueda estar soltero si tiene una hija, lo cual la inquieta más todavía acerca de los motivos por los cuales la ha traído hasta ese lugar.

Una inquietud que se guarda, bajo su máscara de cortesía, tomando asiento en uno de los puffs cuando la invita a ponerse cómoda.

Tema: Re: Home, sweet home... Mar Mar 02, 2010 7:38 pm

Cuando ella menciona a mi mujer, yo sonrío y me quedo mirando las llaves en mi mano con expresión ausente. Supongo que es inevitable que cierto deje triste recorra pro un momento mis facciones y la expresión de mis ojos verdes.

- Estoy separado... - le digo, con rostro condescendiente, como si en realidad no me importara habalr de ello... - Mi ex-mujer y yo nos divorciamos hace casi un año, antes de que viniera a Bucarest. - por la expresión que ella pone, yo me río por lo bajo y hago un gesto con la mano, llamando a la calma por su aprte. - No te preocupes, no me importa hablar de ello. Y de todas formas, no tenías forma de saberlo.

Dejo las llaves en la mesa y cuelgo los abrigos en la pecha, mientras echo a andar hacia la cocina, y enciendo la tetera, también con su juego de tazas japonesas.

- ¿Cómo te gusta el té? - le pregunto desde el otro lado del muro, mientras suena el típico cacharreo precedido de un algo de porcelana cayendo al suelo y rompiéndose. - ¡Me cago en...!

Lobo Localización : Sin rumbo... Mensajes : 449

Se percata de la expresión ausente y el deje de tristeza que surcan el rostro de Ketsuo unos momentos, pero no cree ser quien para decir nada. Prefiere hacer que se cree que no le afecta hablarlo. Ella siempre se escuda tras máscaras y armaduras, ¿qué derecho tiene a juzgar a alguien por hacer lo mismo durante unos segundos?

-Bueno, yo no entiendo de relaciones pero... -Se encoge de hombros- Supongo que si pasó así, fue porque tenía que pasar... Y seguro que alguien como tú no tendrá problemas en encontrar a otra persona que le merezca si se lo propone -Aunque siempre mantuviese ese escudo de educación premeditada, sí que pensaba que eso último era cierto, sinceramente: según ella creía, había muchas mujeres que añoraban tener un hombre así a su lado, muchas de ellas responsables, dulces y con una vida bien labrada. Seguramente estaba soltero porque quería, o eso pensaba...

Deja que se vaya a la cocina, permaneciendo en silencio hasta que escucha su pregunta. Es entonces cuando, justo al levantarse para ir a decirle que, en realidad, ella no ha bebido té muchas veces que recuerde, puede que nunca, y por tanto no sabe como le gusta, escucha el ruido de algo romperse en el suelo y su posterior maldición. Se encamina hacia la cocina, asomándose...

-¿Necesitas ayuda? -Pregunta, apoyándose en la pared, buscando con sus ojos azules lo que sea que se ha roto.

Tema: Re: Home, sweet home... Mar Mar 02, 2010 8:21 pm

Seguramente tiene que se gracioso el verme a mi con los brazos en cruzo con varios platillos y tazas, un cuenco en la cabeza y una cuchara entre los dientes, mientras con un pie recojo los trozos de porcelana, como si fuera una especie de equilibrista de circo, sólo que sin el huevo en la cuchar.

- Nnno, nnno, tanquila, etoy bien... - hago un aspamiento con lso brazos y lanzo con maestría los cacharros a la pila de agua, donde aterrizan sin romperse. - Uh... me estoy haciendo viejo para estas cosas - alego sacádnome la cucharilla de al boca y dejándola en el fregare también.

Dejo la tetera hirviendo en el fuego, y mientras saco otras dos tazas y las dejo en la mesa.

- Bueno... realmente no tenía que pasar así. - alego recogiendo los trozos rotos y tirándolos a la basura con ayuda del recogedor. - Fue cosa de lobos, ¿sabes? O más bien... cosas de la manada.

Cuando terminé dejé las cosas, me sacudí las manos y me apoyé en la encimera de la cozina, posando las manos en ella y cruzando un pie sobre el otro, observando a Eithne con atención mientras hablo.

- Digamos que... estaba demasiado acostumbrada a obedecer las normas y las tradiciones de un grupo de lobos nórdicos anticuados. De hecho, el hecho de casarme con ella fue en sí todo un logro, su familia al principio no me quería ver ni en pintura, aunque lo cierto es que no les culpo. - añado con una sonrisa algo pícara. - Cuando el grupo y yo decidmos venir a Bucarest para empezar con el nuevo álbum... ellos no estuvieron muy de acuerdo. Y ella... no quería disgustar a su familia, así que cada uno se fue por su lado. - me encogí de hombros, como si fuera la cosa más obvia del mundo - A fin de cuentas, ni yo estaba bien entre ellos, ni ella me apoyaba mucho con mi carrera musical, quería que me dedicara a otras cosas. Pero... mi vida es la música. Y no quería dejarlo... al menos no por esa razón. - me di la vuelta mientra sla tetera silbaba, hirviendo, y la retiré del fuego envolviéndome la mano en un paño. - Ella se fue con mi otro hijo, Asgard, y están viviendo en Noruega. A veces él me escribe y me cuenta cómo van las cosas y lo mucho que hecha de menos a su hermana sus clases de guitarra y a su hermana... - río por lo bajo ante el dato entrañable, y empizo a servir el líquido verde y espeso en las tazas - Son mellizos, ¿sabes? Dicen que suele haber fuertes conexiones entre hermanos, veo nromal que se echen de menos. Y mi hija... bueno. Es realmente... torpe. - niego con la cabeza, mientras le ofrezco una taza a Ethne. - De hecho creo que si no he vuelto a encontrar pareja desde entonces ha sido porque ella se ha encargado de... espantarlas.

Lobo Localización : Sin rumbo... Mensajes : 449

La imagen que se encuentra cuando le divisa haciendo malabares con los cacharros de porcelana no tiene precio. Se habría echado a reír de no ser porque, igual que es incapaz de dibujar una sonrisa, hace tiempo que olvidó el sonido de sus propias carcajadas.

-¿Seguro? -Repite, antes de temerse lo peor cuando hace aquel aspaviento, creyendo que será el causante de una lluvia de porcelana sobre sus cabezas. Pero no, porque caen intactos a la pila, ante lo cual aplaude un par de veces, con algo de sorna. Vale sí, está bien...- Sí, deberías dejarnos ese tipo de cosas a los cachorros... -Aunque ella no lo habría conseguido, ni de coña.

Lo que no se espera para nada es lo que viene después, una vez el deja la tetera en el fuego y las dos nuevas tazas en la mesa, cuando empieza a contarle su historia. Se la cuenta a grandes rasgos, pero se la cuenta al fin y al cabo... ¿Y ahora qué hace ella? No sabe reaccionar de otra forma que no sea seguir apoyada en la pared escuchando cada palabra que dice, sin entender porque le cuenta esos detalles de su vida a una completa desconocida de la calle... ¿Quiere conseguir algo o simplemente está tan solo que le da igual con quien desahogarse, importándole simplemente que haya alguien que le escuche?

No lo sabe bien, pero se ve incapaz de interrumpirle, por lo que solamente le mira, inexpresiva, mientras él habla... Solo se encamina hacia él, aceptando la taza y quedando enfrente suyo, sin decir nada durante unos segundos:

-No estaba a tu altura, sencillamente -Dice, rompiendo el silencio que se ha formado cuando él ha dejado de hablar- Te he escuchado muchas veces, y tú tienes algo que pocos tienen... Si no te apoyo es que no supo verlo, y si no supo verlo es que no estaba a tu altura, punto. -Para ella es simple, aunque no sabe porque está siendo sincera con él, quizá porque no está hablando sobre si misma, que sería otra cosa diferente, y porque él lo ha sido- Dejarlo habría sido un crimen, sinceramente... Hiciste lo que debías de hacer -Da un sorbo al té, degustándolo unos segundos...- Está bueno, gracias... -Comenta, volviendo después a su historia- Bueno, al menos siguen en contacto, ¿no? Peor sería no poder saber nada de ellos... -O no saber quien es tu familia... ¿Tendría ella hermanos? Lo dudaba- Y creo que exageras, seguro que si se dejan espantar es porque no están preparadas para algo que vaya más allá de poder presumir sobre que se han acostado con alguien famoso... -Enseguida se arrepiente de haber dicho aquello- Quiero decir... Bueno, perdón, a veces opino sin tener mucho conocimiento del tema a opinar -Se disculpa, dando otro sorbo a su taza y guardando silencio, puesto que no sabe que más decir.

Tema: Re: Home, sweet home... Mar Mar 02, 2010 11:35 pm

- Bueno, fue hace ya algún tiempo... - añado sin más, bebiendo un trago del té caliente. - No te disculpes, de todas formas, debería pedirte perdón yo por aburrirte con msi cicatrices... - río por lo bajo, teniendo en cuenta lo irónico que resulta que un tío con un cicatriz en plena cara diga eso. - Las cosas pasan... siempre por alguna razón. Solo el Karma lo sabe... pero lo que cada uno decida hacer de su vida, depende sólo de nosotros mismos. Cada uno tiene su destino... pero podemos elegir seguirlo o no. - acto seguido, en contraste con mi gesto de repente serio, no puedo evitar reírme de mí mismo. - Perdóname, ya me estoy poniendo filosófico... No se que tienes, Eith, si me permites llamarte así... pero hay algo en ti que es triste y hermoso a la vez, que me atrae y al msimo tiempo es como si evitaras eso... o quiza solo estoy cabilando...

Le doy otro sorbo al té, saboreando e inspirando su aroma amargo, que sin embargo, es infinitamente reconfortante. Observo a la chica y le sonrío de nuevo.

- No sabe especialemnte bien... pero es sin duda la mejor medicina. Dicen los japoneses que ayuda a purificarse por dentro par aencontrarse a uno mismo... - me encojo de hombros, como si no me lo creyera del todo.

Lobo Localización : Sin rumbo... Mensajes : 449

-No me aburres -Se apresura a decir- Yo a veces dudo que realmente haya una razón o una posibilidad de decidir... -Ketsuo era quien tenía razón en aquello, pero ella hacía mucho que dejo de creer en el Karma: tuvo que haber sido un ser horrible en otra vida si estaba por eso viviendo esto hoy día, y mejor no saberlo- No pasa nada, solo expresas tu punto de vista sobre las cosas... Siempre me hubiera gustado saber de filosofía, pero hasta hace poco, no había muchos libros que pudiesen caer en mis manos.

Cuando dice lo siguiente, se calla de golpe, sintiéndose observada, analizada, desnudada por dentro... Una sensación que le inquieta y aterra, que le hace sentir deseos de levantarse y marcharse. Dado que eso será brusco, logra mantenerse serena por fuera y permanecer sentada, dando otro sorbo al té para ordenar sus ideas:

-No hay nada hermoso en mí más allá del físico, Ketsuo -Se apresura a responder, con ligero ápice de frialdad en la voz- Y la tristeza es algo en lo que ya ni reparo... -Añade con el mismo tono- No evito nada, porque no hay nada que evitar... -Vuelve a beber, lentamente- A mí me gusta, aunque sea amargo... -Repentinamente, la frialdad desaparece- aunque no creo que todo el mundo pueda tener la opción de purificarse...

Tema: Re: Home, sweet home... Miér Mar 03, 2010 9:43 pm

Ante su frase reveladora, enarco una ceja y la observo con renovado interés, pero no durante demasiados segundos, a riesgo de parecer descortés. ¿Hasta ahora? ¿Qué ha querido decir con hasta ahora? Bueno, si lo pienso, seguramente se refiera a que no puede permitirse demasiados lujos teniendo el oficio que tiene...

Suspiro largamente cuando suelta esa frase que muchos tacharían de humilde, pero que a mí me parece francamente deprimente para alguien como ella. No me extraña que, simplemente, no sepa lo que es sonreír.
Supongo que a eso sí hay que ponerle remedio...

- Todo el mundo tiene la opción, Eithne... - le digo con voz muy seria, acercándome a ella hasta quedar a unos escasos 30 centímetros. - Incluso tú. La pregunta es si tienes opción o no. La pregunta es, ya la tienes, ¿quieres aprovecharla? - sonrío de nuevo con franqueza, observándola intensamente con mis ojos verde esmeralda, soltando una risilla baja... - El físico... mírame. - digo con sarcasmo, señalando la enorme cicatriz, y el hecho evidente de que, aunque tampoco soy un ardo, no me considero en absoluto un adonis. - Las portadas de los discos falsean mucho la realidad como ves. ¿De veras crees que habría dicho eso si no viera que realmente lo hermoso de ti va más allá del físico?

Lobo Localización : Sin rumbo... Mensajes : 449

No le importa que se quede observándola durante varios segundos, igual que tampoco le molesta que se acerque más a ella, por lo que no se aparta, solo le devuelve la mirada y guarda silencio. En aquellos momentos, todas sus barreras intentan reforzarse ante un "ataque" que presienten que habrá en las palabras de Ketsuo, las cuales parecen dichas para intentar derrumbarlas a todas y sacar a la luz aquello que guarda con tanto recelo:

-Yo no creo que todo el mundo la tenga pero... -Habla en voz más baja, sintiendo como por dentro algo se rompe, e intentando recomponerlo- ¿Cómo se aprovecha? -Pregunta, de forma más inconsciente que consciente- ¿Y? -Dice, tras mirarle más detenidamente- El físico, o mejor dicho, la percepción que puede tenerse de este, es subjetiva... ¿Sabes que yo nunca he estado contenta del todo con mi cuerpo? -Siempre ha pensado que le sobraban un par de kilos, que tenía demasiadas curvas... Ella no era precisamente una chica fina y de aspecto delicado y frágil- Supongo que lo demás también es subjetivo y por eso tú ves en mí algo que yo, sinceramente, no encuentro...

Y no lo encuentra porque ella misma lo esconde, negando su existencia... Como hace ahora, sintiendo su coraza resquebrajarse y poniendo todo su empeño en que eso no suceda, en no sentirse expuesta y vulnerable... Porque, lejos de ser tan fuerte como aparenta, Eithne siempre tiene miedo.

Tema: Re: Home, sweet home... Miér Mar 03, 2010 10:52 pm

- A lo mejor nunca lo has buscado con el ímpetu necesario, ¿no crees? - inquiero con media sonrisa tranquilizadora, apoyándome a su lado sobre el mueble de la cocina más cercano. - Como dices, las carcasas son subjetivas... sólo merecen la pena cuando pueden romperse para desvelar lo hermoso que esconden detrás.

Después me río pro lo bajo ante su inocente y a la vez sabia pregunta, que seguramente no ha pensado mucho antes de formular.

- Esa es la pregunta que uno debe hacerse... y la más difícil de contestar - le digo, alzando el dedo índice hacia mi frente - Pero si te cuesta mucho contestarla, entonces prueba con algunas preguntas más obvias. ¿Estás satisfecha con tu vida? ¿Eres realmente feliz? ¿Qué es lo que de verdad te hace feliz, lo que te hubiera gustado hacer... si pudieras?

Me quedo en silencio, mientras ella piensa, y me dirijo hacia la tetera, terminando de vaciar su contenido en la taza de Eithne y en la mía, para después sentarme en cuclillas a su lado, con la espalda apoyada en el armario, y los brazos extendidos sobre mis rodillas, sujetando la taza de té con una mano.

La cocina ya se había quedado impregnada del olor de la infusión y fuera había oscurecido del todo. Pero dentro del hogar, todo seguía con esa calidez, esos colores suaves y el aroma oriental, que aprecía transportar la mente a otros lugares.

- Es una pena que no valores tu apariencia. - murmuro en voz baja al poco rato, alzando una mano con aire distraído, acariciándole la suya con el dorso del dedo índice con delicadeza, como si fuera del más fino cristal - A mí me pareces muy hermosa.

Lobo Localización : Sin rumbo... Mensajes : 449

-Cuando estás encadenado, es muy difícil buscar... -Y ella ha estado sometida a las cadenas tantos años, que ahora que es mínimamente libre, es incapaz de verlo, de darse cuenta de que solo ella puede salir de su agujero, y no depende de nada ni nadie más- ¿Y si lo que esconden es mucho peor que la carcasa?

Medita unos segundos sus siguientes preguntas, en silencio... Sí, la primera que ella hizo era difícil, pero las que él le sugería que se hiciera no le resultaban más fácil, ni tan obvias como decía.

-No -Responde, para las dos primeras, puesto que hace demasiado tiempo que dejó de ser feliz, y los recuerdos que tiene de cuando lo fue, son borrosos... Solo recuerda que sabía lo que era la felicidad, pero apenas tiene más en su memoria, o de tenerlo, no puede acceder a ello- Pues... -No lo sabe, ¿qué le habría gustado? Para cuando tenía edad de planteárselo, ya estaba totalmente sometida y con su verdadera personalidad reprimida- ...No lo sé -O sí, sabe que, por ejemplo, le gusta tocar el piano eléctrico que encontró abandonado en la calle. Sabe que le gusta leer, pese a que no muchos libros hayan caído en sus manos, aunque hoy por hoy disponga de más. Sabe que le gustaría sentirse aceptada, poder abandonar la vida que lleva y ser libre... Sabe que, incluso, le gustaría tener el derecho a enamorarse que muchos tienen.

Sabe todas esas cosas... Pero no quiere saberlas. Le aterra saberlas, y el temor es mayor que la fuerza de voluntad en aquellos momentos. Por eso no las dice en voz alta, por eso prefiere seguir como está, antes que aceptar verdades que le dolerían, aunque a largo plazo fuesen buenas para ella... Ella no ve a largo plazo, solo ve su instinto de supervivencia, el cual le dice que su coraza debe seguir intacta y Ketsuo es una amenaza para ello.

Sus manos se tensan al coger la taza, bebiendo con los labios algo estirados, como si más bien bebiera por hacer algo que la escude, nada más. Y finalmente la deja en el plato, aún algo llena, puesto que la angustia que comienza a sentir y que no piensa dejar ver, le impide incluso disfrutar del amargo sabor de la infusión. Ladea el rostro hacia Ketsuo, mirándole todo lo inexpresiva que puede:

-¿Por que iba a valorar algo que, además de no ver como los demás, es la causa de mis años perdidos? -Si hubiese sido fea, habría sido libre- A muchos se lo parecí, y eso no me ayudó demasiado... -Quizá este siendo brusca, pero es una reacción natural ante el miedo, un miedo que aumenta cuando él acaricia su mano con esa insólita delicadeza.

No la aparta, pero tampoco corresponde al gesto... Una caricia tan sencilla ha bastado para bloquearla durante unos segundos en los cual desenfoca la mirada y para en seco de hablar, como alejándose unos instantes de la realidad, buscando volver a conectar con su mente en busca de una respuesta que evite quedar expuesta. Sin darse cuenta, comienza a acariciar al cabo de unos segundos la mano de él, correspondiéndole finalmente durante unos instantes...

-Lo siento... -Dice, desviando la mirada- Yo... -Y es entonces cuando se desbloquea, reaccionando tan de golpe como se ha ido. ¿Qué está haciendo? Su mano se aparta con rapidez y algo de brusquedad, poniéndose en pie- ...He de irme, ha sido un placer -Dice, volviendo a mostrar ese tono impersonal del principio- Gracias por la invitación...

No le da tiempo a reaccionar, simplemente sale atropelladamente del lugar, bajando las escaleras y cruzando la verja del jardín. Lo único que quiere es alejarse de ahí, de ese lugar en el que sus muros parecen desaparecer de golpe... Porque sin ellos, Eithne dejaría de ser nada... Y el dejar de ser nada para ser algo, le aterra demasiado como para permitirse aceptarlo.

Tema: Re: Home, sweet home... Jue Mar 04, 2010 1:05 am

- Nunca es peor.

Casi puedo ver cómo algo dentro de ella se harpa y se resquebraja, como un cristal que amenaza con partirse ante un cambio de temperatura brusco.
Cambió mi expresión a una más comprensiva y penetrante, como si mis iris esmeralda intentaran ver más allá de su cascarón cada vez más débil, cada vez más frágil...
Comiezo a ver su alma perdida y su espíritu echado a perder por el sufrimiento.

Sin embargo, ella me responde con cierta agresividad, y no puedo evitar dar un leve respingo de sorpresa, porque la verdad, no me lo esperaba.
Estoy a punto de apartar la mano de la suya, cuando... en contraste a su contestación, ella me responde a la caricia. Entonces una lucecita se me enciende en la cabeza. Quizá el instinto paternal... que me dice que la chica está asustada, perdida, y que a pesar de su respuesta, la realidad es que está tan reprimida y recelosa, que en realidad no sabe de qué otra forma actuar.

Sin embargo ella se levanta de golpe dejando la taza y sale escopetada hacia la puerta.

- Eith. Eitne... - la llamo, dejando también la taza en la mesa, al tiempo que ella corre bajando las escaleras. - ¡Eithne, espera! - cuando llego a la puerta con una zapatilal a medio poner, ella ya corre calle arriba como alma que lleva el Diablo.

Doy un puñetazo a la puerta con frustración, siseando con las mandíbulas apretadas.

- ¡Joder! - maldigo - Maldita sea...

Cierro la puerta tras de mi, pasándome la mano por el pelo de la nuca, y me dejo resbalar apoyando la espalda en ella, con cierta parsimonia.
Ketsuo, eres un genio... Ahora ya sabes por qué no te duran las relaciones...

» Kageshi's home... Welcome ^^