Vladimir Mijalkov

Vladimir Mijallkov

-Edad::40 años

-Nacionalidad: Rusa

-Actividad: Capo de la Bratva y jefe de una red de proxenetismo en Rusia. Como tapadera, posee una cadena de hoteles de lujo por todo el Este de Europa, con una sede aquí, en Bucarest.

-Raza:Humano.

-Orientación sexual: Heterosexual

Descripciones:

-Descripción física: Alto, 1,90 de estatura, moreno, algo poco común viniendo de dónde viene, y delgado, aunque sin ser un palo. Rasgos aguileños, duros y curtidos, con unos ojos prácticamente negros y penetrantes, profundizados por una casi escasez de parpados o pestañas. A lo largo de su cuerpo se pueden vislumbrar varias cicatrices, la mayoría de antes de alcanzar el estatus que tiene ahora. N posee tatuajes ni accesorios corporales de ningún tipo, ya que, en su particular mundo, estropean su figura.

En su mirada brilla la demencia, y en su rostro la crueldad, combinadas ambas con miradas inquebrantables y autoritarias, propias de un líder como él, aunque no sea de los buenos ni de los de las películas. En resumen, una apariencia idónea para lo que es.

Spoiler:

-Descripción psicológica:La mejor sensación que puede despertar Vladimir en alguien es el pánico. Es un ser, porque se duda que sea una persona, cruel, manipulador, mentiroso, sádico y enfermo. Le apasiona causar dolor, sentir el miedo que infunda ya no solo en sus enemigos si no en sus allegados.

Por otra parte, está la fachada de director de hotel. Pulcro, recatado, perfectamente educado y curiosamente seductor. Persona muy culta, siempre tiene la conversación idónea y las palabras perfectas, haciéndolo un anfitrión honorable y evitando así cualquier tipo de sospecha.

Su filosofía es el "el control por el miedo", una que le funciona a la perfección. No duda en matar a quién se le ponga por delante. Posee tremendos cambios de humor, en los que ante cualquier comentario o palabra, sacada fuera de contexto por él mismo, puede reaccionar de forma ultra violenta, para después retornar a un tono meloso y casi fraternal, aunque nunca se moleste en ocultar el veneno que tiñe sus palabras y sus acciones.

Pero a base de miedo no se consigue ser líder de algo. La ambición y la falta de escrúpulos, unidos con una astucia y una capacidad maquiavélica para planificar, le han ayudado a llegar donde ha llegado, creando enrevesados planes en lo que nunca ha perdido, más bien ha terminado por ganar. Es egocéntrico a más no poder, y disfruta realizando lo que él llama "interrogatorios", que de interrogatorios no tienen nada, son más bien torturas, a cada cual con más tintes psicóticos, ya que para él son obras de arte, y tiene tendencias a la obsesión, aunque muy pulcras y específicas... Pero cuando se obsesiona por algo, lo consigue, aunque tenga que remover cielo y Tierra.

Pasado,presente y futuro:

-Historia: La vida de Vladimir podría decirse que no ha sido muy buena. Nació de la unión entre un gerente de una cadena de hoteles del Este de Europa y una mujer que, a resumidas cuentas, de madre tiene el nombre. Fue el segundo de sus hijos, teniendo, por tanto, un hermano mayor y uno menor.

Pronto se dió cuenta de que lo que le esperaba no era un camino de rosas. A su hermano mayor lo tenían entre algoodnes al ser heredero d ela fortuna familiar y el patrimonio, incluídos los negocios ilegales. Al menor, con el ideal de ser "el pequeño de la familia", lo trataban de forma bastante más honrosa que a él, dándoles a estos dos, por tanto, toda la atención, no sólo sentimental si no también material o económica. Esto derivó en una falta de atención que comenzó a tener sus consecuencias ya con apenas 10 años, donde las extorsiones, los chantajes y las peleas con los compañeros de colegio (siempre manteniendo en el anonimato la profesión de su padre, evitando así partir con ventaja y aumentar su ego cuando vencía) se convirtieron en comunes.

A los doce años comenzó a manifestar esos cambios de humor, no tan bruscos como en la actualidad, pero sí comenzando a diferenciar entre la vena violenta y la otra, más calmada pero no por ello más inestable. Su primera víctima con esta edad fue un gato, con el cual se ensañó sobremanera. Desde entonces encontró una especie de placer oculto en dañar a la gente, que no alcanzó su clímax hasta alcanzar la adolescencia.

A los 18 años de edad, alcanzada la mayoría, su inestabilidad comenzaba a tornarse potencialmente peligrosa, la cual, sumada a los vicios que llevaba, tanto drogas como mujeres como alcohol, lo convirtieron en alguien a quien mejor no tener cerca. Especialmente el vicio del sexo fue el que comenzó a iniciarle en el tema del proxenetismo, metiéndose en una red clandestina con intención de aprender más cosas.

Aún así, seguía sin destacar por mucho que lo intentaba, excepto en dar miedo, que en eso sí lo conseguía... Hasta que su vida dio un giro radical. La noticia del fallecimiento de su hermano en Dublín, donde actualmente residía, fue un duro palo para sus padres.

Pero el peor de todos fue la rebelión de su hermano mayor, negándose en rotundo a seguir la vida que sus padres le dictaban. Su mismo padre, con tendencias alcohólicas, perdió los papeles ante la ruina que les esperaba...

Y no dudó en, delante de sus ojos, volarle la cabeza a su propio hijo. Pronto él fue quién se convirtió en el objeto de todo lo que su hermano había tenido hasta entonces. No le faltaba absolutamente de nada, pero... Eso no le hizo cambiar, más bien todo lo contrario, con vía libre comenzó a hacer sus andaduras, abandonando la red de prostitución en la que estaba, no sin antes ganarse a unas cuantas mujeres para iniciar su propio negocio. Disfrutaba con el dolor ajeno, tenía gustos y preferencias bastante extrañas, casi de gente enferma, y sus cambios de humor, con la edad, se tornaban más bruscos.

En su mente el único objetivo, el único ideal, era hacerse con el poder de su padre, viendo que, desde su punto de vista, él se lo merecía más, él comenzaba a hacer florecer su particular negocio del vicio y del placer, y él quería ese poder que su padre tenía.

Con 30 años envenenó a su padre. Le llevó años prepararlo todo, encontrar el momento idóneo y la forma correcta... Claro que, a decir verdad, no fue él el artífice, más bien contrató a una persona cercana a su padre (la gente hace cualquier cosa por dinero, y si va unido a sexo aún más) , para que lo hiciera. Se conviritó, tras la supuesta tragedia, en gerente de la cadena, y el poder que obtuvo no hizo más que aumentar la extensión de su otro negocio, una red que comenzaba a eclipsar a las demás. Sabía perfectamente coom tratar a las mujeres, al menos de cara al negocio, y pocas eran las "privilegiadas" que descubrían su verdadero ser... Con sus subordinados no era igual, más bien los mantenía araya mediante el puro miedo.

Desde entonces, Vladimir lleva dirigiendo con puño de hierro su organizacióny la cadena de hoteles, que comienzan a escalar en reputación por su país y el Este de Europa en el segundo caso . Ingresos no le faltan, siendo dueño de una cadena de hoteles, aunque actualmente le ha llegado la noticia de que alguien mató a su hermano menor en Dublín, y las pistas que ha obtenido le han llevado hasta Bucarest en busca de venganza (si es su hermano, lo mata él, no otro, donde también, según sus fuentes, cree que se encuentra la prostituta que se cargó una de sus mejores fuentes de ingresos (ella misma era una de las fuentes) y por la cual cree lo que cree respecto a ciertos temas (ver otros).

-Familiares: Su madre, Nikita Volkova, viva, en Rusia, aunque si fuese por él estaría muerta. Por desgracia estaría mal visto, así que se contiene.

Otros datos:

-Nivel de adquisición: Alto.

-Vehículo: Tiene varios, aunque aquí en Bucarest se traslada en un Mercedes Benz.

-Enfermedades:Enfermedades propiamente dichas no, pero lo que está claro es que no está bien de la cabeza. Destacar sus bruscos cambios de humor, que, si avanzasen más, casi podrían transformarse en un trastorno de la personalidad, aunque no ha llegado a ese punto.

Por otro lado, siente placer ante el dolor ajeno, disfruta con ello y es una de sus mayores pasiones. La presencia de sangre le estimula para continuar, así como la sumisión o la esclavitud. Se excita sexualmente ante este tipo de situaciones, siendo muy fetichista en estos temas.

-Antecedentes: Antecedentes legales... Ninguno, pero creo que no hace falta que ponga la cantidad de crímenes que puede haber cometido en su tapadera pricnipalmente extorsiones, chantajes, agresiones, y algún que otro asesinato.

-Manías: Pasear de un lado a otro de la estancia, golpearse con el cañón de su pistola en la sien cuando piensa, relamerse los labios ante la situación de algo que le gusta, filmar sus "interrogatorios" como si de películas se tratase... Tiene unas cuantas.

-Fobias: ¿Lo que más teme? No tiene la consciencia de la realidad suficiente como para temer a algo, creyéndose él superior a lo demás.

-Gustos: Uno de sus mayores gustos, su particular inspiración, es la música clásica. Hecha para relajar, a él le ocurre lo contrario, le exalta, le estimula. Es más que común escucharla en la suite del hotel donde reside, poniéndola antes de realizar cualquier cosa importante o cualquiera de sus hobbys.

Por otra parte, es un cinéfilo empedernido, pero no precisamente de películas normales. Disfruta con las snff movies, dícese de aquellas películas en las que se graba la tortura de alguien, de la índole que sea. Al ser heterosexual, cuando la presa es un hombre se dedica a verlo sufrir, pero si es mujer, y algo le llama la atención, disfrutará más allá del mero dolor físico. EN este aspecto recalco el fetichismo, le encanta recrear escenas, la mayoría relacionadas con lo que ha indagado sobre su víctima (porque indaga, y mucho), buscando así placer personal y tortura psicológica, utilizando esas armas a su favor para que incluso ellas actúen delante de la cámara fingiendo placer.

-Otros:Tiene una obsesión muy particular y muy profunda: Verificar la existencia de los licántropos. La principal causa, una de las prostitutas que trabajaban en su red de proxenetismo, Eithne Karenina, la cual, ya con su padre siendo joven, era una cría, y con él de jefe, apenas aparentaba 16 años. Un negocio muy rentable al que él le buscó otro significado, poco después de la extraña desaparición de la muchacha con sus hombres de confianza encargados de la red de prostitución asesinados de forma cruenta. Su hermano menor llevaba años intentando hacerle creer que tenía en sus manos a una licántropa irlandesa, una real, que no envejecía y a la que entrenaba como perro de caza, pero él nunca lo creyó... Hasta que ató cabos relacionándolo con la longevidad de la prostituta prófuga.

Logró, tras mucho investigar, deducir que ni las leyendas eran tan falsas ni las películas tan reales. Es consciente, por ejemplo, del daño que la plata les hace ( o cree que les hace, ya que no ha confirmado su existencia), así como de la organización en manadas. Sin embargo, no sabe como distinguir a uno ni las características que poseen, por lo que no tiene ni idea de como encontrarlos. Vive por y para conseguir desvelar ese misterio, buscando formas de aprovecharlo en su beneficio, al precio que sea.