12:15...

Lobo Mensajes : 38

“Katheleen, te hemos encontrado un nuevo entrenador…” Repetía una vocecita en su cabeza, una vocecita chirriante y molesta a la cual todo su cuerpo decía que silenciara…pero obviamente, no podía…¿Qué maldito problema tenían con que se entrenara solita? Los resultados eran buenos, las competiciones seguían siendo un éxito y sus movimientos eran espectaculares, que mas daba si no seguía una disciplina marcada por una segunda persona? “Humanos…incompetentes…” Pensaba mientras paseaba a altas horas de la noche por la avenida Kisseleff con pasos lentos pero decididos que seguramente no iban a ningún lugar en concreto, Katheleen era una persona que necesitaba moverse cuando estaba nerviosa, ya fuera en una pelea o bien caminando a cualquier hora del día…

-Vaya…que tenemos aquí- dijo en apenas un susurro una voz masculina en un banco, probablemente de no ser por su licantropía y ese fino oído que poseía su cuerpo no se hubiese parado repentinamente y su cabeza no se hubiese movido en la dirección de aquella voz “sigue tu camino…no te pares…pagarla con un humano estaría mal…” dijo una vocecilla en su interior, pero su cuerpo se quedo inmóvil, de pie en la acera, con la mirada fija en aquel desconocido humano.

-¿Quieres algo preciosa?- preguntó este, ahora sí, en un tono normal, su cuerpo volvió a girar sobre sí mismo y sus pasos se dirigieron en su primera trayectoria, pero al parecer el desconocido no estuvo de acuerdo con el movimiento y la muda respuesta ya que pudo oír con claridad como este se levantaba de su sitio dirigiéndose hacia ella.

-Espera un momento…-de acuerdo, 12:23 de la mañana…”Sentí como sus dedos sujetaban mi brazo con firmeza, había ido demasiado lejos, dudaba que fuera a pedirme la hora, cerré la mano del otro brazo en puño y le aseste un puñetazo en la cara, he de reconocer que tenía ganas de pelearme con alguien y no me sabia mal que ese alguien fuese un desgraciado humano con demasiados aires, débil y que no sabía donde se metía”

Invitado

Off: Si no puedo, dimelo y borro.

No podía estar de borrchera en borrachera y de pelea en pelea, era pasarme. Me estaba dejando llevar demasiado por mis malos hábitos, no era un buen ejemplo para el resto de la hermandad. Tenía que empezar a corregir varias cosas de mi mismo si quería que todo no fuera a peor. ... Eso era lo que pensaba mientras andaba tranquilamente por la avenida. Lo único en lo que tenía que pensar aquella noche a las 12:15. Una noche muy aburrida de primavera. La banda sonora de aquel momento, el sonido de mis pasos y algún coche que otro que pasaba cerca, sumado a la brisa que acariciaba las hojas de los árboles y agitaba sus ramas. Nada más.

A unos metros dos figuras. Una alta, esbelta, otra algo más desgarbada. ¿Una mujer y un hombre? Si, podía distinguirlas con claridad, aunque no las veia tan bien como quería. Parecían hablar... Parecía, pero no era así. La figura, delgada hizo un movimiento, bastante brusco, la otra figura se movió, se llevó una mano a la cara. Al parecer le había soltado un buen golpe.

Apresuré un poco el paso, las figuras se iban haciendo más nitidas conforme avanzaba acercandome a ellas. Se estaba desarrollando una pelea y al parecer la mujer ganaba, vaya golpes soltaba, aquel pobre tipo se había metido en un buen lio. Observé los movimientos de la mujer con atención, concentrandome en cada uno de ellos... ¿Una loba? Uy... Si, una loba bien cabreada al parecer.

Al parecer, la noche no iba a ser tan aburrida como había imaginado.

Lobo Mensajes : 38

El hombre se llevó las manos a la cara con cierto aire de sorpresa y dolor, meterse con Kathleen cuando estaba aburrida no era bueno...imaginémonos si no era aburrimiento, si no enfado lo que le recorría el cuerpo.

-Puta zorra…-dijo el hombre tratando de golpearla esta vez él…pero como era de esperar, la loba le ganaba en velocidad, agilidad y probablemente en fuerza por hecho de ser lo que era, lo esquivo sin grandes dificultades al tiempo que una de sus rodillas se doblaba ligeramente dejando que la otra pierna obligara al sujeto en cuestión a acabar en el suelo boca arriba, con un tacón de aguja en el pecho.

-Hay que ser muy tonto…o muy suicida para seguir aquí- dijo ella sonriéndole con frialdad, si aquel hombre esperaba una inocente y indefensa joven, acababa de darse de morros con el lobo feroz…¿Qué hubiese pasado si caperucita se hubiese merendado a la abuela antes de que el lobo feroz pudiera suplantarla? ¿y si caperucita era una loba y no existía el héroe cazador?

El hombre se removió y intentó tirarla al suelo, en un primer momento estaba claro que no lo abría logrado, pero sus manos apretaron una antigua herida…una de esas que habían pasado en el tiempo sin cicatrizar bien, la misma que le había dado problemas en su última competición cambiando su oro por plata, “Mierda…” notó como su pierna se doblaba sin su permiso y su pesó caía al suelo, el hombre soltó una exclamación triunfal colocándose encima de ella, antes de que la pierna de ella golpeara una de las partes más sensibles de su cuerpo.

Invitado

Sin duda alguna aquella era una pelea de las más interesantes. La chica había conseguido que el hombre quedara en el suelo con su tacon sobre el pecho. Sin duda era una tia dura. Pero algo cambió de pronto, el hombre agarró a la loba y esta cayó en un instante, quedando aquel tipo sobre ella. ¿Qué había pasado? La pelea no podía haber cambiado tan rápidamente así por que si. El hombre se alzó triunfante sobre la chica, pero el momento le duró poco... Cerré los ojos cuando observé con dolor como la pierna de la mujer impactaba en la entrepierna de aquel tipo. Joder... Vaya cara, tenía que haberle pegado bastante fuerte para dejarlo de aquella manera - Ugh... - Murmuré al ver como había dejado a aquel hombre.

Me encogí de hombros, apostaba el dinero que tenía en la cartera a que lo había dejado K.O... ¿Qué debía hacer? ¿Llamar a la policia? ¿Intervenir? No, ninguna de las ideas me parecía buena. Y si intervenía alomejor aquella loba la pagaba conmigo, era extraño, por su forma de actuar me resultaba raro no haber tenido mención alguna sobre ella.

Observé en silencio como se desarrollaba la escena. A primera vista la loba no parecía ser de las que buscaran problemas, pero solo había que observar como peleaba y cual era el instinto dominante en aquel momento para estar seguro de que había tenido más de una pelea. Si alguna vez me encontraba con que tenía que cazarla, seguramente no me resultaría raro, aunque no era de los que deseaba estar dando muerte todos los dias.

El frio azotaba mi cuerpo y eso me hizo encogerme en mi abrigo. Tenía curiosidad por saber como terminaba todo aquello, así que me quede en el sitio, haciendome pasar por un tipo que había llegado por casualidad y había visto la escena, aunque apostaba a que ella me había olido al llegar.

Lobo Mensajes : 38

El tipo no grito ni hizo mas gestos agresivos, cayó en pesó muerto sobre la chica que se sintió aplastada durante un momento y lo hecho de un empujón a un lado, mirando hacia el cielo unos segundos y lanzando un suspiro “ya lo he vuelto a hacer…” pensó incorporándose y rozando con la yema de los dedos el lugar donde el hombre había dado con su herida…”mandito humano…” pensó dándole un leve golpe enfadada al hombre temporalmente fuera de servicio y levantándose del suelo.

Estaba entera y su semblante no dejaba ver que habían reabierto una vez más la misma herida de siempre, pero por dentro notaba un leve dolor, un leve dolor al que esperaba acostumbrarse tras un par de pasos, una lesión mal curada podía ser un cáncer en su profesión, pero Katheleen era demasiado orgullosa y estaba demasiado acostumbrada a engañar a los demás, siempre pensaría que lo podía solucionar todo ella sola…

Estiró levemente los músculos de su cuerpo como estaba acostumbrada a hacer, asegurándose de que todo estaba en su sitio “todo en orden” dijo para sus adentros retomando el rumbo de sus pasos, en ningún momento había pasado desapercibida la presencia de un curioso en esa pelea, pero no lo dejaba traslucir, no mientras él no se inmiscuyera, le era indiferente otra presencia humana.

-Buenas noches amiguito- dijo en apenas un murmuro dando unos pasos, que la acostumbraban al dolor, dispuesta a abandonar el cuerpo del humano inconsciente en el lugar como basura en la calle que lo consideraba, Katheleen no era de las que tenían remordimientos y le traía sin cuidado el estado del mismo.

Invitado

Genial. El tipo había caido tal y como yo había imaginado, pocos soportaban un golpe como aquel y mucho menos en aquel sitio. Por eso preferia las peleas entre hombres aunque sonara un poco machista. Nosotros jamás ibamos a golpear las partes bajas, en cambio las mujeres, como seres ''superiores'' sean de la raza que sean, siempre dan donde duele. Joder... Solo de verlo lo había sentido yo. Pobre tio... Que se joda.

Avancé unos pasos para acercarme al tipo que quedaba en el suelo. Casi me entraron ganas de reir al verle allí abatido. Pero por supuesto, estaba en clara desventaja, había peleado contra un loba y quisiera o no, ella le supera en cualquier aspecto fisico. También me superaba a mi, pero uno nunca sabe como se puede desarrollar una pelea - Una pelea bastante buena... - Lo dije en voz alta, quería que aquella mujer que aun no había acabado de alejarse del todo me escuchara - Lástima que no haya durado un poco más. - Levanté la mirada del sujeto para mirar la espalda de la loba. Ahora que podía analizar mejor su figura podía comprobar que tenía un buen fisico, desde mi punto de vista. Apostaba a que entrenaba.

Me mantuve quieto, volviendo a analizar sus movimientos, quedandome con cada gesto. Bajé la mirada hasta sus piernas, le dolía aquella que el tipo había agarrado, seguramente alguna antigua lesión. ¿Como lo sabía? Muy fácil, lo primero que había hecho al levantarse del suelo era pasar una mano por el sitio.

Eso podía indicar muchas cosas aparte del dolor. También podía indicarme que era el motivo por el cual la mujer había caido cuando tenía al hombre en el suelo. No veia otra explicación.

Lobo Mensajes : 38

Su figura se alejaba un poco cuando la voz del curioso espectador la hizo pararse en el sitio, un aparente halago “una pelea bastante buena…” que ella no pensaba responder con un gracias, ni con un si, planeo seguir su camino, desinteresada de lo que el extraño pudiera pensar cuando este pronuncio unas palabras que la hicieron girarse “Lastima que no haya durado un poco más”, esa opinión muy a su pesar y aunque nunca loa admitiría la compartían, Katheleen no era una persona propiamente problemática, a pesar de su enemistad con el orden y las normas y la facilidad que poseía para meterse en líos ya por sus respuestas o por sus impulsos.

-Si…toda una lástima-dijo con voz clara y tranquila analizando al hombre frente a ella a una distancia más que precavida y dedicándole una de esas sonrisa hipócritas que tan bien esbozaba, sin duda alguna era humano, los ojos azules de ella lo analizaron es una sola pasada, tal vez para saber si podía ser un buen rival, si había que considerarlo peligroso o si podía desinteresarse, marcharse y olvidar su rostro.

La mirada de él parecía analizarla o contemplarla…ya de sobras podía saber que babosos podían ser los humanos…bueno y los lobos también, pero Kathleen prefería pensar en los sujetos de su desconfianza como “peores” que los de su raza.

No necesitaba preguntarle cuanto tiempo había estado observando, ella ya lo sabía.

-¿Paseando de noche?-preguntó a lo obvio mientras su mente seguía buscándole un encasillamiento.

Invitado

Para mi asombro la loba se giró. Y al parecer compartía mi opinión sobre la pelea, interesante. Pocas eran las lobas que se interesaran por la pelea, aunque no tenía duda alguna de que simplemente había sido casual. Yo sin embargo, hubiera procurado provocarla solo para entretenerme un rato. Aunque no todas las peleas eran provocadas, normalmente eran por otro motivos, aunque últimamente las peleas de bar e ilegales se habian convertido en un hobby muy poco recomendable. Sostuve su mirada cuando sus ojos se clavaron en los mios, luego sentí como me observaba, como si quisiera analizarme tal y como yo había hecho con ella.

Parecía buscar algo en mi. Y ese algo parecía haberlo encontrado por que preguntó. Una pregunta poco común que jamás me hubiera imaginado de una completa desconocida, pero bueno. Ya se había ''roto el hielo'' con mi comentario sobre la pelea, aunque aun quedaba por romper el resto del iceberg. Lo quisiera o no, aquella loba... Era demasiado fria, demasiado extraña.

Asentí despacio a sus palabras sin saber aun el motivo de su pregunta, aunque alomejor pretendía saber si yo había descubierto algo de lo que era ella - Si, despejarse del trabajo nunca viene mal. - Contesté volviendo a mirarla a los ojos - ¿Volviendo a casa o simplemente paseando? - Pregunté. Era justo contestar a la pregunta y luego preguntar, ¿no?

No me quitaba aquella sensación de encima. Podía leer sus movimientos, no estaba dispuesta a nada más que a hablar, pero su actitud seguía siendo desafiante y fria. ¿Qué más podría descubrir de ella?

Lobo Mensajes : 38

La loba pareció encontrar un lugar en el que encasillarlo y al parecer, era un lugar con un mínimo de interés, suficiente para hacer al humano digno de sus palabras…

Katheleen no llevaba demasiado tiempo en Bucarest y aunque ya había visto algún que otro movimiento de la manada que allí habitaba, había logrado evitar cruzarse con ellos, era cierto que podía estar interesada, pero algo le impedía acercarse, una manda…para ella era una familia y aun no sentía corazón para unirse a un grupo…a una familia…a un conjunto de personas gobernadas por un líder…líder, como odiaba esa jerarquía…

La respuesta le abría hecho enarcar una ceja, por suerte tenia controlados todos sus propios movimientos corporales, con el tiempo había aprendido que era más fácil engañarle a alguien si acompañabas las palabras con movimientos precisos y en apariencia casuales, estuvo apunto de preguntar a que se dedicaba para salir a relajarse del trabajo a media noche pasada, pero se contuvo, la pregunta podría ser interpretada por interés, un interés que no estaba dispuesta a mostrar, una línea que no deseaba cruzar.

No tardó en darse cuenta de que aquel hombre era de esas personas que parecían tener que mantener la mirada en los ojos de otra persona, eso no le resultaba un problema, ya que sus ojos siempre habían logrado trasmitir frio aun sin pretenderlo en algunas ocasiones, “hay algo extraño…” pensó ella, sin saber que pieza de ese puzle no encajaba.

Él preguntó y la loba rompió el contacto visual, paseando la mirada por la callé mientras respondía.

-Simplemente paseando-respondió, en otra situación tal vez no abría respondido, pero ella había preguntado antes, había iniciado algo parecido a una conversación y no le molestaba, podía preguntarle lo que él quisiese, ella respondería lo que le diese la gana, sin ser necesariamente cierto, pero con total seguridad…

Invitado

Me mantuvo la mirada durante un momento y luego la apartó hacia la carretera. Simplemente un paseo... Si, ¿por qué no había pensado eso antes? Alomejor ese tipo quería aprovecharse de ella y no se había fijado con quien se metía, bueno, el se lo había buscado. Moví la cabeza levemente en un gesto de asentimiento sin desviar la mirada de la extraña loba. Me había quedado con el detalle de que su mirada era algo más qe fria si es que podía ser peor... Parecía olerse algo, miré hacía un lado.

Le peor que podía pasar era que me descubrieran como cazador y más ella. Fruncí el ceño levemente, ellos los tenian más dificil para saber quienes eramos, no había manera alguna de distinguir a un cazador entre humanos si este tenía un minimo de conciencia y no quería que los descubrieran

- Una hora un poco peligrosa... Pero bueno, ¿empezó el la pelea? - Lo quisiera o no, indirectamente estaba empezando una extraña conversación que ni yo mismo sabía donde acabaría, seguramente mal, no me imaginaba como, pero su mirada, su pose...

Lobo Mensajes : 38

“Una hora un poco peligrosa…” omitió cualquier gesto de superioridad o de carcajeo, Kat no era ese tipo de personas, aun así sí que abría dibujado una sonrisa en su rostro… "me gustaba el peligro…y en cualquier caso, probablemente fuera uno de los seres más peligrosos en la zona en ese momento” pensó sin inmutarse, sin dejar traslucir ningún pensamiento, inexpresiva como había empezado a ser tiempo a tras, pero llevándolo con naturalidad, como si simplemente no tuviera nada que expresar…cuando en realidad, su cuerpo le pedía que fuera expresiva…pero eso no era útil, no debía serlo…y no lo iba a ser.

“…Pero bueno, ¿empezó él la pelea?” dejó que surgiera una sonrisa, una sonrisa sincera dentro de lo que cavia en su ser.

-Para ti también es una hora preligrosa…y bueno...Más o menos…- “realmente no estaba segura de quien había empezó yo o él, era cierto que el me había agarrado, pero no me había esperado a que hablara o hiciera nada, no le había dejado actuar, no quería dejarle actuar, estaba de mal humor y había tenido mala suerte, muy mala suerte” pensó bajando la mirada hacia el cuerpo del hombre aun inconsciente, realmente no creía que tardase demasiado en recuperar la consciencia y le era indiferente si cuando él abría los ojos estaba allí o no; el caso era que la loba no podía dar una respuesta más exacta, no sin dar una imagen de víctima o de persona conflictiva, prefería dejarlo en el aire y que él la encajara donde desease.

Invitado

Si de verdad para mi aquella era una hora peligrosa que bajara Dios y lo viera. Pero bueno, alomejor era cierto, podía ser una hora peligrosa para mi, pero allí estabamos. La loba y el cazador... De ahí de podía sacar un buen titulo para una obra drámatica o de terror. ¿Más o menos? Eso no me dejaba claro quien había empezado la pelea, pero bueno, si ella no quería decir nada más al respecto, estaba bien - Ya veo... ¿Y por qué es una hora peligrosa para mi? No veo ninguna amenaza cerca. - A menos que fuera ella la amenaza y sin duda lo era, era una loba y la verdad es que hasta el momento no sabía que podía hacerme.

No volví a dirigirle la mirada hasta momentos después, esperando su respuesta. Estaba seguro de que no se imaginaba a quien tenía delante, seguramente era una de esas lobas nuevas recien llegadas a la manada de Gabriel. Una manada muy grande, demasiado grande para mi gusto.

Aunque ya había habido momentos en los que habiamos acabado con más de un lobo por saltarse las normas. Pero más que nada, las victimas más numerosas hasta el momento eran humanas, cazadores que se saltaban las normas y con los que también teniamos que acabar.

Nadie había mencionado que solo mataramos lobos. El equilibrio consiste en mantener varias partes igualadas, respetando las normas establecidas hacía mucho tiempo y eso implicaba a humanos y lobos.

Lobo Mensajes : 38

La escena se desarrollaba de manera curiosa y más aun cuando el cazador pregunto el porqué era una hora peligrosa para él y por la mente de la loba cruzo con la respuesta mas rápida “La mayor amenaza en los alrededores la tienes delante”, pero estaba claro que eso no era algo que fuese a decirle.

-Las amenazas más peligrosas…son las que no se ven…-dijo ella lanzándole una mirada al cielo, mientras su mente hacia camino sola, pensando que no debería seguir demasiado la conversación ¿Por qué iba a hacerlo? Él era un humano, un humano que por algún motivo que se le escapaba el instinto lo había marcado como interesante, como mínimo, pero solo eso…un humano, no es que ella no se relacionase con humanos claro que lo hacía, algunos más útiles que otros, compañeras, rivales…entrenadores a los que espantar…

Kath estaba acostumbrada a los grupos numerosos de gente, a las fiestas y al barbullo, casi tanto como a las peleas, tal vez por eso podían considerarla una hipócrita, el hecho era que le daba igual.

No tardó en sentir como el cuerpo le pedía que se moviese, ignorando el dolor de la pierna, sus pasos empezaron a sonar, no se había despedido y eso dejaba a la libre interpretación de que esperara que el hombre pasease con ella o bien, que la dejara como una borde mas, le daba igual la decisión que él tomase.

Invitado

Escuché con atención a lo que decía sobre las amenazas, no sabía si hacerle caso o simplemente obviar que ella era una loba. Si esperaba impresionarme no lo había conseguido, tal vez tuviera razón, pero yo sabía lo que era ella. Aunque no estaba de más guardar un poco las distancias por si acaso hubiera algo que yo desconociera, apenas había pasado un rato, no podía haberme dado cuenta de todo en ese tiempo - Supongo que es verdad. - Volví a desviar la mirada.

Estaba acostumbrado al trato con lobos, no de todo tipo, pero si conocía a algunos más altaneros que otros. En el caso de esta loba, era más interesante que ninguna que hubiera conocido con anterioridad, sin embargo, era un minimo interes el que despertaba en mi. No acostumbraba a relacionarme con ellos.

Empezó a caminar, alejandose. Por lo visto ahi había acabado la conversación. Era una morena bastante atractiva, pero si pretendía que la siguiera se iba a llevar una bonita desilución. Yo no iba persiguiendo mujeres, además, lo más normal era comentar con un desconocido algo sucedido y luego seguir un camino, no había habido presentaciones, ni gestos por su parte que indicaran que podía acompañarla - Hasta luego. - Dije no queriendo parecer maleducado ya que a ella se le había olvidado desperdirse o no había querido hacerlo. Poco me importaba. Me giré sobre mi mismo y retome mi camino.

Lobo Mensajes : 38

Sus pasos se alejaron sin detenerse y aunque no lo reconocería su oído prestaba atención a cualquier movimiento que pudiese indicar la decisión del humano y un hasta luego que captó sin problemas, dejó claras las líneas de ambos y en parte el hecho de que no la siguiese hizo al humano más interesante, escuchó aun en la distancia, por la atención puesta en su don, como los pasos se alejaban en otra dirección, “si, desde luego era un humano peculiar” pero no esperaba volvérselo a encontrar por mucha curiosidad que le tuviese, aunque quien sabia, esas cosas no las decidía ella y al fin y al cabo convivía con los humanos día a día, no le gustaba, pero tenía que hacerlo por trabajo...y por vida…varias veces había pensado en sobrevivir solo en su forma lupina, pero eso llamaba bastante la atención y ella ya había visto como se le daba caza a una manada.

En realidad era un poco extraño, nadie sabría si decir si Kath seguía viva esperando una venganza, porque no tenía valor para terminar con su vida o si planeaba algo...era difícil saber lo que esos dos ojos azules pensaba.

Ya había decidido dejar fuera de servicio a su “nuevo entrenador” al día siguiente, no lo necesitaba y eso podía ella demostrarlo y hacerlo, con bastante facilidad, ya lo había hecho antes…solo esperaba que no insistieran mas, era aburrido ver como alguien intentaba ponerle una disciplina que simplemente ella no iba a aceptar.