de paseo..(Aitana Eminescu y libre)

Era una tarde tranquila y de momento no tenia ninguna mision, asi que aproveche para dar una vuelta por los bosques cercanos y asi conocerlos mejor y fuese mas facil a la hora de rastrear en alguna otra mision.
Me interne en el bosque y empece a caminar con tranquilidad, pero estaba atento a mi alrededor, aunque era improbable, podia cruzarme con un lobo y tal vez alguien como yo no le caeria bien. Por si acaso llevaba un cuchillo de plata guardado, aunque eso solo me valdria con un lobo, esperaba no cruzarme con ninguno o no muchos, si no estaria la cosa complicada.
Camine entre las rocas con tranquilidad y mirando con atencion a mi alrededor y el suelo, por si veia la huella de algun lobo y alejarme de aquella zona.

Después de lo sucedido no sabía hacia donde ir, donde estar. Aquella experiencia era nueva para mi, y no quería volver a sufrirla. Estaba realmente asustada al sentir la plata correr por mis venas. Si no fuera por una persona que trabajaba en aquel lugar ahora mismo no estaría aquí.

Tenía tiempo sin pisar el bosque tan solo estar en aquellas calles de Bucarest y no salir de ellas. Era hora de que lo hiciera. Estaba corriendo dejando mi mente en blanco o eso intentaba. Había corrido mucho y en mi forma humana. No había visto a nadie y aun el susto lo tenía dentro de mí además de ver a muchas personas heridas y a amigos a los cuales no pude ayudar. Me senti mal en aquel momento, otro recuerdo el cual guardar para mí además de que este no era uno bueno. Más bien dejara secuelas de aquello. Bastantes. Y las reacciones de muchos tanto como la mía no sería igual. Ahora tal vez la cosa se complique más.

Pare de correr un momento para tirarme en el suelo. Estaba sola por el momento, pero me quede mirando hacia el cielo. O lo que podía ver a causa de las hojas que estaban interponiendose a mi vista. Tan solo intente relajarme y lograr en no pensar en nada ni en nadie. La mente en blanco totalmente. Cerre los ojos y deje que aquella brisa que andaba por el gran bosque tocara mis mejillas hasta acariciarlas y dibujar una leve sonrisa en mi rostro. Hasta que un pequeño ruido me saco de aquel "trance".

Pude oir unas pisadas por el bosque y me gire con rapidez tenso, vi una forma humana correr, pero paso demasiado rapido para fijarme si era un humano o un lobo. Empece a seguir el rastro, pude reconocer el olor de un lobo, o mejor dicho una loba, aunque por sus pisadas parecia estar cansada pero a la vez con mucha prisa.
Segui el rastro y al poco tiempo encontre a una chica rubia en el suelo, me acerque, pisando alguna que otra ramita, aunque algo dudoso, no queria arriesgarme a que me atacase, pero tampoco parecia muy peligrosa, pero las apariencias engañaban, al menos eso pensaba yo.

- Eh...¿estas bien?- le pregunte dudoso

Y aquellas pisadas aun se escuchaban simplemente me quede quieta sin moverme aun con los ojos cerrados. No me sentia aun amenazada. Al escuchar la pregunta dure unos pequeños segundos en abrir los ojos. Me gire despacio pero no muy lento. Clavandole mis ojos en los del chico. En aquel humano. Debería tener ahora rencor por ellos pero no, no lo tenía apensar de lo que paso, a pesar de que podría a ver muerto la otra noche.

-Lo estaba. -Respondí a su pregunta girando mi rostro y mirando fijamente el cielo o lo poco que se podía ver. Ahora mismo no era que quería hablar mucho pero tampoco es que hablara mucho y mucho menos cuando se trataba de un conocido. Debía decir que estaba tranquila, la soledad me hacia compañia una y otra vez. Ya estaba aconstumbrada.

-¿Qué quieres? ¿Quieres preguntar algo más? -Pregunte sin mirarle. Pero estaba claro que no iba a contestarle a ninguna otra pregunta aunque bueno eso dependería de cual fuera. Podía sonar el tono de voz algo borde pero no era mi intención.

Esperaba que todos estuvieran bien aunque claro, aquello a nadie le ha sentado bien. Solo no podía entender como hicieron de las suyas. Nadie supo nada. Como siempre pero no es preguntara por hay. Simplemente me aleje del lugar y nada más. Nisiquiera sabía como debería tomarme esto. No odiaba a los humanos pero a mi raza tampoco a pesar que muchos de los que estuvieron a mi lado acabaron por dejarme. Pero solo un grupo de gente pudo haber hecho eso. Aquellos cazadores.

Retire mi mano del cuchillo de plata pues la licantropa no parecia querer pelea, ni tampoco conversacion por lo que veia. La mire fijamente, parecia que la compañia no era de su agrado, algo extraño en un lobo que normalmente era sociable, sin contar a la gente como yo claro. Oi lo que me dijo sobre si queria preguntarle algo mas y la mire.

- Bueno, no quiero ser molestia, no creo que sea el tipo de persona que mejor te caiga- dije - yo que tu tendria cuidado en ir sola por el bosque, es mejor ir acompañado- dije

Aunque fuese una loba no habia echo nada malo, al menos yo no estaba informado de ello, asi que simplemente le daba un buen consejo, ahora todos estaban muy revolucionados y no era de extrañar encontrarme con un cazador de la Evastica de la plata o la Camada Sangrienta por el bosque.

Me sente al escuchar esas palabras. Con una media sonrisa algo ironica.
-Vaya, muchas gracias por ese consejo. -Dije mirandole ladeando la cabeza. No iba a compañada a ningun lado, bueno, a parte en los conciertos que tenía que dar, pero después a ningun otro lado.

Ahora mismo no quería tener compañia de alguien. Pero de todas formas no sabía si era el tipo de personas que mal me caían. Pero si se refería de ser lo que era, me daba igual. De todas formas estos no eran los verdaderos enemigos. o ¿si?

-Aunque pensandolo bien creo que tú eres el que deberías de tener cuidado. ¿O es porque soy una chica y supuestamente estas no deberían ir sola? -Dije enarcando una ceja. Lo unico que había que ver es que no era una chica normal y corriente, podía defenderme. Pero como estaba en este estado era mejor no toparce conmigo pero eso sería en el caso de estar en peligro. El chico era joven y seguro que debería tener más cuidado, aunque las apariencias engañan.

Tan solo había venido a pensar en este lugar, a saber lo que haría pero no veía ninguna solución a mis pensamientos. Tal vez después de estar un par de horas en el bosque iria a casa. A aquella casa grande y vacía.