Emmanuel Aberich Wulff

Cazador de la Esvástica Mensajes : 23

-Edad: 45 años

-Don: Sacrificio de Fe, Doblegar a la Bestia, Lectura del lenguaje corporal

-Nacionalidad: Alemana.

-Actividad: Desempleado/Cazador de la Esvástica de Plata.

-Raza: Humano/Cazador de la Esvástica de Plata

-Orientación sexual: Heterosexual.

Descripciones:

-Descripción física:
Es un hombre que aparenta la edad de la que tiene. Mide metro ochenta, por lo que se considera bastante alto, y pesa lo justo a una persona de su fisonomía. Empezando por arriba comentaremos que tiene el pelo corto y de matices rubios, dependiendo del tipo de luz que haya. Alguna que otra cana se asoma, y él, como persona madura, no se los arranca o tiñe como hacen las mujeres histéricas ya que cree que le dan un aspecto más adulto y experimentado en su trabajo. Su frente se ve corrompida por un par de arrugas de tanto fruncirlo. Tiene unos hermosos ojos del color de la luna; casi plateados, pero su tonalidad varía según su estado de humor (más oscuro, más enfadado o triste). Tiene una nariz recta y unos varoniles labios entornados por una fina barba del mismo color que el pelo. Cuello grueso y hombros anchos, se nota que es un hombre que ha trabajado a lo largo de su vida y en consecuencia su cuerpo sigue activo, con grandes rasgos de hombre musculoso previamente -eso no significa que ahora no esté fuerte-. Suele vestir de forma elegante, con camisas, jeans y zapatos; pero cuando trabaja siempre lleva una riñonera y/o pistolera que pasa por detrás de los hombros y cruza la espalda. Carece de piercings o tatuajes, pero eso sí, su rostro suele ir decorado con heridas de cortes o golpes. Tiene varias cicatrices por el cuerpo que no luce. Lo único de lo que puede fardar es de sonrisa. Tiene una hermosa sonrisa deslumbrante que irradia luz propia y es capaz de hacerte borrar todos los males, pero que muy pocas veces muestra.

-Descripción psicológica:
Siempre había sido un chaval sociable y sonriente, hasta que todo ocurrió y las circunstancias lo obligaron a madurar antes de tiempo de modo que a sus nueve años ya había aprendido lo que significaba no sentir pena al arrebatar una vida. Apartando su maduración a un lado pero conviviendo con los más fieros y sádicos licántropos reforzó un carácter sencillamente implacable, frío, sigiloso pero letal. Como un animal enjaulado que aguarda dentro de su prisión el momento de rebelarse. Fue entonces cuando empezó a odiar a muerte a los licántropos.

Gastó su infancia siendo un chaval poco sociable, más bien callado, calculador, frío y distante que no creía demasiado en el amor ni en la amistad -con sus respectivas-excepciones, y menos aún en la lealtad por parte de terceros. Pero tras años de comerse el coco y darse cuenta de que no merecía la pena ni le convenía seguir por ese camino de la amargura, adoptó la sorprendente capacidad de convertirse en el hombre más amable, sencillo, romántico, educado, alegre, optimista, y entregado a su trabajo de cuantos podréis conocer. Encontró al amor de su vida y pudo empezar de cero. Esa fue su mejor época. Y le volvieron a arrebatar su felicidad. Ahora, sin mujer y sin hijos con vida, se muestra como el prototipo de hombre frío y letal por excelencia. Siente la extraña necesidad de mirar a los ojos a la gente con tal de averiguar qué traman o ocultan, en busca de peligros inminentes de los que proteger a los suyos y a sí mismo. Aún tener esa necesidad y, por qué no, don. Su mirada es impenetrable y resulta muy difícil de predecir lo que pasa por su mente en cada momento. Siempre suele mostrar una aparente seriedad con su trabajo.

Y para ir acabando... ¿Creer? Cree en Dios firmemente desde que era pequeño, ya que al fugarse después de asesinar al gran Alfa de la manada alemana convivió unos días con unos monjes que lo acogieron. Sabe que Dios existe y sinceramente se arrepiente de haber arrebatado vidas aunque jamás lo confiesa. Es plenamente consciente de que no es ni ha sido una buena persona, por lo que se resigna a creer que está condenado al infierno, y lo acepta con el dedo en el gatillo y el arma en la cabeza de los lobos. Su vida desde aquél incidente ha cambiado mucho, y ahora simplemente intenta remediarlo matando a los demonios. Un detalle más, siente desprecio por los criminales, y cuando se trata de trabajo le da igual gastar veinticinco horas diarias drogándose con cafés si de ese modo halla la respuesta al problema. El trabajo va a misa. Amén.

Pasado,presente y futuro:

-Historia:
Sólo nacer le fue adjudicado el nombre de Emmanuel, como un famoso escritor de la época. Estaba destinado a grandes cosas, o eso creían sus padres al ver que un precioso bebé había llegado al mundo para iluminar sus vidas una vez lograron desvincularse de los sucios tratos con una descarriada manada de licántropos alemanes. Así es, sus padres habían estado peligrosamente en contacto con el más temido Alfa de todos los tiempos, Berit Schubert. El caso es que el pequeño Emm solo disfrutó de la felicidad de ser un niño normal hasta sus siete años, cuando el temido lobo reclamó una deuda que al parecer no se podía saldar con dinero ni con buenas intenciones. Eso le costó muy caro al pequeño rubio de ojos azules, ya que pudo ver como un par de esbirros del violento y despótico licántropo violaban y mataban a su madre delante de sus narices sin que él ni su padre pudieran hacer nada.

Después de eso solo quedaron los dos hombres Wulff, el padre de Emmanuel y él. Al muchacho le pusieron una pistola con balas de plata en la mano, le apoyaron el dedo en gatillo y le hicieron apuntar a la frente de su padre que yacía de rodillas en el suelo con las mejillas bañadas en lágrimas. El pequeño estaba aterrado pero no le tembló el pulso a la hora de acabar con el sufrimiento de su padre. Dicen los que estuvieron ahí que el pequeño solo derramó una lágrima mientras apretaba el gatillo. Eso pareció impresionar a Schubert por lo que decidió no asesinarlo sino reclutarlo para pasar a ser uno de sus excepcionales humanos confidentes. Durante años el pequeño Emm fue creciendo y aprendiendo tanto a usar armas como a manejarse en el noble arte de la vendetta. Y tan bien aprendió la lección de que la venganza es un plato que se sirve frío que en su día apuntó, con la misma arma que le obligaron a matar a su padre, y no dudó en apretar el gatillo. La bala de plata agujereó la frente y el cráneo del lobo, dándole muerte al acto.

Al ver la sangre que emanaba del agujero que él había dibujado en la frente del gran jefe de la camada solo pudo hacer una cosa, huir. Esconderse pasando a ser un fugitivo. Los de la manada no saben que él lo mató ya que solo vieron el problema de sucesión que se les venía encima, aún así, algunos sospechan de su huída. Pasó a ser un delincuente buscado tanto por la policía como por los licántropos… durante demasiado tiempo fue un niño con cuerpo de hombre, un niño en tierra de nadie. Conoció a la mujer de su vida y en apenas cuatro años ya estaba casado con Katherine y tenía tres pequeños: Emil, Lilian y el pequeño Tim. Todo parecía ir sobre ruedas. Vivía tranquilo, en la medida de lo posible, hasta que los licántropos lo encontraron. No dudaron en arrebatar la vida de su mujer y sus dos hijos mayores. A él lo dejaron malherido y al pequeño Tim por suerte no lo vieron.

Todo se le derrumbó. Tuvo que volver a empezar de cero con un hijo asustado y un corazón muerto. En uno de sus múltiples viajes se encontró con un señor mayor el cinto del cual estaba repleto de balas de plata. Se atrevió a preguntar y descubrió que él era un cazalicántropos. También le habían matado a la familia esas salvajes bestias. Él le habló de la Esvástica de Plata. Le prometió hallar un hogar seguro para Tim a cambio de que él se uniera a sus filas. Y así lo hizo. Juntos emprendieron un largo viaje que los llevó a Bucarest, para unirse a la red de cazadores. Dulce venganza. Eso sí… echa de menos su familia, tanto la viva como la muerta.

-Familiares:

Dustin Wulff: Padre humano fallecido de su mano.
Lilian Dustman: Madre humana violada y asesinada por unos lobos.
Katherine Wessel: Mujer fallecida de Emmanuel.
Emil Wulff: Hijo mayor de Emmanuel. Fallecido a sus 7 años.
Lilian Wulff: Hija mediana de Emmanuel. Fallecida a sus 6 años.
Tim Wulff: Hijo menor de Emmanuel. El único vivo. Actualmente de 7 años. Vive con una familia de acogida.

Otros datos:

-Nivel de adquisición: Alto

-Vehículo: Aston Martin negro.

-Enfermedades: No figuran en ningún lugar.

-Antecedentes: No figuran en ningún lugar.

-Manías:
# Juguetear con el nudo de la corbata a modo de soga en su cuello
# Rezar cada noche antes de acostarse
# Tamborilear los dedos en todos lados, desde una pierna femenina a la barra de un bar o su mesa de despacho

-Fobias:
Su fobia mayor es perder a su único hijo con vida.

-Gustos:
# Siente debilidad por la nicotina pudriéndole los pulmones y aromatizándole los labios
# Encontrar a los malos y encerrarlos, se siente como un niño con una piruleta
# Leer todos los pequeños cuentos de Edgar Allan Poe
# Escuchar canciones retros en su viejo disman

-Odios:
# Los licántropos
# Ese sentimiento de impotencia que a veces lo corroe cuando se halla sin salida en un caso
# Cocinar
# Los cafés de máquina
# La gente que se cree superior a los demás.

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» Y después de todo... Nada. (Emmanuel)