Hay veces en las que me apetece salir a andar, así por que sí, sin ningún otro tipo de pretensión ni objetivo más que el de despejarme, así de sencillo, no siempre soy tan complicado...por suerte; y bueno, este es un día de esos, un simple paseo para despejarme por la plaza de la ciudad, a ver la legendaria estuatua de la perra con dos críos zoofílicos, no puedo evitar reirme cuando paso...me parece tan cómica como el clásico cuadro de imitación de la Gioconda con un bigote pintado...desternillantemente absurdo según mi criterio, se que es mitología, pero bha, en serio, esos romanos y griegos le daban al opio más que yo, de eso estoy seguro...
Llevo caminando un par de horas con tranquilidad, sin prisa y sin pausa, sin fijarme demasiado en las caras de la gente, no tengo ganas de archivar zombis vivientes o gente alienada en mis delirantes teorías...En días como este son en los que pienso que la vida está hecha para vivirse y no mortificarse...que puta mala suerte que no son días asiduos a mi persona...¡Incluso considero que mis teorías son solo entretenimientos!...Estoy de buen humor, hasta me apetece un helado, de chocolate, obviamente...creo que es lo único que me tiene más enganchado que el tabaco y el alcohol, benditos aztecas que gran invento tubieron madre mía...que griegos ni que griegos, filósofos de pacotiya...ya podrían haber inventado ellos el chocolate.
Justo antes de cruzar la calle para entrar en la plaza entro en una tienda de chucherías y me pillo el dichoso helado. Ala, ya si que voy a la plaza...
Ya me dio la risa...putos Rómulo y Remo...así cualquiera se da las apariencias de tío duro...con chaqueta de cuero negra y pantalones rotos...pero un helado de chocolate y un ataque de risa...En fin...me voy al banco más cercano a terminarme la delicia que saboreo más tranquilamente...Ostias...¿Y esa chica?