Sonja Khalevich -Edad: 20 años
-Nacionalidad: Serborumana
-Actividad: Barman en Las dos caras de la luna y socia de Axel, se encarga de la parte ‘comercial’ del negocio.
-Raza: Humana
-Orientación sexual: Bisexual.
Descripciones:-Descripción física: Sonja no es una chica especialmente alta, de estatura media, más o menos un 1.65m, y delgada, bastante delgada, gracias a su casi obsesión, más bien necesidad, por el ejercicio y el ‘deporte’(entiéndase por peleas callejeras y demás). Estos dos detalles la convierten en una chica ágil y escurridiza, además de veloz. Su cuerpo no sobresale precisamente por ser muy curvilíneo. Es poseedora de una bella y larga melena negra azabache natural, la cual cuida con esmero y ganas. Aprovecha su medida para hacerse de todo, trenzas, moños, coletas, recogidos imposibles… También le gusta maquillarse, sobretodo los ojos. Tonos tierra y eyeliner negro son básicos para hacer resaltar el verde de sus ojos, un verde del color de la hierba fresca, brillantes e hipnotizantes. Estos están coronados por unas finas y delineadas cejas. Su nariz es larga y recta y su boca destaca por sus labios gruesos, carnosos y atrayentes. Su piel es más bien pálida pero tiene un tono dorado. Luce orgullosa varias cicatrices, trofeos de peleas tanto ganadas como perdidas. Tiene un cariño especial a una cicatriz que tiene bajo el ojo izquierdo producto de la primera vez que tuvo el valor de enfrentarse a los malos tratos de su padre. En general, una apariencia cuidada y exótica.
- Spoiler:
-Descripción psicológica: El carácter de So varía dependiendo de con quién se encuentre. Su apariencia rezuma una imagen algo hostil, dice algo así como: ‘acércate más y te muerdo’. Aunque morder, no muerde (no en este caso, vaya), sí que no permite que la gente que no es de su confianza o que, simplemente, no conoce se acerque demasiado pues tiene miedo a salir herida. Es fría, tajante y reservada. No sería la primera vez que un ser querido o cercano la daña. Sufrió malos tratos por parte de su padre desde bien pequeña hasta que su madre murió y su padre fue encarcelado. Siempre presentaba pelea, no se dejaba hacer nunca sin responder. Éste incluso intentó abusar de ella, sin mucho empeño, pero viendo que nada conseguiría lo dejó estar. Este hecho no ha repercutido nunca en el momento de tener relaciones con quien sea.
Por el contrario, con la gente en la que confía es una persona abierta, empática. Cuida muchísimo de aquellos que son cercanos, haría lo que fuera por protegerlos. Es una chica que suele recurrir a la ironía y al sarcasmo, es desordenada a la vez que ordenada, es decir, dentro de su desorden existe un orden. Que nadie se atreva a tocar u ordenar sus cosas o sufrirá las consecuencias. Le gusta mantener una apariencia cuidada, arreglarse, maquillarse, cuidarse… Al fin y al cabo, es una chica femenina, dentro de lo que cabe, y presumida. Obsesionada con el ejercicio, el deporte y el estado físico, cuida mucho su dieta. Piensa que debe estar en forma para poder defenderse y ganar peleas, el modo en que descargaba su ira contra su padre y la rabia que le provocaba ver a su madre sometida a él, incapaz de hacer nada por ella.
Pasado, presente y futuro:-Historia: Sonja nació en Belgrado, Serbia, en la ciudad de la que es natural su madre. No vivió durante mucho tiempo allí, hasta los tres años, por lo que se podría decir que desde que tiene memoria ha vivido en Bucarest. Su infancia fue feliz, como la de una familia normal, sus padres la querían con locura y era la niña de sus ojos.
Y así transcurrió hasta que la empresa en la que trabajaba su padre cayó en bancarrota. A partir de ahí, su mundo de felicidad familiar se desmoronó para nunca más volver a reconstruirse. Su padre se volvió alcohólico y a raíz de esa adicción, empezaron los ataques violentos contra ella y su madre. Por aquel entonces, Sonja tenía diez años. Tanto ella como su madre lo llevaban como podían, su madre lo amaba y guardaba la esperanza de que algún día se recuperase, que solo fuera una pequeña crisis, pero nada más lejos de la realidad. Su padre siguió bebiendo, además apostando el poco dinero que tenía intentando ganar más, pero no era un jugador especialmente bueno, por lo que solía volver a casa sin un céntimo.
Cuando Sonja cumplió los trece se vio envuelta en una pelea en el instituto, que a duras penas podían pagar gracias al sueldo de su madre. Un niño la provocó y ella saltó, descargó toda la rabia que sentía por su padre y la impotencia de ver a su madre en ese estado, se entregó a la pelea y disfrutó como nunca lo había hecho, viendo en el pobre crío el reflejo momentáneo de su padre. Esa fue su primera pelea y, a partir de entonces no ha parado.
Así mismo fue como conoció a Axel, con el que poco después se asociaría. Por aquél entonces estaba apunto de cumplir la mayoría de edad. Vagabundeando por la calle, buscando pelea para poder desfogarse después de presenciar otra importante tanda de malos tratos, se topó con el chico, éste le dijo una tontería y ella se lanzó a por él, no estaba el horno para bollos. Se enzarzaron en una pelea sucia y rastrera, una de las que tiene mejor recuerdo. Tras la pelea, él le ofreció trabajo y a partir de ahí han establecido una estrecha relación. Es una de las personas en quién más confía, pues fue quién la ayudó cuando su madre murió.
Sucedió poco después de conocerle, faltaba poco para que cumpliera los dieciocho. Nada indicaba que iba a ser un día diferente al resto, pero así fue. Su padre le pegó una paliza brutal a su madre causándole una violenta y dolorosa muerte, Sonja ya cansada de todo aprovechó un momento de despiste su padre y con un grueso cenicero de cristal le golpeó la nunca, dejándolo semiinconsciente, la ira la cegaba así que aprovechó para descargar ocho años de ira, dolor y rencor, por ella y por su madre, dejándole hecho un guiñapo. Tras aquello, llamó a la policía y a la ambulancia, él acabó en prisión y ella fue libre. Esa misma noche se presentó en casa de Axel, pues el piso le resultaba desolado y aterradoramente vacío.
Ese día marcó el inicio de una nueva vida, una vida centrada en el trabajo y en la pandilla, todos chicos y chicas como ella y su socio, que buscaban en los bajos fondos de Bucarest diversión de cualquier forma y hacían de la peligrosidad de las calles su particular entretenimiento.
-Familiares: • Miroslav Petrovic: Padre biológico. Rumano. En prisión.
• Nadezda Khalevich: Madre biológica. Serbia. Muerta de una paliza por parte de su marido.
Otros datos:-Nivel de adquisición: Medio.
-Vehículo: Le gusta andar pero también usa una bicicleta que se encontró por ahí y arregló.
-Enfermedades: Puede estar orgullosa de tener una salud de hierro gracias al ejercicio y a la dieta sana.
-Antecedentes: Ninguno, más que nada porque no la han pillado nunca.
-Manías: • Poner morritos mientras piensa. • Morderse el labio o mover el pie constantemente cuando está nerviosa. • Enarcar una ceja. • Mirarse las uñas cuando se aburre. • Cruzar y descruzar las piernas. • Frunce la nariz cuando algo no le gusta.
-Fobias: • La muerte • La eterna soledad • Los payasos • Perderse • Perder la buena forma física y no ser capaz de defenderse.
-Gustos:• Diseñar, confeccionar y vestir su propia ropa de estilo alternativo, predominando el Steampunk. Prefiere las faldas, o vestidos en su defecto, ropa ajustada y botas de tacón o plataforma, vestir femenina y lucir piernas. • Los animales, en especial, los lobos. • El ejercicio y la dieta sana. • Los tatuajes. • Ganar una buena pelea. • Cocinar, además se le da de maravilla. • Los caramelos con palo, siempre lleva más de uno encima. • Escucha en general todo tipo de música, aunque la alternativa le tira mucho más.
-Otros:• No le importa encargarse de las tareas de casa, tampoco es que le guste, pero le irrita el ruido que hacen los platos al darse unos con otros, por lo que se deja para el final poner el lavaplatos. • Sus sueldos se dividen entre sus necesidades (piso, comida, etc.) y en telas, materiales y demás para sus creaciones. Algunas de ellas las vende y así se saca algún que otro dinerillo extra. • A parte del rumano y el serbio no habla ningún otro idioma, aunque entiende más o menos algo de ruso e inglés. • No soporta perder una pelea, se lo toma con filosofía si pasa, pero intentará por todos medios que eso no pasa. Si hay que hacer trampa y ser rastrero, se hace. • Le encanta participar en carreras ilegales de motos, las cuales toma prestadas, utiliza para ganar algún que otro dinerillo y, una vez terminada, devuelve. Esté en el estado que esté. • En su habitación hay varios cuadros de lobos. • Lleva el apellido de su madre, pues renegó del paterno en cuanto pudo. • Tiene como mascota un perro lobo checoslovaco que debió de escapar de alguna casa de cría a las afueras de Bucarest. • Luce más de un tatuaje, tiene cierta adicción a la tinta. Ya se sabe, una vez te haces uno… quieres más:
• Bajo sus rodillas se aprecian unas finas líneas que simulan las articulaciones de una muñeca.
• Un dragón con una flor de loto en el centro le recorre todo el centro de la espalda.
• Un escrito en su costado izquierdo en letras góticas que reza: ‘There once was a little girl who never knew love until a boy broke her HEART’
• En la cara interior del muslo derecho tiene un ala de ángel y otra de demonio.