Unos lloran…otros no [Libre]

El ejercicio físico…el sentir como todos los músculos de un cuerpo se cansaban…más tarde o más temprano, derrotado por el movimiento…derrotando a la mente, derrotando a los recuerdos…echando al dolor…Katheleen podía no inmutarse ante el mundo, porque sabía bien como echar fuera de su cuerpo todas sus preocupaciones, en movimientos de piernas que podían parecer de goma y de cintas a su alrededor, una belleza cristalina, no porque quien los hacia fuera hermosa, si no porque en cada movimiento de ese cuerpo envuelto en un halo de misterio había un sentimiento, un sentimiento que solo veía la luz en sus ojos cuando estos mismos se cerraban al compas de alguna canción y algún movimiento, contra más complicado, mas parecía ceder su cuerpo…mas se canalizaba el dolor en energía…

Eso era para ella aquella sala libre de maquinas, libre de todo lo que no fuera energía, suya o de otra persona, su propios santuario…su propio rincón…, cada uno un mundo…unos se desahogan escribiendo…otros peleando…otros llorando…todos necesitamos más pronto o más temprano…expresar lo que sentimos como sabemos.

Así, tras varias horas, horas de desahogarse…horas de someter su cuerpo…era como quedaba tendida en el suelo, mirando al techo, sintiendo el peso de su propio cuerpo, el peso de su propia existencia sobre la superficie plana, sobre la superficie helada de sus propios pensamientos…

Cerró los ojos un momento antes de incorporarse y respirar hondo volviendo a ser ella misma, recuperando la determinación y la mente fría…