Good Night (Kelly) +18

Cuando llegamos a su casa me bajé del coche observando el nuevo lugar al que había llegado,el garaje lleno de herramientas y una caja fuerte.Observé con detenimiento, las casas solían decir mucho de sus dueños.-Así que...tu hobby es la mecánica...-Le dije sonriendo mientras miraba todas esas extrañas herramientas de las que no tenía ni idea de como se utilizaban en su inmensa mayoría.
Luego me invitó a entrar a su salón, me quedé un poco parada pues al ser una casa desconocida, no sabía por dónde tenía que ir, así que me limité a ponerme a un lado, enseguida se dirigió a por una cerveza y me preguntó si quería algo.-Una de esas no estaría mal-El se dirigió a dónde yo estaba para besarme y sonreirme, parecía feliz en este momento y su sonrisa era realmente preciosa, le devolví una sonrisa y el beso mientras me acomodaba para sentarme en el sofá, cogiendo la cerveza y dándole un largo trago, pues estaba sedienta después de toda la intensa noche que habíamos vivido entre carreras y besos desenfrenados.Al final dejé la cerveza sobre la mesa y recosté mi espalda sobre el sofá, mirando un par de veces a mi alrededor-Bonita casa-Le dije, todo parecía ordenado y en su sitio,y la sencillez primaba sobretodas las cosas aunque para mi gusto le sobraba tanta sobriedad.Ya estaba yo con mi análisis acerca de las modas e incluso en el hogar-Aunque yo le hubiera dado algún toque tuyo más personal-

Vale Kelly, deja de analizar la casa del chico si no quieres que te invite a salir a la calle sin retorno, me dije a mi misma, intentando no pensar en ello, aunque sabía que era algo que estaba en mí no lo podía evitar.-Perdona...no puedo evitarlo,los estilismos, la moda...van conmigo a todas partes-Reí era mejor tomarse mis pequeñas manías a broma, pero no quería que se lo tomara como una crítica, era solo mi opinión.

Que razón tenía el dicho de que las casas y los animales se parecen a sus dueños, la casa estaba cargada de un toque sobrio, ordenado y elegante, la misma imagen que proyectaba Lászlò aunque luego fuera una persona de lo más sorprendente, eso explicaba lo de las herramientas del garage en una casa como esa.Dejé de lado en mi cabeza el tema del análisi psicológico que le estaba realizando al pobre chico sin apenas darme cuenta.Le dí otro trago a mi cerveza mientras lo miraba y ponía una de mis manos sobre la suya dibujando pequeñas lineas sobre su reverso mientras me perdía en los colores de sus ojos.

Le correspondí el beso mientras pasaba las yemas de mis dedos de la otra mano por su mandíbula de nuevo vasi llegando hasta su oreja en una suave caricia-Bueno, tu me ayudas con la mecánica, y yo te ayudo con la decoración otro día-Apreté suavemente jugando su nariz con mi dedo índice.Luego respondí a su comentario torciendo levemente un poco el gesto bajando la vista pensativamente por tan solo un par de segundos aunque en ese poco tiempo pasaron muchas cosas por mi cabeza.
.-Bueno...digamos que a veces la sinceridad te mete en lios si te pasas-Dije, ya había tenido unas cuantas de estas por soltar lo que pensaba-A veces la gente se siente herida, o molesta con tus pensamientos y eso no es bueno, hay momentos en los que me gustaría aprender a callarme-Comenté mientras pensaba en mis errores pasados.Luego lo volví a mirar de nuevo-Pero ahora no es el momento de lamentaciones, hemos venido a divertirnos ..¿No?-Dije dedicandole una sonrisa pícara mientra le robaba un fugaz beso ahora yo a él.Y le respondía con una cara de inocencia de aire gracioso con la que pretendía arrancarle una pequeña sonrisa

-Me alegro que te guste-Le respondí, eso estaba bien, la sinceridad era algo que valoraba mucho de las personas a las que conocía.Me descolocó totalmente, no entendía como lo había echo pero había caído completamente en sus redes, o él en las mías, y la noche no pintaba nada mal en absoluto el único problema era que había pasado deprisa, demasiado deprisa, me arqueé levemente para pasar una de mis piernas por encima de las suyas colocándome sentada sobre sus muslos mirándole de frente.Mientras yo también introducía mis manos por debajo de su camiseta para tocar su piel, le correspondí con otro morreo salvaje, mientras le quitaba de nuevo la camiseta,y después me la quitaba yo, dejando ver un bonito sujetador de encaje negro.Cuando nuestros torsos entraron en contacto sin la ropa se me erizó el vello poniéndoseme la piel de gallina en ese instante por unos segundos.Después me deslizé para a hacer rodar mi lengua por su cuerpo suavemente hasta hacerle estremecerse.A la vez que yo lo hacía cuando me rodeaba con sus brazos, la respiración comenzó a agitarse dentro de mí, e incluso ahogué un pequeño gemido reprimiéndolo en mi interior.

Dejé deslizarse la tira del sujetador suavemente por mi hombro y al final hice lo mismo con la otra dejándolo caer sobre el sofá antes de que quisiera darme cuenta estaba tumbada y tenía a Lászlò sobre mí.Aproveché para deslizar mis manos por su ancha espalda, la cual no llegaba a abarcar por completo con mis brazos deslizando suavemente mis manos hasta su trasero , introduciéndolas por dentro de su pantalón mientras me arqueaba para mordisquear de nuevo uno de sus hombros de forma sensual, me estaba poniendo a cien, nunca hubiera esperado que la noche fuera a acabar de esta manera tan apacible.Lo besé repetidas veces mientras nuestros cuerpos movidos por instinto se movían ahora de un modo más brusco.Mi corazón bombeaba cada vez más deprisa y mi respiración se agitaba por momentos, no sabía muy bien como continuar, quizás hubieramos estado más cómodos en su cuarto, pero ahora no iba a cortar la intensidad del momento para preguntarlo, no era cuestión pertinente en estos momentos.Ahora solo quería dejarme llevar por los impulsos, y disfrutar de la velada

Dejé deslizarse su pelo entre mis dedos mientras sus labios jugueteaban de forma desesperada con mis pechos, de una forma salvaje alcé las piernas rodeándo su cintura, sutilmente me quité los zapatos sin que se diera cuenta de que aún seguían puestos y con el arrebato no me los había quitado pero si los pantalones, mientras estaba entretenido con mi cuerpo apoyé mis manos en sus hombros para en un giro darle la vuelta a la tortilla y colocarme yo encima, parece que por el momento no ponía impedimentos de que le hubiera quitado el puesto dominante,me acerqué a su oído para susurrarle-Te aseguro que no va a ser una noche de las que se olvidan con facilidad-Le susurré al oído con una voz cargada de erotismo en ese momento, me dirigí hacia el boton de su pantalón y luego desabroché su cremallera suavemente sin dejar de mirarle con una pícara sonrisa, luego fui hacia abajo para quitarle los zapatos y despues deshacerme de sus pantalones con algún problemilla sin importancia que le hizo esperar un poco más, después me coloqué sobre él esta vez sintiendo su respiración y todo su cuerpo bajo el mío, me sentía bien cuando me rodeaban esos brazos, me sentía protegida y reconfortada.Me coloqué de lado suyo esta vez para mirarle de una forma dulce.-¿Quieres continuar?-Le pregunté, tampoco quería obligarlo a hacer nada que fuera producto de haberse dejado llevar sin más por mi deseo.Pasé mi dedo íncice dibujando un caminito de curvas desde su pecho hasta su ombligo y luego recorriéndolo con mi lengua suavemente, para volver de nuevo a dejar sus labios muy cerca de los mios, esperando una respuesta.

paré para tomar aire un mometo-Eh...tranquilo...respira...-Le dije con voz dulce mientras sonreía recorrí su cerpo con mis dedos suavemente mientras él hacía lo mismo con el mio, hasta que sentí erguirse su sexo bajo mi cuerpo.Me deslicé por su cintura mordiendo y lamiendo suavemente el final de su pelvis en sus caderas para luego aproximarme hasta sus ingles, pegando pequeños mordisquitos que le hicieran extremecer de placer, acaricié su miembro con suavidad lentamente, intentando arrancarle algún gemido, pero sin excederme, mientras suavemente le iba quitando de nuevo la ropa interior sin dejar de clavar mi mirada en sus ojos, sus gestos sus reacciones, intentando con ello averiguar el modo para hacerle disfrutar de este momento,Estábamos casi los dos desnudos sobre su sofá, a excepción de mi pequeño tanga negro de encaje que conjuntaba con el sujetador que ahora andaba tirado en el suelo.Me levanté del sofá con un movimiento de caderas sensual bailando al ritmo de una música sensual en mi cabeza, mientras lentamente me desprendía de forma elegante con un pequeño bailecito de la última pieza, provocando desde muy cerca a mi acompañante.