El calor de tus ojos (Laszlo)

Deje que ella pasara primero al llegar a mi casa como buen caballero, guiandola despues hasta el salon, viendo como se sentaba en el sofa y sonriendo agradecido por sus palabras, mis esfuerzos me habian costado arreglar la casa - ¿y que deseas tomar Lilith? - le pregunte, pues no pensaba dejar que se fuera de mi casa sin tomar nada, que tenia que ser un buen anfitrion tal y como habia aprendido de mi padre hacia ya demasiados años en nuestra casa de Budapest.

Tras escuchar su peticion, me fui a la cocina, a cogerme algo de beber y a ver si tenia algo de comer, yo estaba hambriento, aun no habia cenado y ya era tarde para ello, pero pronto para desayunar - Lilith, ¿cenastes? - le pregunte de nuevo, dispuesto a preparar algo, no es que fuera un gran chef pero algo sabia cocinar y por lo menos no se iria a casa con hambre en el estomago, yo por lo menos tenia hambre salvo que si ella no queria nada, por educacion, no comeria nada tampoco, pues no me gustaba comer solo mientras otro me miraba, era una antigua mania que tenia desde que habia venido al mundo.

La mire mientras me seguia hasta la cocina, sonriendo cuando dijo que no habia cenado. Algo le haria para cenar, solo hacia falta saber que es lo que queria. Negue con la cabeza cuando me pregunto y mire en la nevera a ver que tenia, la verdad es que no estaba seguro de que hacerle para cenar, pero algo tenia que cocinar, no iba a dejarla con el hambre.

- ¿Y que quieres para cenar? Si quieres podemos hacerlo juntos - le dije sonriendo, pensando en que hacer y cerrando la nevera mientras la miraba, acercandome a ella y tomandola de la cintura, dandole un suave beso en los labios - no soy un gran cocinero pero seguro que con tu ayuda hacemos algo comestibe - le dije bromeando, dandole un beso en el cuello y volviendo a separarme de ella para coger lo que quisiera que cenaramos, la cocina estaba practicamente nueva pues apenas habia sido usada ya que no pasaba mucho tiempo en casa, aunque eso era lo de menos, siempre intentaba tener de todo ya que no sabia cuando iba a estar en casa.

Repase mentalmente lo que tenia tanto en la nevera como en el congelador , esperando tener de lo que queria pues no recordaba bien todo lo que tenia, esperando tener e intentando recordar donde tenia el cuaderno con las recetas, porque si, lo tenia apuntado para recordar todas las recetas que no eran pocas.

Me senti halagado al escucharla , sin dejar de mirarla - bueno, conque no te siente mal la cena me vale - le conteste al escucharla, sacando huevos de la nevera para hacer la tortilla. Casque los huevos en un plato y comence a batirlos para hacer la tortilla, aunque sin dejar de mirarla ni un solo segundo, no queria dejar de hacerlo.

- Tortilla en camino, ¿la quieres con algo en especial? - le pregunte con una sonrisa, dejando de batir los huevos y pensando que le dejaria a ella la parte de la sarten pues aquello de dar la vuelta a la tortilla no se me daba demasiado bien. Volvi a acercarme a ella, para volver a besarla, no podia estar mas de dos minutos separado de ella, la cogi por la cintura besandola, dandole despues un suave mordisco en el labio inferior, mirandola durante unos instantes.

- No me aburre Lilith, al contrario, me encanta escucharte, estoy ansioso por saber mas cosas de tu vida - le dije en un susurro al oido, sacando una sarten para hacer la tortilla pues ya estaba bastante batida.

- De acuerdo, me lo apuntare, para no cocinarte nunca jamas pescado o marisco, no vaya a ser que enfermes - le dije sonriendo, agradeciendole que le echara la sal pues se me habia olvidado y no queria que se quedara sosa la tortilla, menos mal que habia estado atenta. La mire con una sonrisa agradecido mirandola a los ojos.

- De acuerdo - le dije sonriente, de normal no era un hombre que quisiera tener una relacion estable y no sabia porque pero con Lilith estaba deseoso de pedirselo, aunque claro, eso no era facil siendo que apenas nos conociamos desde hacia unas horas.

- Pues solo has de preguntar Lilith, sabes que no voy a mentirte y te dire todo lo que quieras saber sobre mi - le conteste acercandome a ella por detras, diciendoselo en un susurro mientras ella hacia la tortilla, abrazandola a la altura de la cintura mientras apoyaba mi barbilla en su hombro sonriente de estar alli con ella.

- Como tu quieras - le dije con una sonrisa, la verdad es que me gustaba de todas las maneras, tan solo queria cenar con ella y disfrutar de su compañia.

- A mi tambien, si fuera por mi simplemente no me separaria de ti, eres lo mas bonito que ha pasado por mi vida Lilith - le conteste en un susurro, abrazandola mas fuerte sin pensar que tal vez eso le molestara a la hora de hacer la tortilla, aunque habiendo mas huevos, poco me importaba que una tortilla se quemara por tener a Lilith entre mis brazos unos instantes mas, eso merecia la pena.

- Lo se Lilith, cuentame algo sobre tu vida, quiero saber mas de ti - le dije con una sonrisa, mirandola como pude ya que estaba tras ella, dandole un beso en la mejilla, observando como da la vuelta con maestria a la tortilla abriendo yo la boca en una perfecta forma de o al verla, pues yo por mas que lo habia intentado no sabia hacer eso con una tortilla.

- Mmm, estoy hambriento - comente sonriendo, dandole un suave mordisco en su cuello, como si en el fondo quisiera comermela, que no era verdad, al menos no a mordiscos, si fuera a besos si que me la comeria y sin ningun problema. Saque un plato para que pudiera poner la tortilla mientras buscaba los tenedores y los vasos por si queria algo de beber, pensando en lo que tenia de beber, habia cava, vino, tenia practicamente de todo pero no sabia que queria ella.

Me sonroje al escucharla sin saber bien que decir, apenas la conocia de unas horas pero era como si la conociera desde hacia meses y que lo unico que necesitaba era estar con ella - Lilith, es realmente extraño porque nos conocemos desde tan solo hace unas horas, pero me parece que a partir de ahora, el dia que no te vea sera un dia triste para mi - le dije sin separarme mucho de ella mientras ponia la tortilla en el plato, queria sentir su cuerpo junto al mio.

- ¿Te gustaria estar conmigo? Como pareja digo, se que resulta extraño pero es lo que mas feliz me haria - le conteste escuchando despues sus palabras, sentandome en una de las sillas que habia en la cocina para sentarse a la mesa. Sonrei al escucharla y la cogi de la mano, sentandola sobre mi, ni para comer queria separarme de ella.

- Pues creo que deberiamos cenar - le dije sonriendo y rodeandola con mis brazos mientras acercaba ambos platos a nosotros para que no tuviera que estirarse para coger del plato. Cogi un trozo de tortilla de mi plato y me lo lleve a la boca sin dejar de mirar a Lilith a los ojos, abrazandola con fuerza para que no se separara de mi.

Sonrei al escuchar que aceptaba, tal vez estuvieramos yendo demasiado deprisa pero poco me importaba, si ambos estabamos a gusto y sentiamos todo aquello que deciamos nada tenia porque salir mal, todo iria bien. La abrace con fuerza cuando acepto mientras recibia su beso, probablemente el beso que me traeria el mas grato de los recuerdos que jamas hubiera tenido o fuera a tener.

- Pues acabas de hacerme el hombre mas feliz del mundo Lilith - le dije sonriendo, dandome igual la cena, ahora lo unico que me importaba era demostrarle lo feliz que acababa de hacerme. Comence a besarle el cuello y el hombro mientras la veia comer sin dejar de mirar su hermoso rostro, se me habia pasado el hambre, ahora lo unico que sentia eran ganas de darle cariño a mi novia, porque si, a partir de ahora era mi novia y no podia expresar con palabras lo feliz que me hacia poder llamarla de aquella manera. Estaba radiante de felicidad, si en aquel momento me hubieran pinchado solo hubieran sacado felicidad de mi, ni sangre ni nada, tan solo felicidad por estar alli con ella y saber que habia aceptado mi proposicion, nada mas pasaba por mi cabeza que no fuera ella.

Su calido abrazo hizo que me olvidara por completo de la cena, ahora mismo no tenia hambre ni sed ni ninguna otra necesidad que no fuera la de estar con ella y solo con ella. Observe que sonreia, lo que causo que yo tambien lo hiciera sin dejar de mirarla a los ojos, escuchando sus palabras para luego recibir su beso con alegria.

- Pues ya somos dos Lilith - le conteste con una sonrisa, volviendo a besarla sin dejar de abrazarla, me sentia bien con ella entre mis brazos, bueno, me sentia mejor que bien, me sentia de maravilla. Cuando escuche sus palabras sonrei y me acerque a su oido para susurrarle pues eso no era del todo cierto.

- En realidad te equivocas Lil, estoy yo, por lo que eres la mas afortunada de este mundo despues de mi - le conteste en un susurro a su oido, dandole despues un suave beso en el cuello, dejando despues que apoyara su cabeza en mi hombro, sonriendole, pensando que hacia apenas unas horas era un tipo soltero sin ninguna clase de opcion a estar emparejado y ahora espontaneamente y sin haberlo meditado tenia novia y una gran novia pues aunque la conocia poco, era como si la conociera desiempre.

Sonrei al escucharla asintiendo, la verdad es que seria mejor dejarlo en empate puesto que sino estaba claro que acabariamos con el clasico "yo mas" que aunque podia llegar a ocurrir, pues le ocurria a todo el mundo no era plan.

- Totalmente de acuerdo - le conteste sintiendo su beso en mi cuello, pensando en que hacia poco que habia terminado de instalarme en Bucarest, por poco no habia decidido irme a otro destino, aunque ahora me alegraba de haberme decidido venir a Bucarest, que a parte de ser un lugar bonito me habia permitido conocer a Lilith, que aunque tan solo hacia unas horas que nos conociamos, me sentia como si la conociera desde hace años.

- Y yo, menos mal que fui al bosque y nos encontramos, ya no podre decir que no soy afortunado - le conteste rodeandola entre mis brazos y apretandola contra mi con fuerza aunque sin llegar a dañarla, pues no pensaba hacerle daño.

- Si, la verdad es que poco me importa ya la comida, tan solo el tenerte entre mis brazos y que no te separes de mi Lilith - si, definitivamente la necesitaba cerca mio, ahora ya era tarde para dejar que se separara de mi pues una vez lo habia probado ya era tarde para querer cambiarlo.

La observe reirse atontado sin dejar de mirarla, como en trance, tenerla tan cerca de mi hacia que me atontara por momentos pensando solo en mirarla sin parar observandola con ternura mientras sentia sus dedos por mi rostro.

- A mi con la que me ha traido hoy el destino me es suficiente, no pienso pedirle una sola cosa mas pues estoy seguro de que no la necesitare - le conteste correspondiendo a su beso y abrazandola un poco mas fuerte, dada por terminada la cena, al menos por mi parte, pues sinceramente me era indiferente comer o no mientras ella estuviera conmigo, el resto no importaba, aunque el cielo ardiera en llamas, si ella estaba a mi lado me sentiria en calma y en paz como en ese momento.

- Tranquila Lilith, no pasare hambre y si quieres saber de mi, solo has de preguntar lo que quieras saber, aunque te aviso que por cada pregunta que me hagas te hare yo una - le conteste sonriendo, seria como un juego, al menos asi me lo estaba imaginando, ella preguntaba y despues lo hacia yo, asi hasta que ambos supieramos todo sobre el otro, estaba ansioso por saberlo todo sobre ella.

- Haras que me sonroje - le conteste en un susurro a su oido, sonriendo sin dejar de abrazarla, parecia que me hubiera pegado a ella con pegamento, pues no tenia intencion de separarme salvo que ella lo quisiera y tan solo esperaba que nadie nos molestara, por su bien mas que nada pues si alguien nos molestaba en ese momento se las veria conmigo, nada podia estropearlo.

Me alegre al ver su respuesta, parecia haberle gustado mi idea, la verdad es que podia parecer una tontada pero me parecia una excelente manera de conocer a las personas sin tener que andarse con rodeos y los rodeos no iban demasiado conmigo.

- Tranquila, no importa, mi unica familia es mi padre, solo le tengo a el, vive en Budapest, donde yo naci y creci, era jefe de seguridad de uno de los bancos mas importantes del mundo y ha trabajado en actos de seguridad para la ONU y la OTAN por lo que en casa jamas falto el dinero, ademas, yo pretendo seguir sus pasos, aunque probablemente jamas llegue a igualarle, ademas cada dia esta peor, tal vez no viva muchos años mas - le conteste, mis ultimas palabras me ensombrecieron el rostro pues era verdad, ya tenia ciertos achaques debido a su edad y probablemente no viviria muchos años mas, no al menos sin estar postrado en una cama necesitando constantes cuidados.

- Ahora hablame tu de la tuya Lilith - le conteste mirandola, expectante, ansioso por saber mas cosas de ella, de su infancia, de sus deseos e inquietudes y de todo lo que tuviera que ver con ella, tan solo queria saber, saberlo todo sobre ella aunque me diera la sensacion de que ya la conocia, sabia que esa sensacion no era real y aunque hubiera jurado que la conocia, sabia que no, que simplemente era una ilusion, aunque lo que si que tenia claro y me hubiera jugado la cabeza, era que Lilith era es y sera lo mejor que me ha pasado jamas.

Sonrei al ver su gesto, dejando que fuera ella la que llevara la conversacion ahora y me contara mas sobre su familia y por lo tanto sobre su vida. Me quede en silencio escuchando todo lo que decia sin poder evitar que su belleza me distrajera momentaneamente, me sorprendio escuchar todo lo que decia sobre su vida, era realmente sorprendente que todo eso le hubiera ocurrido en tan poco tiempo, seguramente estaria bastante afectada por lo sucedido, era normal que lo estuviera.

- Lo siento mucho Lilith, ¿estas bien tu? - no quise preguntar sobre como habian muerto sus tios o el resto de su familia paterna aunque en realidad me preocupaba, tal vez alguna especie de sadico estuviera intentando dañar a su familia y ella solo fuera la siguiente, tendria que hablar todo eso con ella, porque por supuesto no pensaba permitir que nadie se acercara a ella con malas intenciones ya que si lo hacia hundiria mi machete en sus visceras por atreverse a tocar a mi novia.

- Vocacion, me prepare toda la vida para ser jefe de seguridad, aunque no del nibelheim, aunque como dijo mi padre, debia empezar por abajo - le conteste encogiendome de hombros pensando en alguna pregunta para hacerle - ¿que es lo que mas deseas tener en este mundo? - le pregunte con una sonrisa, apoyandome en su hombro.