Entrando en calor (Evan)

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Llego tapando a Evan con un paraguas al cafe, era un día de perros y mas que cualquier otra cosa apetecia algo calentito. Cerro el paraguas al entrar y busco una mesa cercana a la ventana, dejo caer la mochila en uno de los sillones y se tiro mas que dejarse ella tambien sobre uno.

-¿Te duele la mejilla? Menudo golpe...-le dijo al joven.-Eso te pasa por entrenar poco.

Se quedo mirando la carta que habia sobre la mesa, no tenia muy claro que pedir le llamaba la atención el chocolate con caramelo y la tarta de queso con mora o con dulce de leche, asi como los muffin de chocolate... Debía reconocerlo el dulce le encantaba y le daba energia a su metabolismo, mas que otros alimentos humanos.

Cuando llego la camarera decidio perdirlo todo.

-Un chocolate con caramelo, una pieza de tarta de queso con mora, otra de con dulce de leche y un muffin de chocolate.

Gracias a su naturaleza de lobo le resultaba facil metabolizar todo eso, así que porque preocuparse por la linea, algo bueno tenia que tener ser un monstruo, no engordabas.

-Mejor cafe que absenta ¿no crees?-Le pregunto a Evan dibujando una picara sonrisa en los labios.

Por mucho que el chico intentara ir de chico duro a sus ojos tenia un aire de cachorro grande y torpe que hacia dificil que se lo tomoara en serio.

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Nuestro chico y aquella curiosa muchacha que en la iglesia había conocido cruzaron el pueblo entre las enredadas calles y callejones de aquella selva urbana.Ambos bajo el paraguas de ella,Evan se mojaba el hombro por culpa de no ser lo suficiente amplio para dos personas,pero debía agradecerle que solo fuera el hombro y no todo como en anterioridad.Las calles practicamente estaban vacias,nadie iba por ellas salvo quienes no tenían otra alternativa que salir de su hogar ,esa guarida donde el agua y el frió no osaban entrar.

Se mordió el labio cuando por fin llegaron a la cafetería,dispuestos a hacer lo que la chica había propuesto y que seguro sería mejor remedio para el inminente resfriado del chico que unos tragos de aquel ardiente absenta que le hacía mostrar una mueca tan rara y graciosa al mismo tiempo.Esperó a ver el paraguas negro cerrado para hacerse a un lado y dejar que la dama del pelo azul entrase en el local,sujetandole la puerta.Cuando estubieron dentro sintió como el cambio brusco de temperaturas que supuso el calido ambiente gracias a las estufas le provocara un pequeño escalorfrio y el aroma a café,chocolate y demás cosas que para el resultaban deliciosas invadiese sus fosas nasales.

Algo.. murmuró ante su pregunta,frotandose la mejilla con un par de dedos,pero al apretar le dolía más Auh.. No es por entrenar,es que.. se me a enganchado el pantalon.. el muchacho intentó excusar su torpeza y cargarle las gulpas a su pantalon y el estupido saliente que lo había agarrado a conciencia para que el se rompiese los dientes.

Al final ella optó por un puesto junto a la ventana y el muchacho,siguiendole,se sentó a su lado,dejando los brazos bajo la mesa y apoyados sobre sus rodillas.Arrugó la nariz cuando ella empezó a mirar la carta y se inclinó un poco hacia la derecha,intentando alcanzar a ver las opciones que esa cafetería ofrecía.Habían bastantes cosas que le abrieron el apetito,pero sabía que solo podía escoger una.Y lo sabía,el si,pero por lo que se vió su compañera no deseaba ceñirse a las normas éticas de lo mal que te mirarían si te vían con tanta comida.Se mordió el labio y el,si ciñendose a dichas reglas,solo se pidió ese suculento chocolate con caramelo

Tienes hambre no? preguntó con un cierto tono de diversión,observando de reojo la larga lista que ella sola había ocupado en la hoja de la libreta que la camarera usaba para anotar sus pedidos.Soltó un suspiro mientras la señora se marchaba a buscarlo y cogí una servilleta de todas las que en el centro habían.Me distraje con ella,enrollandola y enredadnola entre mis dedos.Sonrió de forma suave cuando le escuchó y alzó la mirada hacia ella,mirando esa sonrisa pícara que hacía parecer a aquel peligroso licantropo una chica de lo más encantadora.
Si.. bastante mejor

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-La verdad es que si, y adoro lo dulce, ademas siempre he comido mucho y nunca he engordado no es algo que valla a cambiar por una panda de bulimicas me envidie.-le contesto al chico, mientras dirigia una mirada golosa al pedido que traia la camerara.-¿Quieres?

Y sin pensarlo mucho le coloco la bandeja de suculentos manjares delante, los lobitos buenos compartian la comida con sus congeneres y eso era lo que estaba haciendo, compartir uno de sus vicios.

-Anda come, se que lo estas deseando...

Cogio la taza de chocolate dejando que este calentara sus manos y le observo casi enternecida, Evan le caia bien, era como una especie de cachorro grande y torpe al que con mirarle a la cara te daban ganas de protegerle, tenia cierto punto desamparado del que ella carecia.

-El comer mucho y no engordad es una de las ventajas de lo nuestro. No seas tonto y aprovechalo.-sonrio de forma casi calida.

Termina por apoyar los codos sobre la mesa y a pegarler pellizcos a una de las tartas, saboreandola con rostro extasiado, si al final era como todos los cachorros, fanatica de las cosas dulces.

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Aquellos rosados y finos labios fueron curzados por una tenue y ladeada sonrisa que el chico esbozó al escuchar lo que Narvla decía.Desde aquel punto de vista parecía una decisión perfecta,pues si ella tenía la suerte que tan pocas tenía y no engordaba tan facilmente por mucho que se inxase a dulces,podría considerarse una autentica idiota si no lo apreobechara,siendo como había dicho que era toda una golosa.Cuando vio aquella penetrante mirada que adornaba como dos perlas el rostro de la peliazul la siguió hasta toparse con la cuarentona camarera,que se había dado prisa y ya regresaba con su pedido.Soltó una cantarina risilla por como la chica parecía estar enamorada de aquel manjar .

Mientras con el pedido de mi nueva amistad la mujer parecía ir bastante cargada,yo solo le había añadido un baso de chocolate a aquella enorme bandeja.Lo cogí para liberarle minimamente de su enorme peso y lo coloqué entre mis manos,calentandome y a la vez enfriando el ardiente chocolate con soplidos,ese chocolate que a la mezcla con el caramelo que añadían era delicioso.Cuando el chico del dilatado vio a la loba ofreciendole de aquel amplió abanico de comida carcada de azucar,el chico se mordió el labio,perdiendose entre tantas cpsas teliciosas todas que le hacían la boca agua,e intentando resistirse a aceptar su invitación.No quería parecer un gorrón,pero al oir como ella parecía haber-le leído la mente y sabía cuanto deseaba incar el diente en esa bandeja no pudo resistirse a alargar el brazo y coger una rosquilla que con toda aquella variedad de cosas que la cubrían le había enamorado.

Igual que un niño pequeño mordió aquello,esbozando entre sus mordisqueados labios una alegre sonrisa que podía llegar a catalogarse como infantil por alguien quizás demasiado serio,quizás por ella,pero no lo pensó después de ver como poco a poco se volvía con el cada vez más agradable e incluso cariñosa,o esa sensación dio con aquella sonrisa que rozaba la calidez. No sé,no he intentado inxarme a donuts y luego pesarme.. murmuró el chico arrugando los labios ante su comentario.Dio otro mordisco a aquella rosquilla y dejó reposar ese dulce sobre una servilleta.Se inclinó sobre la mesa Dime,Princesa.. murmuró recordando el significado de su nombre Hay algún principe en tu vida? preguntó con cierto toque de diversión mientras lamía el azúcar glaseado que se había pegado a su pulgar

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Narvla se perdio un rato dentro de si misma mientras dejaba que todos los sabores dulces estallaran dentro de su boca. El calor del chocolate alejo el frio de su interior y la hizo relajarse, haciendo que todo su cuerpo se relajara y adoptase la sonrisa traviesa de una cachorra que acaba de cometer una travesura.

La pregunta sobre novios la pillo dando un trago al chocolate y apunto estuvo de atraganterselo y escupirlo todo, por suerte se controlo y solo abrio mucho los ojos. Consiguio tragar y durante unos instantes se penso la respuesta.

No sabía si Jeremmy era su novio, simplemente era Jeremmy, aquel lobo que aparecio durante el crepusculo, devoro todas sus barreras y la atrapo, no habia encontrado otro lobo que despertara el cumulo de sensaciones que el despertaba en ella. Ni habia sentido la necesidad de llenar vacios de forma frugal desde que el aparecio.

-Mmmm... Creo que si...-Extraña respuesta pero a fin de cuentas ella nunca habia tenido una relación formal.-Jeremmy.

Siendo el parte de la manada era facil que conociese al que ahora consideraba su compañero, a fin de cuentas era un Silverfang, descendiente de una larga estirpe de lideres, aunque eso a ella le daba igual... Le daria igual que fuese un simple lobo vagabundo, era el unico lobo que habia conseguido atraparla, darle caza. Aunque a veces no sabía muy bien quien habia cazado a quien...

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El chico,al lanzar aquella pregunta tan.. digamos intima a una chica con ese carácter tan especial,no esperaba en absoluto una actitud muy natural frente a esta,y la reacción de la chica no le decepcionó.Ver como a punto estubo de bañarle con el ducle chocolate,y como finalmente todo lo que hacía era dejar que sus ojos se abriesen con tanta fuerza que daba la impresión de que de un momento a otro fueran a saltarle a su bebida.De esos finos labios salió una debil risita frente a esa reacción y se mordió el labio,esperando con toda su atención centrada en cada una de las palabras que la peliazul soltaba.

Alzó una ceja de manera que esta formase un arco casi perfecto,de una forma que podría denominarse como cómica y espero a que concretase más aquella respuesta tan ambigua,liberandose del frio que aquella gélida tormenta que le había caido encima había probocado con el caliente y delicioso chocolate que en el interior de aquel enrome baso que entre sus manos sostenía.Cuando pronunció ese nombre una sonrisa inmensa cruzo sus labios,la comisura de los cuales casi podrían rozar sus orejas No jodas? soltó,sosteniendo esa expresión tan happy mientras dejaba el baso encime de la mesa.

Podría pensar que le conocía por ser quien era,por ser un Silverfang,por ser el Alfa Junior.. por ser candidato a líder de la manada a la que pertenecía.Y en cierto modo era por eso por lo que había llegado ese nombre a sus oidos la primera vez,cuando piso Bucarest.. pero era más que eso,más que un posible futuro jefe al que lamerle el culo por si acaso.. era su mejor amigo,casi su hermano se arriesgaría a decir el tatuador.Eso convertía a la Irlandesa en algo así como su cuñada.Además,eran los dos tan bordes y tan capullos que no le era dificil imaginarselos juntos Que chachi.. murmuró con una divertida sonrisilla,cogiendo de su bandeja un pequeño trocico de esa tarta

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Se queda mirando su reaccion y si es posible se queda con mas cara de cuadro que tras la pregunta anterior, asi que esa era toda su reacción, parecia que el sabia algo que ella desconocia y ella le irritaba estar en situacion de inferioridad, el no jugar con todos los ases de la baraja era algo que la bloqueaba, a fin de cuentas era a lo que estaba acostumbrada. Pero alli todos conocían mejor el entorno de lo que lo hacia ella.

-¿Le conoces?-pregunto con curiosidad, aunque en cierto modo era una pregunta estupida ya que era raro que alguien en la ciudad no conociera al hijo del alfa, aunque ella se referia a si tenia mas trato con él mas alla de su nombre.

Supuso que probablemente no fuera tan asocial como era ella y que tendria amigos en esa ciudad, algo que deberia intentar buscar ahora que habia dejado de ser la fria asesina para intentar llevar una vida normal. Pero la verdad es que no tenia muy claro como se conseguia hacer amigos, igual que tampoco tenia muy claro cual era la forma de relacionarse con personas normales, la mayoria de las veces ladraba demasiado y no era precisamente agradable. La verdad quisiera o no era una especie de cachorrillo en ese mundo.

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