¿Y yo qué hago aquí? Ah, sí, buscaba mi casa e.e (libre)

Solía caminar por el bosque hasta alejarse tanto, pero tanto, que tardaba horas en adivinar el camino de vuelta; hoy era justamente uno de esos días despistados.
- Bien, señor mapa, hoy tendrás un buen trabajo nuevamente..- comenta al aire, porque claro, no había nadie que la escuchase, o al menos, eso era lo que ella creía, justo en aquel momento donde un ruido entre los árboles la distrajo, haciendo que se tensen sus músculos y le hierba la sangre, pues estaba anocheciendo, y según sus cálculos, su casa estaba demasiado lejos.
Da unos pasos hacia atrás, un poco espantada, un poco temerosa, a pesar que desde pequeña le habían enseñado a no tener miedo, porque éste era una enfermedad, peor que cualquier enfermedad, porque se trataba de una que afectaba el espíritu, y costaba demasiado curarla, y a veces era imposible.
- ¿Hay alguien ahí? - pregunta con voz suave, tranquila, todo por intentar conservar la calma, pero su torpeza le hace una broma y tropieza cayendo hacia atrás por culpa de una rama maldita que se interpuso entre el suelo y su talón.
- Ouch - se queja cerrando ambos ojos, pero manteniendo el mentón en alto. No quería dar la espalda a lo que sea que se encontrara escondido tras los matorrales.