¿Cuántas tirará? [Libre]

Tema: Re: ¿Cuántas tirará? [Libre] Dom Feb 28, 2010 3:31 am

Kiyora sonrió ante su comentario, y abrió los ojos a tiempo que la madera cedía bajo su peso. De la sorpresa, ni un sonido salió de su boca, y se quedó colgando mientras que Kiefer la sujetaba fuertemente por el brazo. Si no hubiese estado tan sorprendida le hubiese preguntado que cómo era posible que se hubiera movido tan rápido.
La bolsa y los cuadernos con las partituras cayeron a la parte de abajo.

La joven, un par de segundos mas tarde, reaccionó y viendo la posición en la que estaban, pensó que no podría sostenerla durante mucho tiempo.
Hechó una mirada hacia abajo, lo que parecía ser una especie de sótano de la gran casa. Si lo pensaba bien, realmente no había mucha distancia desde el techo hacia el suelo. Tal vez volvería a hacerse daño en las rodillas, pero si se ponían de acuerdo y la soltaba cuando ella lo creyese necesario, con un poco de suerte podría caer de pie. Eso era mejor que ambos se cayesen y se rompieran la crisma. Aunque la suerte, al parecer, lal rehuía ultimamente.

-Kiefer, no hay mucha distancia desde aquí al suelo, teniendo en cuenta que tengo medio cuerpo en el otro lado -le dijo tratando de no resvalarse todavía -Si me sueltas cuando te diga, con un poco de suerte podré caer de pie, ¿vale?
-la voz de Kiyora, al igual que su respiración estaba un poco más calmada, pero el nerviosismo podía captarse en su voz.

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La agarra más bien justito... En cierto modo no ha usado toda su velocidad, no es estúpido, y casi mejor que se rompa algo a que vea que algo raro ha sucedido y tenga que dar explicaciones, pero la ha enganchado justo a tiempo.

Aunque no le supone gran esfuerzo sujetarla cuando pasan varios segundos empieza a cansarse el brazo, y escucha las palabras de ella en ese mismo momento. Como única respuesta se tuba boca abajo en el suelo, reptando suavemente y dejando cada vez más parte de su cuerpo en el aire, para que la distancia que tenga que saltar ella sea menor.

Cuando ve que su equilibrio puede peligrar se detiene, mirándola fijamente, con una sonrisa tan divertida que casi podría terminar con cualquier atisbo de miedo o nervios que pudiesen originarse por la situación:

-¿Ves...? Has dado con la guardia del asesino. A la de una... A la de dos... Y... -Espera que ella de el tres, puesto que es ella quién tiene que estar lista para dejarse caer, y no él.

Tema: Re: ¿Cuántas tirará? [Libre] Dom Feb 28, 2010 3:54 am

Kiyora se prepara, y cuando comienza la cuenta a trás, a la de tres se soltó de su mano, dejándose caer a la parte de abajo de la gran casa. Por un momento pensó que cayó de pie, pero apoyándose erróneamente, cayó de lado. -¡Itai! -exlamó en japonés. Se había raspado las palmas de las manos y tenía la pierna algo dolorida, pero no era nada grave. Se sacudió las manos en el larga falda que llevaba, y haciendo una mueca se puso en pie.

-Estoy de una pieza... creo -murmuró para que le oyera.

Abajo estaba más oscuro que arriba, pero había la suficiente luz como para distinguir los objetos de esa habitación. Efectivamente, aquello erea un sótano. Tenían diferentes cosas, ya fueran muebles, cuadros, espejos e incluso cajas con vieja cubertería. Kiyora se puso en pie por segunda vez aquel día -¿Ves? Y sigo iendo hacia abajo. -exclamó -Mañana seguramente me despertaré y tendré mal formaciones en los dedos de los pies, señal de que comienzan a mutar en forma de raíz.

La joven inspeccionó la zona, hasta que en una esquina vio lo que parecía ser un piano cerrado. Frunció el ceño, ya que se veía muy antiguo, y pasó su mano por encima.

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La deja caer en el momento oportuno, para después levantarse y quitarse bastante mierda de la ropa con las manos. Espera varios segundos a que ella hable, señal de que está viva y no ha muerto en el intento de caída...

No puede evitar soltar una carcajada cuando la escucha, en lo que,de un único salto, baja al sótano, cayendo de cluquillas y con las piernas flexionadas. Se reincorpora al segundo, hundiendo las manos en los bolsillos de sus vaqueros y dejando que sus ojos se acostumbren a la sempiterna oscuridad. No le resulta demasiado difícil localizarla al lado del viejo piano:

-¿Ves? Lo que te dije... De alguna víctima, seguro... Ahora es cuando te digo que yo soy el torturador. -Murmura con tono tenebroso, muy bien realizado, tanto que parece casi real, en lo que se acerca a ella y se termina por sentar encima del mismo piano, mirándola de soslayo:

-Sería una lástima verte transformada en un árbol... Eres atractiva y tienes encanto. -Para ese tipo de cosas no tiene pelos en la lengua, y no se corta en decir las cosas como las piensa.

Tema: Re: ¿Cuántas tirará? [Libre] Dom Feb 28, 2010 4:34 am

off: siento que sea cortito, pero me voy a hacerle compañía a la
almohada, que ya estoy ploff xD

Kiyora enarca una ceja al escucharle.
-Empiezo a creer que realmente quieres asustarme -dijo la joven -Y no lo vas a conseguir -reafirmó el hecho con un asentimiento de cabeza. Observó el piano, que parecía realmente antiguo. Pasó sus dedos por encima, como si lo estuviera acariciando. Los pianos para Ki eran verdaderos tesoros, y este se conservaba a la perfección.

Cuando escuchó su comentario, Kiyora no pudo evitar sonrojarse, y desvió la mirada hacia el piano de nuevo.

-Gracias -respondió tímidamente. La joven, que casi siempre sabe con qué responder, daba a entender que realmente no estaba acostumbrada a esos cumplidos. Exceptuando a los bastos, de esos que los obreros te sueltan en mitad de la calle. Buscando algo de qué preguntarle, finalmente recordó algo.

-Arriba, antes de cayese, dijiste algo sobre de que cantabas. ¿Es cierto? -preguntó con una nota de interés.

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-Creencia y realidad a veces son demasiado distintos... Y a veces demasiado parecidos, aunque claro, todo depende de lo que queremos creer y de lo que queremos ver, ¿no crees? -Pregunta, aunque por el tono de su voz es más una afirmación, de nuevo con esa sonrisa enigmática tiñendo su rostro.

No pierde detalle del efecto de, en su opinión, comentario objetivo. Al parecer no estaba acostumbrada, y la idea de repetir era divertida, aunque no lo haría si no tenía un motivo o una causa por la cual hacerlo, hablar por hablar era de borregos.

Escucha su pregunta y, como única respuesta, saca el móvil de su bolsillo, buscando en el reproductor hasta que da con una de sus canciones. La música empieza a sonar, y a los pocos segundos, es su voz, clavada a la del móvil la que acompasa la melodía:

-Oh it´s heartache every moment... From the start ´til the end.. It´s heartache every moment with you... -Entona una parte más aguda del estribillo, cerrando los ojos y dejándose embriagar por su propia música. A los pocos segundos para de cantar, mirándola fijamente con una ceja alzada-¿Te parece buena respuesta?

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