Planeando la caza de vampiros [Allen] +18

Otra vez echado de una entrevista y todo por mi forma de vestir. A veces pensaba que la gente no me llegaba acomprender del todo y también sabía... que como no encontrase un trabajo pronto mi hermano me acabaría tirando por al ventana con Picachu y Obi. Suspiré. Era realmente jodido. No tenía ni idea ni de porque había acabado allí. Todo por seguir a mi hermano. La maldita culpambilidad. Nuna quería dejarlo solo.

Hoy me había puesto algo medio decente. Pantalones vaqueros gastados, converses verdes al igual que la camiseta, la cual tenía un extraterrestre verde muy gracioso que decía : Help me!. Iba cargado con mi mochila y Picachu. Fuí hasta una cafetería para tomarme un chocolate calentito. Se me había antojado y aquel día no me encontraba muy sano que digamos. Llevaba varios días sin tomar la medicación por simple olvido. Daba las gracias de que fuera un lobo sino ya estaría más que muerto.

Entré en la cafetería y me senté en una mesa. Cerca de una chica gótica que comos iguiera leyendo así acabaría con problemas de espalda. Me la imaguiné como esos muñecos raros que hacía Tim Burton y reí. Fue una risa sonada pero me daba igual que la gente me mirase. Le pedí al camarero mi chocolate y este me lo trajo. Abrí mi Picachu y lo encendí. Talareé la cacnion de los lacacitos y tomé un poco de mi tazita de chocolate. Amaba el chocolate. ¿Cómo pordía estar tan bueno?

El olor desagradable del tabaco llego hasta amí y hacía lo que siempre hacía. Echar el aire fuerte por la nariz. Era una cosntumbre tonta pero lo hacia. Levanté mi rostro hacia la chica y me quedé al principio pillado.- Bueno, si quiere decir que vivo en el mundo de lobolandia hazlo. Si eres de las que juzgan sin conocer el pensamiento de las demás personas y te crees que sabes todos de los demás con tan solo mirarlos. Si eres así puedes llamarme como quieras.- dije en un tono tranquilo y cuando terminé le sonreí.

Bebí de mi taza. ¿de qué iba esa lobita? ¿Le habían metido un ssupositorio en el culo cuando no se dio cuenta? Ahora se presento... hum.. era una chica rara la miré a los ojos y ahora mi sonrisa se torno más amable.- Yo soy Allen y no, no doy besitos a aquellas personas que me patean mi preciado trasero.

Me acomodé en el asiento y miré a la chica.- ¿te vas a pasar todo el rato que estemos aquí diciendome cosas bordes? Es para cambiarme de mes ay asi no tengas que alzar la voz. Ya sabes. Puedes llegar a decir algo que complique al situación.- antes de que respondiera cogi mi taza de chocolate, a pikachu y mi mochila de Star Wars y me senté delante de ella. Puse la taza entre los dos y el ordenador a un lado. Mientras que la mochila la había posado en el suelo.

-Bueno sigues generalizando a los lobos. Simplemente me siento aquí y te esucho porque habra un momento que te cansaras. Y lo hago para qu no digas en alto estúpideces. Si veo que me canso de tus tonterias simplemente dejaré de escucharte y me dedicaré a lo mio y... me da igual que no me hadas dado permiso. Este lugar no es tuyo. No eres lo más importante del lugar.- me encogí de hombros y abrí mi correo.

Haciendo tiempo que no lo miraba y seguro que más de un amigo me había mandado algo. Miré alguno de los correos chorras pero acabé eliminando todo aquel que pareciese ser de cadenas Los odiaba.

-¿te comio la lengua el vampiro?.- bromeé, la broma se debía al libro que estaba leyendo. Drácula. Me lo había leido por simple curiosidad... estaba bien pero preferia los libros de ciencia ficcion donde aparecían extraterrestres. Algún día descubriría si había vida allí afuera. Aunque por regla general debía de haber. Aunque el universo era un conjuto de azares.

-Bonito tema para pensar. Bueno, nunca me he acostado con un lobo macho a si que no sé.- reí.- bueno, las chicas humanas tampoco es que sean lo más explivo del mundo pero dan para el apaño.- me encogí de hombros.

La anlicé unos segundos. Era guapa, y parecía que ofrecía algo que yo no había provado. Eso me llamó aún más la atención. Pero no... no podía. Si en algún momento me acostaba con ella... y ambos nos heriamos...No, no quería que ella se contagiase también. Quizás por eso nunca había pasado de los tradicional. No iba a dejar que otras personas la tuvieran.

La vi que se ponía un poco más nerviosa y me pregunté porque.. Antes estaba fumando y había dejado de hacerlo ¿Por mi? No le iba a privar de algo.- Fuma si quieres, me aguantare.- le dije encogiendome de nuevo de hombros. No era nadie para prohibir algo a alguien.

-Tampoco lo he hecho con una loba. No es muy normal encontrarte con lobas. Y digamos que en Escocia no había muchas..- Y menos en un pueblecito perdido. Pensé divertido. Seguro que ahora me intentaría imaguinar con la falda escocesa o algo de eso.

Contemplé el humo de su cigarro ir hacia el techo..- bueno, este cacharro va de lujo. No tiene ningún virus y los únicos que puede llegar a tener son restos de los virus que hago yo... peor para eso uso a Obi. Éste es más profesional y lo suelo usar para trabajar en otras cosas... y..- la miré divertido.- No me dedico a ver porno y hentai. Primero porque el que vea hentai me parecería patétitco. Fantasear con dibujitos y segundo ¿para qué ver porno cuando puedo hacerlo yo?.- solté una risita y dejé de mirar el humo para concentrarme en mi chocolate caliente.

Me estaba empezando a doler la cabeza e incluco creo que iba a empezar a moquear dentro de un rato. Estaba cogiendo un resfriado allí sentado. Parecía estúpido. Pero eso era por no tomarme la médicación. Decidí ayudarme a no resfriarme. Metí la mano en mi mochila y saqué coldina. Por lo menos me ayudaría un poco... Pedí un vaso de agua para echar la pastilla dentro y esperar a que se disolviera.

Reí- no soy actor porno. Soy informático.- dije con una sonrisa divertida en mis labios.- Y... estoy cogiendo un costipado. Y creo que soy el único lobo capaz de enfermarse.

Terminé de contemplar como la aspirina se disolvía en el vasod e agua y después me la bebí de un buche.- Hgg... no me gusta.- dije poninedo cara de asco. Bebí de mi chocolate.- A si que una asesina. Vaya... es extraño encontrarme con una. Yo creía que eso lo hacían los burros de los humanos. .- Bromeé. Seguramente era de esos lobos que solo pensaban en los humanos como meros juguetes a los que poder manjear en su antojo. Pero yo no... quizás por mi enfermedad tan humana...aunque mi inmunidad era mayor.

Me recosté un poco en la silla y seguí mirando el humo del cigarro. Era algo que podía llegar a ser incluso bonito. Las fromas que cogían. Sin poder evitarlo me acordé de la escena en Kuroshitsuji ... cuando Ciel entra en un fumadero de opio de los bajos fondos para buscar al asesino. De ahí mi mente pasó a la película de "Desde el infierno" donde surgieron varias imágenes y, finalmente, acabé por mirar a N a los ojos. Me gustaban sus ojos.

Bien... la chica parecía que no tenía un pasado de lo más colorido y tranquilo. Podía ser cierto que los humanos la enseñaran a eso. Porque realmente, los humanos temen lo desconocido. Y si se imaguinaban lo que ella era... entonces no me extrañaba que la utilizaran para sus propios fines. Pero no todo humano era así. Había también humanos buenos. Pensé en Emily insconcientemente. Ella era humana y ella había sido mi primer amor y una buena amiga de mi hermano. Me acuerdo que una de sus excentricidades era las cosas sobrenaturales.

Hice un movimiento rápido de mi cabeza para acabar mirando a la mesa y que el rostro de Emily se borrara de mi mente. Miré de reojo a Narvla.- Vaya, eso lo explica todo. Supongo.- no añadí nada más. Apenas la conocía y porque me gustaba lo que veía no iría a consolarla y a decir que los humanos eran unos monstruos. Cuando yo no pensaba que todos los humanos los fueran. Ya que nos unía una misma cosa: la vida.

Miré de nuevo el libro y decidí cambiar de tema. Era algo complicado ese terrenos: pasados dolorosos e ideales diferente. No quería acabar con un brazo menos ese día. Alargé mi mano para coger el libro de Drácula y lo abrí. Miré por donde iba. Conocía esa parte. Cerré el libro. La parte que más me había gustado a mi era cuando se encontró Harker con las tres vampiras esas. ¿Eran vampiras no? Ya apenas me acordaba del libro. Lo dejé en la mesa y miré ya más directamente a N.

El silencio seguia presente y agarré mi taza de chocolate para terminarla cuando Narvla habló. Sus plabras me sorprendieron que acabé echando el chocolate dentro de la taza. La miré sorprendido y me limpie con la manga del chaleco el chocolate que se estaba resbalando por la comisura de mis labios. Esta chica no se andaba con rodeos. Incluso me costó preparar algo para decirle.

-Bueno... hay cosas que pienso de los humanos que muchas personas no comparten conmigo. Por lo que referente a ese tema no digo nada ni muestro compasión. Me alegro de que te hayas tomado eso a "bien" ya que una chica normal y corriente se habría puesto a soltar pucheros..- tomé aire.- tu oferta en tentadora, sin dudarlo..- sonreí picaramente. Aunque en realidad creo que nucna llegaría ese día. No quería contaguiarla y una practica salvaje... era un tanto peligroso.

-Tú también me caes bien. No eres la típica chica que uno se puede encontrar en cualquier parte.- asentí con la cabeza lentamente y bebí lo que había escupido antes.

Menos mal que esta vez no tenía nada en la boca. Porque no habría podido evitar que la mesa se llenara de lo que tuviera. Creo que incluso se habría manchado hasta ella. Aparté la mirada y miré mi taza. Suspiré.

-Veras...Narvla. Hay... un inconveniente. Se trata de un problema que yo tengo y que si llegaramos a cosas mayores pues...- ¿por qué cojones me andaba con rodeos? Levanté mi cabeza y me puse serio. Si ella no se andaba con delicadeza yo tampoco las iba a tener. Aunque prefería tenerlo en secreto..- Tengo sida... y si cuando follaramos fuera un simple folleteo entonces... no pasaría nada. Se usa el preservativo y listo... pero si tu froma de hacerlo es tan salvaje como me la imaguino. Seguro que acabas contagiada. Y paso de hacerte eso..- le dije al fin y suspiré.- No... no me afecta como a los humanos. Yo nunca moriré de esta enfermedad...pero si me hace tener una salud más débil que la de cualquier lycan.

Me llevé una mano a la nuca y me la froté. La miré a los ojos. Esperando a que actuara de algún modo. ¿Qué podía decirme? "Ah! vale! entonces nada. Si no es salvaje no mola". Realmente era una pena. Porque esta chica si me gustaba. Había encontrado a alguien distinto a los demás. Y me daba coraje ese pequedo detalle.

¿Venir a Bucarest por curarme? Sonreí. Ni siquiera se me había pasado esa idea por la cabeza cuando decidí venir con mi hermano. Nuestro motivo principal había sido el trabajo. Miré a Narvla y escuché todo lo que dijio. Aquella chica me sorprendia.

-Bueno, lo más extraño de todo esto es que tengas unas esposas en tu bolso.. pero dejando eso aparte...- la miré y no pude evitar sonreirla.- Gracias por tu muestra de interes pero siempre habra riesgo...

Estiré mi brazo hasta coger su mano. Sabía que la retiraría o me vovlería sorprender... per al final retiré la mano antes. Por si la molestaba. Apagé a Pikachu y lo metí en su maletín... que porcierto era negro con uns letras que ponían Elfen Lied. Me encantaba esa serie... ¿Bien ahora qué? Nos debíamos ir al cuarto de baño a echar un polvo y nos ibamos. No supe que hacer. ¿por qué me comportaba así? Creo que si hubiese sido otra chica la habría llevado hasta cuarto de baño y me la habría tidado....

Si decía que aquella chica no me sorprendía...diría que mentía. Cada acto o palabra que hiciese dejaba mella en mi. Quizás porque era una persona complicada. Y eso me gustaba....

Sonreí mirando las esposas. No me quería ni imaguinar que haría con ellas, bueno sí me imaginaba lo que podía hacer con ellas. Pero como aquella chica era una caja de sorpresa.... observé como se levantaba e iba a....¿besarme? Su mano se agarró de los pelos de mi nuca fuertemente haciando que los movimientos de mi capeza quedaran a su merced. Después noté su beso. Pude notar una leve tensión...¿se estaba controlando? Lo más seguro...

Esuché cada una de las palabras y vi como se marchaba hacia los baños. Observé las esposas que me acababa de dar y decidí ir. Pero antes puse mis cosas a salvo....Lo único que cogí fue uno de los preservativos que tenía en el bolsillo chico de la maleta. Desde luego le gustaba el riesgo y si no fuera por mi enfermedad le daría todo el que quisiera.

Para no llamar demasaido la atención con las exposas me las guardé en el bolsillo del pantalón y caminé hacia los servisios. Cuando llegé hasta ella abrí la puerta del baño. Que casualmente estaba vacio. La agarré de la muñeca y la metí dentro. Entré yo y tras de mi cerré la puerta con el pestillo. Se acabó el lobito santurron...¿alguna vez ecistió? Eso era una buena pregunta.

Empujé a Narvla contra la pared para después besarla con pasión...teníamos formas distintas de hacerla pero seguro que encontrabamos un buen equilibrio.

Me dejé empujar hasta otra pared. Y segí besandola. Me mordí el labio al notar sus mordiscos en mi cuello. Al principio no parecían muy fuerte pero después noté uno bueno... no me dio tiempo de echarla hacia atrás. Ella sola paró... pero paró del todo. En ese momento me sentí realmente mal. La aparté un poco para mirarla a la cara.- Haz lo que quiera... entiendo que no quiera, que esta idea te aburre. Y también entiendo que te des la vuelta y te vayas por la puerta...- me llevé una mano a la cabeza.

Tenía que ser realista. Eramos sexualmente incompatibles. Levanté ambas manos y las puse a mis lados.- Narvlan, haz lo que quieras. Si ves que esto no te gustara eres libre para marcharte. Si realmente quieres y...crees que no te vas aburrir aunque no puedas mutilarme mientra lo hacemos pues adelante. Espero tu respuesta.- Suspiré. En realidad si se marchaba me jodería bastante pero debía de entenderlo... la gente solía tener sentido común.