Mucho en poco [Gabriel]

Acababa de llegar y estaba en el rincón de la barra con el teléfono pegado a la oreja, la otra mano para poder escuchar quien hablaba al otro lado, frente a mi sobre la barra preparaban una copa de campana típica donde se sirve la absenta -!Me da lo mismo os lo tengo dicho, mirad una y otra vez, si yo no descanso vosotros tampoco!- Alzaba la coz para poder se escuchado, mi ceño estaba fruncido por las quejas de los lobos que, evidentemente cansados, no paraban de buscar a Jeremmy. Yo había pasado por el local para ver como estaba todo, y si acaso darme una ducha antes de volver a salir a encontrarme con aquellos que buscaban a mi hijo.

Colgué de manera brusca guardando el teléfono en el bolsillo de la cazadora de cuero, sacando del otro bolsillo un nuevo paquete de tabaco, aquel nuevo vicio estaba haciéndome dependiente, total no perdía nada y tenia ganas de cambiar todo, absolutamente todo. Prendí el cigarro entre mis labios dándole una calada para avivar su punta, tras aquello sujeté el cilíndrico cáncer con una mano y la otra la acerqué a la copa, golpeando la cuchara para que el azúcar se mezclase con la absenta, y de un solo trago hice que aquella mezcla descendiera por mi garganta. El estomago me dio un pinchazo pues estaba vacío y no era demasiado aconsejable aquello de beber sin comer, mi estomago pedía alimento, pero mi cerebro me lo negaba, había sustituido una comida del día que se convirtió en única, en una copa.

Expulsé el humo por la nariz como si de un toro embravecido me tratase entrecerrando los ojos, alzando la mano libre para con el dedo indice y pulgar sostener el puente de la nariz masajeándolo. Tenía que relajarme un poco aunque estando en la situación que estaba me era difícil, Jeremmy seguía desaparecido, yo tenía ganas de cambiar todo y revelar todo, al menos a Jeremmy, aunque seguía sintiendo aquella sensación de soledad entre masas. Ahora mis noches eran caminar o conducir por la ciudad buscándole, lo cual sustituía a las noches en casa sentado en la barra o pasando canales en la tele escuchándose el eco de los altavoces en la soledad de lo que para mi era aquella inmensa casa.

Apoyaba ambas manos sobre la barra y ya me servían otro trago de absenta sin haberlo pedido, asentí a modo de agradecimiento repitiendo la misma acción. cuando dejé la copa sobre la barra desvié la mirada al lado viendo a Jacqueline -¿Jacque? ¿Qué haces aquí?- Pregunté, miré de reojo el cigarro en mi mano y si, me sentía como aquel niño que le pillan los padres fumando en el baño -No te preocupes lo controlo- ¿Contro que? Llevaba desde antes de que Jeremmy desapareciera fumando aquellos males, a estas alturas estaba mas que descontrolado y mas con el revoltijo que ahora mismo era a mis 90 años.

Estaba nervioso ansioso a la vez que en momentos íntimos cansado desolado triste, por la ausencia de Jeremmy, pero claro, tenía que ocultar todo aquello aunque Jacque estuviera allí no era la única de los nuestro que estaba cerca, prácticamente el 70% del local eran licantropos y no podía dejar que nadie me viese en condiciones de derrota -¿Quieres tomar algo?- Pregunté mirándola y si, alzando la mano del cigarro para dar primero el aviso al camarero y luego darle una calada, mirándola luego, expulsando el humo hacia un lado para no molestar.

-Una Coca Cola y un vodka- Dije mirando al camarero que rápidamente se puso a preparar aquellas bebidas -Ya se que es un sitio publico pero de sobra sabes que me es raro verte por aquí- Dije mirándola mientras colocaban ambos vasos sobre la barra, medio me giré divisando una banqueta alargando la mano libre para agarrarla, pero alguien me agarró la muñeca, alcé la vista y al cruzarse con la del otro pude ver la sumisión de un lobo joven que rápidamente me soltó al verme, puede decirse que si estuviera en su forma lupina, estaría con las orejas gachas y el rabo entre las patas. Alcé la baqueta acercándola a Jacqueline con afán de que se sentara, a mi me daba igual estar una o dos horas mas de pie total.

-Pues...estoy- Dije simplemente, era evidente de que no estaba bien, y la primera señal era el cigarro que había entre mis dedos y del cual fumaba, luego en mi rostro unas ojeras mal disimuladas y el sonido oculto por la música de mi estomago rugiendo por la falta de comer. Acerqué el vaso a Jacqueline quedando algo en el botellín estando este sobre la barra, agarré mi vaso on de rock con aquel único hielo, siempre había sido de bebidas fuertes, aunque en aquella ocasión estaban siendo punzadas al estomago carente de alimento que amortiguar, aun así no me importaba.

-¿Y tu...? Siento no haberme pasado mas por casa... tu casa- Me corregí de manera rápida. pues esa años atrás había sido mi casa también...Desde el día que había ido a enseñarle la nota no había vuelto a verla, me había ido con prisa hacia la comisaría a buscar a Tyler para comenzar a investigar por donde fuera.

-Lo sé-dije simplemente respondiéndolo, ya con los vasos colocados en la barra, no se me escapó el gesto de Gabriel, ni el error del otro lobo, pero nadie dijo nada al respecto, Gabriel me acerco una banqueta y me senté sin decir nada, aunque seriamente me daba igual estarme de pie no me encontraba con un estado de ánimo lo suficientemente fuerte como para llevarle la contraria después de su gesto amable.

-Gracias…-dije cuando acercó el vaso de cocacola, antes de que dijera que “estaba” suspiré, me había esperado algo similar o incluso una mentira cara al público mal disimulada, no me costaba reconocer en el las señales del cansancio, además de tener un cigarro entre los dedos…que no me parecía una buena señal.

-Tienes que cuidarte Gabriel…porfavor.-dije muy seriamente, preocupada, no podía evitar preocuparme por él y me dolía que estuviese así, yo tampoco estaba bien, pero se notaba que estaba mejor…había tenido consuelo en grandes cantidades y empezaba a desarrollar más mi paciencia, una paciencia agónica…pero que me servía.

Se disculpó por no pasar por casa, no se me escapo la corrección, pero no me molestó, esa casa era tanto de Gabriel como mía o así la consideraba yo, pues aunque no estuviésemos juntos habíamos compartido una vida allí dentro, no tenía que disculparse, de haberlo hecho sin avisar probablemente no me abría encontrado allí, yo tampoco lo había buscado y entendía su situación, la entendía perfectamente.

-Por casa-le corregí ante su corrección, consideraba esa casa tan mia como suya, como de Mia o de Jeremmy y quizas ya tabien de Tyler, aunque frecuentaba yo mas la suya que él la mía, me gustaba considerarla así, una casa para la gente que me importaba, un lugar donde podían ir cuando lo necesitaran…aunque ya solo fuera Mia.-no pasa nada, tampoco paso demasiado tiempo allí…

Le di un sorbo a mi vaso dejándolo luego sobre la barra sujetándolo aun con la mano, di una corta calada al cigarro, asentí levemente a lo de cuidarme -Lo hago, lo hago...- Incierto, ni siquiera lo intentaba, apenas comía apenas dormía, deambulaba como un zombie por la ciudad buscándole...

Miraba el vaso haciéndolo girar con la base apoyada en la barra, no miraba a Jacque, pues aquellas palabras que dije eran inciertas pero no temía que se diese cuenta de ello, para ella en el 50% de ocasiones era un libro abierto. "Por casa" eso fue lo que dijo, yo no consideraba aquella mi casa, era suya, para mi es...o mas bien era un lugar de paso para algo que llevaba sin hacer desde... ya no sabía ni desde cuando no visitaba a Jacqueline por las noches...

Expulsé el humo por el perfil de la boca, mirándola luego cuando dijo que no pasaba tiempo en su casa -¿Te has comprado otra o acaso has encontrado un trabajo que te haga estar fuera?- Pregunté, aquello era posible, pues yo seguía pasándole dinero pues había de su falta d ingresos sin trabajo, ella era ahorradora así que quizás tuviese para comprarse otra casa mejor. El que encontrara trabajo ni me extrañaba ni me desagradaba, es mas me alegraba si fuese eso.

Largos fueron aquellos instantes esperando que respondiese o dijera cualquier otra cosa, esperaba cualquier respuesta menos esa. Seguí con la mirada en ella ¿Alguien con quien compartir su tiempo? Estaba claro que aquella era la respuesta a la falta de instinto a ir a su casa como otras tantas veces durante tanto tiempo a pesar de no estar casados. Alcé la mano del cigarro para dar una profunda calada al cilindro de nicotina -Alguien...- Dije dudando que por culpa de la música se me escuchara, lo cierto es que algo en mi interior pinchaba ¿Celos? Seguramente. Regresé la mirada, apretando por un momento la mandíbula justo antes de expulsar aquella bocanada de humo hacia arriba. Jacqueline había encontrado entonces a alguien que la hacía realmente feliz, no la culpaba de buscar algo así ya que estando a mi lado todo ha sido depresivo y desalentador para cualquiera, nuestra felicidad se vio truncada hace mucho tiempo...

-Y ¿Quién es?- Pregunté agarrando con la mano del cigarro el vaso dándole un sorbo, como el que está viendo llover, mientras continuaba sintiendo aquellas punzadas en mi interior. Apoyé el codo sobre la barra en un intento vago de parecer tranquilo, aquel "descubrimiento" deshacía parte de mi nuevo plan de presente -normalmente la gente tenía planes de futuro los míos eran sobre el presente- Quería cambiar mi vida y tras aquello sería un cambio distinto

Mis orbes seguían mirándola y el ambiente se ensordeció al escuchar aquel nombre -...- mis ojos no se desclavaron de los de los de ella e inconscientemente mi mano apretó el vaso que sostenía, con la total mala suerte de también apretar el cigarro cayéndose la "cabeza" encendida de aquel mortal vicio. Rozó mi piel haciéndome soltar el vaso por la inesperada y leve quemadura. Vaso y cigarro cayeron al suelo estallando el primero -¡Joder!- Exclame exclame, mezclando el sobresalto del accidente y el mero hecho de sentirme idiota por no haberme dado cuenta de nada, durante todo este tiempo se habían estado viendo a mis espaldas...Claro... ahora entiendo aquella noche en el bosque.... ahora entiendo por qué movió tantos hilos para buscar a Jeremmy... Mi respiración se vio ligeramente agitada -Dame un trapo o algo- Alcé la voz al chico de la barra, el vodka se había esparcido por el suelo y por mis zapatos, el vaso se había roto en trozos grandes. Tras coger el paño me agache para recoger a mano aquellos trozos de cristal.

Tras recoger aquellos cristales teniéndolos sobre el paño me incorporé entregándoselos en el saco improvisado -Sal y pasa algo par acabar de secarlo...- Dije regresando luego la mirada a Jacque, una mirada seria una mirada en parte afectada y en parte dolida por el mero hecho de que "actuaban" a mis espaldas ¿Tan mala persona me ven las dos únicas que me conocen mas que nadie? Ahora sabía hasta donde podía extender mis lazos de confianza... -Bien...así que Tyler...- Dije secándome con papel las manos, intentando disimular las ganas de gruñir -Me parece bien- Ahí si que no pude evitar la ironía de aquellas tres palabras. Me giré a la barra para pedir otro trago y mientras lo servían saqué otro cigarro prendiéndolo

Asentí con la cabeza a su pregunta mientras daba una calada al cigarro -Estoy bien...estoy bien...- Dije separandome de la barra, dejandole espacio a aquel camarero que salió para secar el suelo -¿Quieres seguir aqui o prefieres que vayamos a otra parte mas tranquila?- Dije regresando la mirada a ella, evidentemente me refería a alejarnos del bullicio de la musica y la gente dentro del recinto y solo había dos posivilidades, o la zona del fondo donde había algunas mesas y la musica se escuchaba mas a la distancia por la ausencia de altavoces en esa zona, o subir a mi apartamento.

El camarero se retiro luego de limpiar el suelo, me acerqué a la barra para coger el vaso y darle un sorbo mirandola esperando que decidiera. Era sabedor de lo que le gustaba a Jacqueline la tranquilidad y lo incomoda que se sentía en lugares como este, bueno...o eso creia por que despues de lo que acababa de decirme, en los años que habíamos pasado juntos era capaz de leer en cierta manera la mente de Jacqueline, pero visto lo visto...me resignaba a esperar cualquier cosa. Me sentía en cierta manera traicionado y no por el hecho de que hubiera encontrado el amor en otra persona, aquello lo comprendía pues yo ya no era aquel marido "ideal" y lo que sentía por ella era cariño... la quería, la apreciaba...pero no la amaba. El sentirme así de traicionado era por el mero hecho de que ni me había dado cuenta de nada y no me habían dicho nada.

Mientras todos aquellos pensamientos pasaban por mi cabeza y reprimía gesto alguno del enfado por esos motivos -ademas de las ganas de ir a buscar a Tyler y por lo menos golpearle una vez por la desconfianza que me tubo- miraba a Jacqueline esperando respuesta gesto o cualquier señal de lo que quería hacer.

Bebí de un trago la copa entera dejando luego el vaso vacío sobre la barra mirándola luego de nuevo, sin haber llegado a escuchar su respuesta por aquel movimiento al beber, pero se levantó así que interpreté que le parecía buena idea. Caminé con ella adelantándola, para abrir paso entre la gente, con la mano libre hice afán de agarrarle la mano para que no nos separásemos en aquel corto trayecto. Abrí paso entre aquella multitud, muchos ni se daban cuenta de que pasaba entre ellos pues estaban distraídos o demasiado bebidos para ello.

Tras unos minutos salimos de aquella masa de carnes en movimientos llegando al pié de la escalera custodiada por dos hombres, que se inclinaron de manera discreta a modo de saludo y respeto. Aun sin soltar su mano comencé a ascender por la escalera, al final de esta la puerta metálica que daba a mi apartamento, solo una vez arriba solté la no de Jacqueline para sacar del bolsillo las llaves abriendo la puerta entrando sujetando la puerta para esperar que ella lo hiciese. Cerré a sus espaldas caminando hacia el salón -Ponte cómoda- Dije mientras me sacaba la camisa del pantalón llegando a la altura de la mesa frente al sofá dejando las llaves ahí, sacudiendo en un cenicero el cigarro. Luego caminé hacia el fondo donde la barra estaba con alguna botella de absenta de distintos tipo sobre su superficie, tanteé alguna estando vacías hasta dar con una de ella que aun tenía algo, cogí un vaso bajo sirviendo aquel resto, para luego caminar atravesando el salón -¿Quieres tomar algo?- Pregunté dejando el vaso sobre la mesa de la cocina abriendo el frigorífico sacando un hielo para ponerlo en el vaso, moví en círculos el vaso para que el licor se enfriara. Alcé la mirada dando una calada del cigarro mirando a Jacqueline.

Expulsé el humo a un lado dando luego un trago al vaso apartando la mirada a un lado mientras bebía. Tras aquellas dos preguntas me resultó costoso el regresar la mirada a Jacqueline, ya que la respuesta a ambas era hace mucho que no, pero reprimí aquella evidencia para limitarme a ocultar la verdad intentando poner la máscara de serenidad y tranquilidad en mi rostro. -Estoy bien- Respondí tras unos minutos alzando la mirada a ella nuevamente, apoyándome en la encimera de la cocina alzando una vez mas aquel cigarro para darle una calada para expulsar el humo a un lado de seguido.

-¿Sabes algo mas sobre..Jeremmy?- Pregunté en un intento de cambiar de tema y que no fuera yo el tema central. Supuse que ella sabría algo por estar tan cerca de aquel policía al cual partiría... Un suspiro acompañó aquellos pensamientos mientras llevaba la mano libre al puente de la nariz masajeándolo -Cálmate Gabriel...cálmate...- Por primera vez en mucho tiempo clamar la tranquilidad en mi para no dar rienda suelta a mi mente y desear la muerte de alguien...Aunque me costase tenía que reconocer el que Jacqueline encontrase a alguien, pero lo que no comprendía el por que ocultarlo...y ambos... Tyler se supone que es mi mejor amigo...

Entrecerré los ojos por unos instantes mientras me asaltaban esos pensamientos para luego mirar a Jacqueline esperando respuesta, tanto positiva como negativa.

Sacudí en el fregadero el cigarro dándole otra calada para luego agarrar el vaso y caminar hasta el sofá -¿Y por que no quiere que le encuentre?- Entoné con cierta molestia hablando en singular, en el fondo si sabía la respuesta y esa respuesta tenía nombre y apellido. Estaba dispuesto a todo y ya estaba perdiendo la salud por encontrarle...

Caminé hasta el salón, el cual estaba comunicado con la cocina, sentándome en el sofá dejando el vaso sobre la mesa de frente a este expulsando el humo por la nariz -No tengo hambre... pero si tu tienes, esta es tu casa- Mis palabras parecían sinceras, pero mi estomago rugió por la falta de ingesta, fingiendo una tos llevando la mano libre para cubrirme la boca, tras aquella falsa tos le di un sorbo a la absenta ya aguada del vaso.

-¿Qué crees que tenemos que hacer? ¿Esperar?- Desvié la mirada a Jacqueline, de nuevo evadiendo mi hambre sueño y todo lo que ver conmigo, yo ahora no importaba mientras Jeremmy estaba por ahí sólo sin saber como estaba

-De eso no tengo duda- Dije tras dar otra calada al cigarro aun mirándola, echando el cuerpo hacia taras para apoyar la espalda en el respaldo del sofá dejando atrás el vaso sobre la mesa dándolo por acabado por ser mas agua que otra cosa.

-Si esa cena eres tu seguro que no...- Expulsé lentamente el humo por la nariz, tardando unos segundos en percatarme de aquella frase, tan normal en alguna otra situación, una situación en la que no se implicara la desaparición de Jeremmy y la reciente anunciación de la relación de Jacque con Tyler -Lo siento...- Aparté la mirada al vaso sobre la mesa, ¿Por que pedía disculpas? Quizás el hecho de que se tratara de la vida de Jacque de su felicidad lo que afloraba, tanto o mas como cuando estábamos casados, por que no quería hacerla sentir mal, por que ya lo estábamos pasando lo suficientemente mal con la desaparición de nuestro hijo y por que... por que si...

Mi mente una vez mas se puso a divaga en la posibilidad de contarle todo a Jacque, el porque de todo, el revelarle el real culpable de que su vida se fuera al traste pero...¿sería capaz de cometer un acto tan egoísta? definitivamente no... el contar de toda la historia podría parecer una anti-postura a lo que ella estaba viviendo por su cuenta, no por ello dejaba de quererla como la amiga que ahora era...