Me sonrojé levemente al tenerlo tan cerca, pero gracias a la oscuridad, no se notaba el rubor en mis mejillas.Le devolví una sonrisa pícara.
-Aja...Dejemos claro que cualquiera podría haber entrado a robar en este museo.
Tiró de mi mano mientras buscabamos la salida,encontramos unas esaleras exteriores de emergencia por las que bajamos facilmente, pero claro haciendo demasiado ruido por el metal, aunque la verdad eso ya no importaba estariamos fuera en un par de minutos a lo mucho.Todas las alarmas se dispararon mientras corríamos y despues una vez en el jardín repetimos la operación para saltar la verja de hierro forjado del exterior.
Cuando se empezaron a escuchar las sirenas a lo lejos mientras ya nosotros caminábamos tranquilamente por las calles de Bucarest; poniendo rumbo a nuestros siguientes destinos