¿Seras tú mi nuevo manager? (Lank D.)

El lugar ideal para tener una pequeña entrevista con las personas que se han presentado para representarme. Me parecia el lugar correcto aunque ya estaba algo cansada de tomar tanto café. Por lo qeu cambie por una limonada. Menudo cambio. Esperaba que el siguiente o los dos siguientes me sirviera, había despedido a mi otro manager por no ser sincero conmigo en las cuentas, en aquellas ganancias que ganabamos todos. No me importaba mucho el dinero solo disfrutaba dando conciertos aunque de alguna manera tenía que alimentarme. Y que me utilizen como les de la gana eso no me gusta por lo que tendría más cuidado a la hora de elegir a la siguiente persona y algo mas dura de lo que solía hacer. No iban a representar a cualquier persona.

Había tomado un pequeño descanso tras varias entrevista que había hecho pero ninguno me convencian. Ya mi humor estaba empezando a cambiar y eso no era nada bueno pero intentaria controlarlo ya que no era bueno estar así para hacer una entrevista. Faltaba poco para que llegara la siguiente persona. Tenía que organizarme pronto y terminar de dar aquellos conciertos pendientes que tenía. No podía llegar a retrasarme sino no me tomarían muy enserio.

Estaba al fondo del lugar, donde no podía ser molestada ya que le pedi a la dueña del local que lo hiciera, era una cantante y muchas de las personas podían reconocerme y no me dejarían dar la entrevista. No era de las que hacia la entrevista en su casa o en otro lugar, prefería aquí. Ademas de que no dejaba entrar a cualquiera persona en mi casa y mucho menos a un desconocido que podría ser un loco suelto de los muchos que hay.

Aun no tenia muy claro que hacia caminando hacia aquel caffe, el anuncio ponia que Aitana, una cantante famosa de por aqui, necesitaba un representante, en realidad, esta seria la tercera persona a la que representaria, no se me daba mal, tampoco lo habia intentado muchas mas veces, sencillamente, es mas facil cuando lo haces con productos nuevos que se quieren introducir en el mercado.

Le habia avisado de que llegaria un poco mas tarde, eso segun me dijo, no seria ningun problema, tenia a otros que atender, asi que me dejaria para los ultimos, realmente necesitaba un trabajo por aqui por Bucarest, asi que tampoco podia permitirme el lujo de dejarla plantada.

Vislumbre la puerta de del Cafe donde nos habiamos citado, me acaricie la perilla y me encamine hacia alli, cuando entre observe el lugar con detenimiento desde la puerta, me quite las gafas de sol, les di la vuelta para mirarme los ojos... "Menuda nochecita" pense, luego me acerque a la barra y pregunte por ella, Me indicaron la mesa y me advirtieron de que solo admitiria visitas especiales, entonces saque mi targeta y me hizo pasar sin decir nada mas.

Un cafe me despejaria, pero el vaso de vino que suelo tomar todos los dias aun no lo habia tomado, asi que avise de que me trajeran una copa y me adentre asta la mesa donde estaba ella.

- ¿Señorita Aitana? me presento, soy Lank Delacroix, creo que hablamos por telefono ayer, ¿puedo tomar asiento?- le dije señalandole una de las sillas.

espere a que me diera permiso, por mucha cita prebia que esto tubiese, si me queria mandar al cuerno antes de empezar, estaba en su derecho, y mas con la cara que estaba poniendo, o que intentaba esconder, las pequeñas arrugas en su gesto, los labos cerrados a voluntad y su mirada lo decian todo.

La espera no fue demasiada larga. Pero lo unico que quería en este momento era irme a casa y volver a levantarme de la silla que ya empezaba ha ser un poco incomodo. Sostenía la bibeda en mis manos, le di un trago cuando le vi asomarse. Después deje la bebida encima de la mesa.

Asenti con la cabeza cuando empezo ha hablar. Al parecer era educado pero esto es solo el principio de aquello. Pero la expresión de mi cara no era una de las mejores que tenía. Estaba algo agotada y quería terminar rápido con esto.
Pero aun no tenía a nadie en mente.

-Si, siéntese -Hice un gesto con la mano para que se sentara. Había hablado con él antes y me había mandado el curriculum por fax. Por lo que le heche una ojeada, además de que quería entrevistarle, quería saber al igual que a todos los que cite aquí, quería saber su forma de ser. -Por lo que leí de su curriculum, tan solo había representado a dos chicas, ¿no es así? -Pregunté aquello alzando una ceja. Tenía poca posibilidad de representarme ya que solo a dos personas había representado si no mal me equivoco, Aunque si me convence de lo contrario podría ser aquel representante que busco.-¿Por qué cree que podrá representarme? -Hay va una de las preguntas, segun como responda a todas las que le haría de hay tomaría una decisión. Mis ojos se clavaban en los de él, sin dejar de mirarle en ningún momento. Tampoco cambie aquella expresión de mi rostro. Aquella mirada algo desafiante a la espera de que responda a la pregunta que le había hecho. Soponía que sabía quien era, eso no había que preguntarlo.-

Sonrei de medio lado y me sente, sabia que ahora venia la rista de preguntas, ya las habia oido antes... y obviamente cuando escuche la primera pregunta supe que estaba pensando " manager novato" tampoco se equibocaba mucho.

- se equiboca, en realidad no a sido a dos chicas, a sido a una chica y a un chico, Louise Florit, es chico- le señale en la copia del curriculum que saco, luego la camarera me trajo la copa de vino asi que desvie la mirada de ella un segundo y le sonrei con gesto amable a la camarera - merci - y luego, dando un sorbo a mi vino observe de nuevo a Aitana -sinceramente, no creo que pueda, creer es para los indecisos, se que puedo respresentarla por mi don de palabra, mis 5 lenguas habladas y porque no tengo problemas en vivir hoy en paris mañana en tokio...- entonces me acorde de lo sucedido anoche... mi rostro se arrugo levemente pero en un pestañeo estaba bebiendo vino de nuevo recostado en la silla, esperando el resto de preguntas.

Era una mujer dificil, se le notaba, por lo menos dificil si no se le conoce, no es que sea el mejor haciendo esto, pero se me da bastante bien adivinar cosas por los gestos, por algo quise ser representante y no panadero, o cartero. Intentaba parecer indiferente ante mi, pero era obvio que tenia una lijera esperanza de que le respondiera algo no demasiado tipico, y eso es lo que hice, aunque luego lo medite, y si, sonaba demasiado tipico, quizas no estaba completamente decidido a volver a ser representante.

- antes de que lo preguntes, Louise se fue a pique por culpa de las drogas, yo no queria seguir en algo asi, y Elizzabeth murio... es logico que no te suenen sus nombres por eso- mi sonrisa se desdibujo, eran un par de fracasos rotundos, pero no por mi culpa, tampoco queria decirle lo del numero 13, no por el momento.

-Bueno, si lo que fueran, eso no me importa mucho. De cualquier caso ha sido a dos personas. -Comente tras aquella respuesta que me dio. Me daba igual si fue a dos chicas o como a dos chicos qua haya representado. Al rato entro la camarera a traerle vino. Sonreí de lado cuando escuche su respuesta.

-Muy sincero por su parte. -Comente, creo que tal vez medio punto podría darle por aquello. La sinceridad ante todo además de que me había gustado la respuesta que había dado. Y era bueno saber que no le importaba viajar a otras partes del mundo.-

Efectivamente, la otra pregunta que se me había pasado por la cabeza era esa. Quería saber que le habían pasado a esas dos personas que represento en su momento, cosa que obtuve la respuesta. Era una verdadera pena lo que había dicho pero esta persona que tenía delante de él era distinta, por lo menos al primero.

-Comprendo. Y me apena mucho lo que les paso a esas personas. -Comente, no iba decir el tipico "lo siento" proque no los entia, además de que aquellas personas no las conocia, simplemente era una pena, y una lastima. Tal vez sea algo dura pero en fin. -¿Puede decirme tres defectos de usted? -Pregunté tras una pequeña pausa, era una de las tipicas preguntas pero no era tan mala que digamos. -

Escuche atentamente sus palabras, no iba mal encaminado con su personalidad, era directa, aunque toda esa informacion no me serviria despues de esta conversacion, entonces me hizo la pregunta magica.

- con su permiso... - saque un cigarro y me lo encendi - 1º defecto, soy fumador, fumar mata- le ofreci tabaco, y luego lo guarde.

- confio en mis cualidades y me niego a aceptar una derrota asta que me la estampan en la cara, tambien malo, una retirada a tiempo vale por dos, cosa que nunca hago- digo despues de dar una calada al cigarro.

- y el tercer defecto, obvio, soy joven, los jovenes cometemos cantidad de errores, no tengo la experiencia que tiene cualquier representante de cuarentaitantos, pero tambien estoy mas al corriente de lo que ocurre en las calles- ahora di de nuevo un sorbo a el vino, y la observe directamente a los ojos, estaba serio, esto era serio, necesitaba el trabajo tanto como ella me necesitaba a mi, aunque eso no se lo iba a decir, la hermosura no te hace dar bolos y giras, si no un carisma radiante y el saber poner la otra megilla, pero eso seguro que ya lo sabia ella, y mis mejillas estaban marcadas en rojo de tanto ponerlas.

Mire como sacaba el paquete de tabaco. Yo que intentaba dejarlo. No quería dañar más mi voz por aquella cosa, que intentaba dejar o que me había convencido de que lo había hecho. Tan solo espere a que contestara para tomar yo la palabra. Anteriormente había negado el ofrecimiento de tabaco que me habia hecho con un simple gesto con la mano.

Las respuesta que me había dado no eran las mismas que anteriormente las demas personas dieron. Supongo que con eso sumaba unos puntos más que ellos. Agregando que también estaba cansada. Pero por ahora él era lo bueno que se me ha aparecido. Aunque era el bastante joven pero como él había dicho, podía darle una oportunidad.

-Siempre y cuando me puedas conseguir conciertos, todo estara bien. -Dije hacercandome hacia la mesa para apoyar mis codos en ella. Alargue uno de mis brazos, el derecho para quitarle el cigarrillo que tenía en su manos.- Intento dejar esto y cada vez que estes conmigo, no fumaras. Tendrás que reprimir aquel deseo. - Dije aquello sin mirarlo y apagar el cigarrillo en el cenicero qeu había en la mesa. Aquellas palabras eran una respuesta a mi modo de que conseguía alquel trabajo. No tenía que hacer más preguntas con aquellas respuesta ya me valian solo faltaba que actuara y ponerle después al tanto, para que luego él me pusiera al tanto.
Volvi a mi posición de antes. Mi espalda apoyada en el respaldo del asiento mirandole nuevamente, sin ninguna otra expresión que la de antes. Me cruce de piernas, esperando su reacción siguiente.

Sonrei ante sus palabras, aunque no me hizo mucha gracia que me apagase el cigarro... me quede mirando el cenicero y luego a ella alternativamente, mientras un pequeño hilo de humo salia de el asta hacerse tan debil que desaparecia....

- Bueno, señorita Aitana, necesitare encontes, una lista de donde a actuado ya, y el valance de el concierto, o bolo, entradas, consumiciones etc... si no le parece mal...lo puede mandar a mi correo- dije ya centrandome en lo que tocaba, estaba claro que no conocia el terreno, pero con una lista suya, y una que me pudieran proporcionar en el hotel, o Kelly, ella seguro que sabria decirme algo de cantantes de por aqui, salas de conciertos etc...

- ah, por cierto, tengo una pregunta yo ahora para usted, ¿a actuado en el extranjero alguna vez?- si no lo habia echo, era la ocasion perfecta, quizas, si moviese algunos hilos, cuando todo fuera de maravilla aqui en rumania, empezaba a mover sus canciones hacia francia e inglaterra.

La tentacion de encenderme otro cigarro era cada vez mayor, pero en lugar de eso, opte por darle un gran trago a la copa de vino, era horrible y poco elegante hacer esto, pero asi calmaba un poco mis ganas, iba a ser un trabajo duro sin mi fiel amigo el tabaco al lado para ayudarme, aunque solo seria cuando no estubiese con ella, cuando no estubiese con ella, nisiquiera tendria que hablar asi.....

-Los enviare a tú correo lo más pronto posible. - Cuanto antes se lo mandaría así podía saber y estar al tanto de todo lo que había hecho. Enarque una ceja cuando pregunto aquello. -Lamentablemente no. No he salido de este país para dar otros concierto al extranjero. Pero ese es mi siguiente proposito. Así que no creas que sera tan fácil lograrlo. Pero tampoco sera tan difícil ya que si muchos de aquí me conocen o casi toda Rumanía. Entonces eso es un punto a nuestro favor.

Ahora aquello se había convertido para mi en un reto, el salir a cantar y lograr debutar a otros paises, quería ser conocida por todo el mundo y que muchos escucharan mi canciones. Me gusta cantar, y lo hago para mi, y para que otros me escuchen.

Ahora era cuando venía a decirle algunas cosas sobre lo que puede hacer o no. O más bien ponerle una raya.

-Tienes que saber también, que nada de preguntas acerca de mi vida, solo las preguntas que me haras solo deberan ser del trabajo. Deberas mantenerme informada en todo lo que hagas acerca del trabajo. -Tenía que dejar todo claro sobre esto. Siempre evitaba que las personas se acercaran más de la cuenta. Siempre marcaba el ritmo en el cual deberan conocerme. No es porque quiera estar sola. ¿Por qué quien desea estar solo? simplemente no quería ser lastimada como solían hacerlo. - Y antes de buscar el local donde tengo qeu dar un concierto. Tengo que ver el lugar donde toco antes y así preparamos todo. -Aunque esto tal vez no hacia falta decirlo pero aun así me asegure.- Por ahora son estas cosas las que debes saber.

- Claro porsupuesto - afirme, mirando de reojo el cigarrio apagado en el cenicero de nuevo, tenia ganas de acabar la reunion y salir a fumarme un cigarro como dios manda.

- Por cierto, señortia Aitana, necesitare su numero de telefono, ya que a "numero privado" no puedo llamar, para poder informarle- vendita telefonia movil, podria fumar mientras la informo de las cosas, espere a que me diera alguna targeta o algo.

- Tampoco quiero meterme en su vida, asi que hare las preguntas pertinentes cuando las necesite, obviamente, poco me importara si estubo con un grupi anoche o no, eso es cosa suya, ahora si me permite, creo que la reunion a tocado a su fin, usted esta cansada, yo lamentablemente tambien, quiero ir a descansar y usted a desestresares, comenzare mi trabajo en cuanto me llegue el correo con sus antiguas actuaciones y movimientos- dije esto ultimo y me levante cuidadosamente de la silla, le de de nuevo un trago al vino y deje un billete al lado de la copa, para que se cobrase la camarera.

Luego me puse las gafas de sol y le sonrei a mi nueva jefa, creo que estaba todo mas que hablado, asta que no tubiera esa informacion no iba a poder hacer nada, y era obvio que ella no queria contarme nada mas, por lo que la reunion habia terminado, y yo, seria el primero en marcharme.

Camine por la cafeteria tranquilamente hacia la salida despidiendome de la camarera que habia sido muy amable al traerme la copa sin ninguna demora, y sali al exterior de nuevo, ahora iria al hotel a recoger algunas cosas... y quizas... no se... quizas.... daba igual, encendi un cigarro y le di una gran calada soltando el humo de golpe y caminando por las calles de la ciudad.

Busque en mi bolso una tarjeta donde venía el número al que debría llamar. Esa tarjeta tenía mi nombre y el número. Se la pase y cerre el bolso. Lo que había dicho en eso tenía razón. Estaba cansada además de que la entrevista había finalizado. Por fin podre irme y descansar un poco más. Me despedi con un gesto con la mano. Después de unos mínutos me levante yo del asiento, tomando mis cosas. Me puse el abrigo y me despedi de la camarera que no había atendido. Todo lo que había consumido ya estaba pago. Me había recogido una amiga de esta ciudad así que me fui con ella en su coche, el trafico estaba algo malo, por lo menos por la avenida que había tomado mi amiga, tan solo esperaba llegar a casa y entrar a la ducha quedandome dentor un buen rato. Tan solo esperaba a ver elegido bien a quien me iba a representar. No tenía la mismas experiencias que tuvo el anteiror representante pero por lo menos no me había caído mal, a pesar de aquel trato. Había sido una verdadera lastima que aquel representate que tenía me hubiera traicionado de aquella manera, eso hizo aumentar aquel muro que tenía para que nadie pudiera traspasarlo. Parecia que no hacia más que encontrarme a gente de aquel tipo. Pero no entendia el porque tenían que hacerlo. Eso no lo entendería. Pero así era la vida, había momentos buenos y momentos malos que había que vivir.