Harry Silverfang

Harry Silverfang

-Edad: 187 (93), aunque no aparenta llegar a los 70

-Nacionalidad: Rumanía

-Actividad: Se retiró hace ya varios años, después de que su hijo asumiera el liderazgo de la manada, y desde entonces ha vivido casi en plan hermitaño y sombrío, escondido a todos los ojos, sin que nadie le haya vuelto a ver.

-Raza: Lobo

-Orientación sexual: Heterosexual

Descripciones:

-Descripción física: Es un hombre mayor, pero su apariencia envejecida es más bien curtida y de gestos directos y determinantes. Tiene los ojos color miel-ámbar claro, y a pesar de las arrugas que enmarcan sus párpadas, su mirada es directa y penetrante. Cuando sonríe casi podría decirse que adquiere aspecto de "abuelo afable", pero realmente verle reír sinceramente es la cosa más extraña del mundo desde hace años. A pesar de su edad se conserva muy bien físicamente, y si bien, ya no corre ni se mueve como antes, sigue siendo ágil y rápido, y lo más importante: tiene mucha experiencia. Tiene la piel clara recorrida por varias cicatrices. Antes solía vestir de forma abstante legante y recatada, aunque ahora, después de tanto tiempo desaparecido, se acostumbra a cualquier harapo. Como lobo, tiene la misma capa gris que su hijo Gabriel, pero él a penas presenta blanco en su pelaje, ya que casi todo es gris ceniza.

-Descripción psicológica: Es lo que resumidamente se considera un hombre chapado a la antigua. Diligente, sabio, pragmático, precabido y formal. Respeta por encima de todo las antiguas tradiciones, y es alguien muy dado a imponer y obedecer normas a rajatabla, aunque tampoco duda en romper sus propias reglas si lo considera necesario. Es una persona muy seria, es difícil verlo reír, y aunque años atrás sin duda también demostro gran amor, cariño y devoción hacia sus amantes y su familia, si ahora queda rastro de aquello en él, realmente es un misterio. Su mirada es penetrante, y apenas parpadea, y siempre mira fijamente a las personas cuando habla, dándole cierto aire amenazador a su expresión de una forma extraña y a la vez natural. Su tono de voz tampoco admite regla. Está acostumbrado a ser obedecido y, aunque sea por las malas, a hacerse obedecer. Hay quien también lo tacharía de impasible y frívolo, pero normalmente siempre tiene una muy buena razón para hacer las cosas. Su mayor preocupación siempre ha sido cuidar de los suyos y ocuparse por todos los medios de que no se descorra "el velo".

Pasado,presente y futuro:

-Historia: Poco hay que decir de la infancia de Harry Silverfang. En resumen, lo que hay que contar es que nació en el seno de la manada de Bucarest, y fue isntruido por su padre, macho alfa de la manada, para comprender, mandar, imponer su autoridad, y sobre todo, a respetar las tradiciones de los lobos. Su madre murió cuando él era pequeño, a manos de unos cazadores humanos. De su padre heredó el odio hacia ellos por la pérdida y por su falta de cuidado y cariño hacia los bosques y la naturaleza, y también aprendió de su seriedad y de su disciplina.

La parte realmente interesante de Harry llegó cuando él cumplió los 18 años, y su padre abdicó en él el liderato de la manada, pues éste cayó preso de una compleja enfermedad vírica que le costó la vida a penas un año después. Harry era joven, bastante joven de hecho, cuando obtuvo el liderato, y de hecho, varios lobos le reclamaron el puesto, viéndose más mayores y más experimentados que él. Sin embargo Harry nunca renegó de su responsabilidad, y de la misma forma, tampoco lo hizo de su honor. Les ofreció a los machos que le retaron el combatir con él como lobos por el liderato de la manada, tal y como mandaban las tradiciones: cualquier macho tiene derecho a reclamar el puesto de alfa, pero antes debe ganárselo.

Fue una lucha bastante sangrienta contra tres de ellos, de la cual actualmente al viejo lobo todavía le quedan marchas. Pero el orgullo y la profunda devoción de Harry había demostrado hacia su padre le impideron renunciar, y como es fácil de adivinar, consiguió ganar la pelea y ganarse el respeto de todos los lobos. Desde absolutamente nadie le disputó el puesto, y aquello que Harry ordenara o impusiera, era cumplido le gustase a la manada o no. A pesar de parecer demasiado autoritario, él nunca pecó de tirano: era un buen líder y tenía muy en consideración a toda la manada, y ante todo su seguridad, en sí misma y contra los seres humanso, cada vez más destructivos. Contra éstos últimos si que no demostraba piedad alguna, seguía repeliéndoles con todas su ganas.
Como alfa, cada 7 aos cumplía con la tradición de escoger mujer y casarse. Y lo hizo varais veces a lo largo de su vida. Pero ninguna de ellas dio fruto hasta la llegada de Jessica, que fue la primera en quedarse embarazada de su primer hijo, Alexander.
Siete años después, Harry volvió a casarse, la siguiente vez con Lisa. Jessica, comida por la tristeza y los celos abandonó a Alexander y a Harry en la manada, y se marchó de Bucarest.

Fue una grna pérdida, en cierto punto irremediable, pues la responsabilidad de Harry estaba con la manada, no podía permitirse dejarlo todo atrás por ella. Por eso, y en acuerdo con Lisa, crió a Alexander con ella, y más tarde, con su segundo hijo, Gabriel. A ambos los crió como hermanos, y les enseñó la misma disciplina y las dotes de mando que aprendió de su padre. Sus dos hijos para él eran su mayor orgullo, creía tener la familia paerfecta y una excelente familia.
Sin embargo la felicidad pronto se terminó. Unos años antes de que Gabriel pudiera tener edad para empezar a cazar en manada, durante una luna llena de cacería, Lisa falleció. El humano que era la presa llevaba escondida un arma, y disparó contra la mujer de Harry. Aunque el humano acabó muerto despedazado, la manad aaún recuerda el cántico de los llantos de los lobos aullando a la luna, con Harry Silverfang llevando a su amada en brazos desde la profundidad del bosque.
El hombre ya le había arrebatado a dos seres queridos en su vida, y tanto para Gabriel como para Alexander, fue un hecho bastante traumático. Harry desde entonces pareció perder la capacidad de sonreír, se volvió bastante huraño y algo imparcial y prohibió a la manada acercarse a los humanso o entablar ninguna relación con ellos. Poco después decidió que su segundo hijo sería el líder de la manada, e isntruyó intensamente a Gabriel para ello, sin dejar del todo de lado a Alexander quien, aunque no se quejó porque se lo impedía la tradición, se quedó con la espinita clavada en el pecho por ese acto.

Cuando Gabriel cumplió 40 años, habiendo sido ya nombrado líder, Harry se quedó en un segundo plano como cabeza de familia y consejero de Gabriel. Consiguió convenerle para casarse, en cierta parte con conveniencia, con Jaqueline. Gabriel pareció encantado, y en cierto modo a Harry no le disgustó del todo la idea de que él ya amara de antemano a su primera esposa. Pero sabía que a la larga traería consecuencias...
Del lazo de Gabriel y Jaqueline, nació Jeremy, su nieto, y con él pudo disfrutar de su vida retirada de lobo, haciendo su papel de abuelo. Algunso decían que gracias a él podría recuperar las ganas de sonreír, pero seguía siendo un hecho muy efímero y poco común.

Fue entonce,s 7 años después, cuando Gabriel debía contraer un nuevo matrimonio, cuando se cumplieron las sospechas del viejo lobo, y surgieron los problemas. Gabriel no quiso separarse de Jaqueline. DE hecho, prefería delegar su puesto de alfa y estar con ella a respetar las tradiciones. Harry le advirtió sobre l oarriesgado que era para él y su familia vivir sin la protección de la manada. Y de hecho, y para su sorpresa, Alexander habló en su favor intentando convencer a Gabriel. Sin embargo, él siguió negandose. Harry se sintió ultrajado y traicionado por su hijo, y Alexander comenzó a echarle en cara a su hermano y a su padre que, de haber sido él el líder, jamás hubiera fallado como alfa. Aquello fue una declaración inequívoca de reto al alfa.

Fue entonces cuando Harry cometió el gran error de su vida... un error que casi le costó la cordura y que le produjo más dolro a su ya de por si herido corazón.

Huyó, preso de la vergüenza y la culpabilidad, y se ocultó en el bosque, manteniendo casi siempre su forma de lobo, observando desde las sombras, vigilando a la manada sin ser visto. Todos piensan que se marchó muy, muy lejos, o que incluso estaba muerto. Sin embargo él siempre vigilaba las cacerías y las reuniones de la manada.
Él siempre... ha estado vigilando desde lejos. Y por ello sup ode la separación de Jaqueline y Gabriel... y ha estado sabiéndolo casi todo desde detrás d elso helechos y tumbado en la ojaresca, observándolo con sus ojos lupinos y escuchando con su fino oído.

¿Regresará el viejo lobo de su retiro algún día?
El tiempo... lo dirá.

-Familiares:
-John Malkov (Padre //Difunto)
-Nora Sthendall (Madre //Difunta)
-Gabriel Silverfang (Hijo // 90 años [actual macho alfa])
-Lisa Marie Redclaw (Segunda Esposa // Difunta)
-Jeremmy Silverfang (Nieto // 21 años {43 años} [Parado])
-Alexander Silverfang (Hijo//Difunto)
-Jessica Neway (Primera esposa // Difunta)


Otros datos:

-Nivel de adquisición: Antes, alto. Ahora vive en el bosque.

-Vehículo: ---

-Enfermedades: ninguna

-Antecedentes: ninguna... que conste en los expedientes, claro.

-Manías: Mirar a la gente muy directamente a los ojos, llevar siempre la razón y tener la última palabra.

-Fobias: La plata, y aunque parezca increíble, su pasado.

-Gustos: El orden, la limpieza, que las cosas vayan "según su cauce", y enseñar. También le gusta la música tranquila y el silencio del bosque.

-Otros: