Un café para empezar el día. *Libre*

Era un lunes por la mañana, una mañana fría por el tiempo en el que estabamos. Estaba abrigada con un abrigo de color negro y una bufanda al rededor de mi cuello. Mi pelo suelto para que me diera más calor. No llevaba guantes en las manos pero si la cubria dentro de mi bolsillo de mi abrigo. No había dormido nada, había estado toda la noche bailando y cantando. Era una cantante y eso era lo que hacia para ganarme la vida como muchas de las personas. Era conocida, por lo menos mucha gente había escuchado alguna de mis canciones sino, ya es hora de que lo hicieran. Me despedi de un pequeño grupo que estaba conmigo. Yo simplemente camine hasta llegar a la cafetería y tomarme un cafe. Eso me ayudara a terminar el día porque aun no tenía sueño o mejor dicho se me había pasado y como que estaba un poco aconstumbrada pero tampoco es que siempre lo hacia, primero que nada porque no era bueno para mi cuerpo a pesar de lo que era. También mi cuerpo como el de muchos pedía que sus energias se recargaran. Pero me tomaría esto y después ya iba a ver lo que haría.

Al entrar al cafe por suerte no había mucha gente. Al fin y al cabo era lunes y temprano era. Pedi un café pasados unos segundos lo tuve en mis manos. Camine hasta una mesa libre y me sente. Aquella mesa estaba cerca de la ventanita.

Le di un pequeño sorbo al café pero llegue a quemarme un poco por lo que lo deje encima de la mesa. Sabía que estaba caliente y así era que me gusta tomar los café. Me lleve la mano hacia el pelo desoldenandolo un poco pero sin llegar hacerlo demasiado. Mire por la ventana unos segundos hasta qeu empece a sentir un poco más de calor. Me levante del asiento y me quite aquel abrigo que traia puesto. La calefación del lugar estaba bien puesta. Aunque suponia que así era mejor, no tendría mucho frío después de salir. Supongo.

Deje el abrigo ensima del respaldo de la silla y volvi a sentarme, nada más al hacerlo volvi a tomar el café entre mis manos y a llevarmelo a la boca para darle pequeños osrbos sin llegar a quemarme. Poco después lo deje en la mesa y volvi a mirar por la ventana. Me distraí un momento hasta que senti como la mesa la chocarón con un carrito chocara contra mi mesa y la moviera haciendo que el café derrame unas pocas gotas a la mesa. Mire primero el café y después mire a la chica que se disculpaba.

-Tranquila, por suerte no se derramo completamente haciendo que me mojara. -Comente sin demasiada importancia. No era plan de ponerme borde por aquello. Esas cosas suelen pasar pero podía notar que no tenía buena cara. Tal vez yo la tenía algo más peor por no haber dormido nada. Aunque parecia tener cara de sueño.

Después de haberla miradado a ella mire aquel coche de bebe y a la niña que estaba dentro. Medio sonreí a la ebe que aparentaba de unos cuatro o cinco meses pero claro yo no tenía ni idea de bebes pero esa era la impresión que me llego a causar. Aparte la mirada de ella para mirar mi café o lo que quedaba de el. Pero tampoco es que se había derramado tanto. Cogi un par de servilletas que estaban encima de la mesa y limpie un poco la taza para que al levantarla no me goteara encima. Y aproveche para limpiar ese lado. Después aquellas servilletas sucias la deje a un lado.

la proxima vez no dejare que nadie me convenza para celebrar nada, pero al fin y al cabo yo quería divertirme esa noche y pasarlo bien. Pocas son las personas que logran sacarme algo de la cabeza.

Poco después escuche la voz de la chica. Parecía totalmente arrependita. Gire mi cabeza y la mire.

-No te preocupes, tampoco es que me lo hayas derramado toda la taza -Dije enseñandosela. Aunqeu no sabía si dejar que me lo compre ya que así se quedaría más tranquila pero ya que estabamos hablando y para hacerle olvidar aquel tropezón decidi preguntar.- Por cierto, ¿Es tú hija? -Pregunté para asegurarme ya que podría ser la hija de alguna vecina o simplemente la cuidaba. Hoy no tenía estaba de buen humor y tampoco es que haya bebido mucho para tener un dolor de cabeza.-

No era que me gustaban mucho los bebes es más no pienso en tener uno por ahora, es mucha resposanbilidad y yo no me sentia preparada para ello. Aunque para tener uno hacia falta estar con alguien pero ahora en la actualidad había muchas opciones pero aquello no estaba entre mis planes. La chica al final como me esperaba me contesto. Yo la escuche ademas de que me dio el nombre.

-Es un lindo nombre, -Aunque me parecia que la chcia era algo joven para tener una bebe pero hay mas chicas en este mundo que lo tienen a temprana edad, sea le motivo que sea. Cuando pregunto lo ultimo me quede pensativa. No era una de esas personas que empezaban ha hablar con cualquiera y a compartir mesa pero que mas daba de todas maneras parecia buena persona pero como siempre me repito, las parariencias muchas veces engañan, aunque sea un dicho estoy con el. -Si, supongo que no hay problema. -Dije haciendole un gesto para que se sentara en la otra silla. Pero claro no era una chcia que buscababa conversacion con personas que no conocia era de las personas que hacia que nadie estuviera tan serca de mi pero algunas otras personas se han llegado a colar. De todas formas solo era un rato.

Alce la taza para tomar otra vez el café y dejar solo un trago.

Había caído en la cuenta de que me había metido donde no debía, yo odiaba que las personas se sentaran en la misma mesa que yo sin apenas conocerles, para mí era como romper mi intímidad, pero el problema es que lo estaba haciendo yo, era yo quien se estaba sentanda en la mesa de una desconocida ¡Por una jodida taza de café! ¿Cómo había caído tan bajo? ¿Tan dormida estaba? Fingí que estaba bien y que no me ocurría nada, pero por dentro estaba cabreada conmigo misma por ser tan retorcida y hacer cosas que ninguna persona en su sano juicio haría, seguro que la mujer pensaría que estaba pirada, la mayoría de las personas que derraman un poco de café dicen: Oh lo siento mucho y se van por donde han venido, no se ponían a disculparse una y otra vez sin parar y menos se sentaban con la persona a la que se lo habían tirado. Sin duda alguna mi cabeza estaba volviéndose un poco loca.

La mujer hizo el gesto de que podía sentarme y me dijo que suponía que no había problema, eso hizo que mi sospechas se cumplieran, ella era del tipo de personas que era yo, de las que si tenían que ser educadas y dejar que se sentasen lo hacía y punto, menos mal que solo era un ratito, no pensaba molestarla mucho. Intentaría que la conversación fuera algo amena, aunque no tenía ni idea de qué decirle.

- Gracias -Le respondí sentándome en frente de ella. Me di la vuelta y tomé mi café colocándolo en la mesa donde estábamos- A lo mejor soy muy entrometida, bueno a lo mejor no, seguro que soy entrometida - Rectifiqué y sonreí levemente- No suelo ser así -Me quedé en silencio- Ahora vendría otra disculpa pero creo que ya he superado el cupo hoy -Tenía los ojos abiertos de par en par, aún alucinaba con lo que estaba haciendo- Por cierto, ya que estoy aquí usted me suena de algo ¿Es cantante, modelo o algo así? -Le pregunté con curiosidad mientras ponía un poco de azúcar al café y empezaba a darle vueltas con la cuchara.

Tras sentarse en la mesa hablo. Era increible, normalmente las personas pasarían del tema y se irrian tan tranquilos pero esta chica no. Pocas eran las personas con las que me topaban y tenían ese gesto pero por muhca buena fe que tengan esas personas yo no puedo creer nada de lo que digan o hagan a la primera. Tome aquel café que me quedaba y me lo bebi para no sonreír por sus disculpas. No era que me parecieran ridiculas sino que nunca antes había escuchado tantas disculpas en pocos minutos. Cuando llego la ultima pregunta que hizo. Cerre los ojos mientras dejaba la taza de cafe en la mesa, luego los abri lentamente para mirarla.

-Soy cantante.- Aclare, una cantante de rock, modelo no lo era pero aquello de serlo no era mala idea pero por ahora me concentraría en cantante. Peroa al mirarla no se porque tenía una extraña sensación, tal vez sea porque no había dormido la noche anterior. Esto sin duda alguna se tenía que acabar. Ademas de que tenía que dejarme ver por las personas que conocían. Aunque había recordado de que ella se había presentado y a mi se me olvido hacerlo.- Por cierto, me llamo Aitana. Creo que antes no me presente. -Tal vez por el nombre ya se acordaba de mi, si es que le gusta escuchar música y sobre todo si le gusta el rock. Aunque yo podía hablar de todo siempre y cuando marcaba los limites hasta donde la gente podía saber de mi. Aunque los fans le gusta saber cosas de sus estrellas pero mayormente las cosas que se han dicho por las revistas muchas de ellas son falsas. Debía ocultar y encuadrar bien lo que en realidad era. Podía decirse que era una mujer de pocas palabras pero eso solo era una impresión.-

No me había equivocado, era cantante. Asentí con la cabeza y bebí un sorbo del café que llevaba ya varios minutos removiendo. Con la mirada fija en la mesa me dí cuenta de que cualquier cantante con dos dedos de frente no intentaría entablar una conversación con una periodista por muy buenas intenciones que aparentase, puestos que cada vez que un periodista hacía eso acababa sacando trapos sucios del susodicho entrevistado, aunque yo no era así, igualmente si yo fuera ella tampoco confiaría en mí, más bien en nadie. Agradecí que no me hubiera dado una patada en el trasero cuando pudo hacerlo, ahí te dabas cuenta de que era buena persona, algo era algo, no me había topado con una cantante psícopata. Mis pensamientos empezaron a enredarse entre sí, la psicopata era yo. Deje la taza en la mesa volviendo a la tierra y la miré escuchando sus palabras.

Aitana, ese era su nombre, bonito era, y sí lo había escuchado, alguna que otra vez me ponía a escuchar música rock, no era que me pasara el día pero de vez en cuando lo hacía, dentro de mi género musical era uno de los que más me gustaban. Volví a asentir con la cabeza y a coger la taza de café, le di otro sorbo y me quedé mirándola pensativa.

- Te he escuchado un par de veces, me gusta -Hice una mueca con la boca como diciendo ¿Y ahora que digo?- No soy ninguna fan loca ni nada así pero te conozco -En otro momento quizás hubiera aprovechado para concertar alguna entrevista o para saber donde volvería a actuar, pero no tenía ganas de eso, y menos de que se enterase de lo que era. La vida ya era muy difícil para que llegase una periodista y te la amargase más aún, no, sin duda alguna no era el día ni el momento adecuado. Miré a Izel- ¿Te gustan los bebés? Sé que es una pregunta algo extraña y normal a la vez, pero es solo por preguntar -La conversación era algo tensa y mi don de gentes no es que funcionase muy bien ese día.

-Gracias. -No sabái si decir eso a lo qeu dijo pero al final lo acabe diciendo.- Entonces me alegra saber que no eres una fans de esas. -Bromee un poco para quitar aquel ambiente de tensión que había, lo bueno que estaba bien y que no tenía dolor de cabeza sino, creo que esta conversación no iba hacer agradable. Cuando pregunto lo de los bebés. Me quede un momento pensativa, mientras miraba a su pequeña.- Bueno, supongo que si.- Conteste a su pregunta. Me gustaban pero otra cosa era tener un bebé, era bastante responsabilidad. Además no estaba preparada para serlo y no se si algún día lo estare.- Aunque debo decir que eres muy joven -Comente, siempre era igual, siempre decia las cosas sin más, aunque no sabía si eso le molestaría. - Creo que no hay una edad para ser madre.-Agregue para que no me malintelpretara. Las razones que se han dado para que ella tuviera el bebé son suyas y de nadie más. Tampoco es qeu quería que me viera como una cantante entrometida.

Era así y siempre sería así, aunque a muchos le parezca una tontería no estar muy pegado a la gente, pero tampoco es que no sea nada sociable simplemente evito que la gente me logre hacer daño. Tal vez sea una locura pero era así, esa era yo.

Sonreí al escuchar su agradecimiento y por su alegría a que no fuera una de esas fans, era normal que se alegrara, por lo que sabía de aquel mundo tenía que ser horrible tener a millones de personas detrás tuya todo el día, incordiándote y agobiándote allá por donde ibas, más lo pensaba y más me agobiaba yo sola, yo no podría someterme a esa presión, ni a ese tipo de cosas, acabaría mandando a donde yo me sabía a todas aquellas personas que tanto me idolatraban y eso que los pobres no tendrían la culpa, pero es que a veces se pasaban.

Contestó a mi pregunta sobre los bebés y asentí ante su respuesta, parecía algo pensativa, y como no iba a ser menos claramente sacó el tema de que le parecía bastante joven, sonreí en ese momento asintiendo a lo que me decía. Ella tenía toda la razón y era normal que lo opínase, no la iba a juzgar, yo también pensaría lo mismo, la cuestión era que ya no lo pensaba tanto porque ya tenía uno. Finalmente me dijo que no había una edad para ser madre, seguro que lo dijo por si yo la malinterpretaba, pero era completamente lo contrario.

- Tienes mucha razón, soy bastante joven para ser madre, aunque tampoco soy de esas que tienen hijos a los 16 -Miré mi taza- Tampoco hay una edad para ello, y hay veces que incluso hay personas que a los 35 aún no se sienten preparadas, además he de reconocer que yo no creía estarlo cuando me quedé de Izel, más bien ni me lo esperaba -Me quedé pensativa acordándome de Remus y lo que pasé con él aquellos meses metidos en aquella cueva sin ver la luz del día, sólo él salía de allí y sólo para acabar con media Francia asesinándolos. El padre de mi hija había sido un asesino despiadado que me había hecho la vida imposible- Sólo te digo que... No fue una buena época cuando ocurrió -Sonreí- Tampoco creo que te interese saberlo, así que... dejémoslo ahí -No me apetecía andar dando pena a nadie, y menos en ese momento en el que la conversación iba siendo más amena.

Muchas veces me sentia algo apretujada con los fans, me sentia que apenas podía salir aal calle a miedo de que vengan una manada de fans y se tiraran enciam mía. Pero pensar que todas esas personas te siguen y te escuchan me motivaba a seguir cantando, a escribir canciones y a ir a conciertos para cantarlas. Me gusta que mi canciones sean escuchada por muchas personas y me alegraba. Por lo que tenía que cuidarle y darle los queme piden de vez en cuando, ya que son ellos que hagan que salga a flote. Siempre intentaba llevarme bien, hasta con los periosdistas pero aveces las cosas que dicen esto no me agradan. Ya ahora son pocos los periositas que se ponen a investigar sobre los famosos y esas cosas, le sirve cualquier cosa, ademas para esas revistas de adolecentes y de mas, la gente quiere cotilleos y para obtener eso muchas veces se lo inventan.

Nada más había que ver a la chica que no lo había tenido a los 16 años, por el tiempo que aprecia tener el bebé. Tampoco es que aparentaba de 16 solo de un poco más. Cuando dijo que hay gente aun que no estan preparadas para tener hijos me mire a mi, pasaba de los 30 pero claro no era la misma edad que un lobo que la de un humano. Asi que ya me iba hacercando a la edad de los 30 aparentes humanos.

-Si, comrprendo, lo que pudiste haber pasado o mejor dicho me hago una cierta idea de como has podido pasarlo en un momento difícil. -No sabía que momento era pero como ella dijo era un momento dificil. -Es igual, se escuhcar, si queires habalr de eso no me importa escucharte. -Dije amablemente, la verdad es que sabía escuchar. Pero para seguir el hilo de la conversación decidi hablar más, ya que era un buen tema y eso.- Lo cierto, es que yo soy una de esas personas que no me siento preparada para tenerlo. -Tal vez como todas las personas como ella dijo ella tampoco se lo esperaba y hay esta una bebita sana.-Pero seguro que lo haces muy bien.-Agregué-