Eh, idiotas, a las embarazadas se les deja asiento [Libre]

Desterrados por desuso Mensajes : 15

Definitivamente el día no prometía acabar demasiado bien para la jovencita rubia que se esforzaba por mantenerse de pie en el autobús de la ciudad, atestado a la hora punta como las tiendas de juguetes los días anteriores a la navidad. Pero ni los transeúntes eran los reyes magos ni ella tenía aspecto de cría pequeña, por lo que en lugar de un regalo lo único que se ganó fue que un par de típos babosos le tocaran el culo más o menos sutilmente. Cuando algo así pasaba le entraban ganas de gritar bien fuerte que estaba embarazada, que odiaba a los tipos como ellos, y que antes prefería a las mujeres, pero su vergüenza le impedía montar semajante show en ninguna parte.
Asi que se limitó a respirar hondo durante la media hora que duraba el trayecto desde la universidad a su cutre piso, aguantando con infinita paciencia todo tipo de impertinencias. Al fin y al cabo hoy había decidido sustituir el metro por el autobús para darse un respiro de tanta oscuridad y agobio, aunque no sabía qué era peor.

Cuando el autobús llegó a su parada de una vez por todas esperó a que la mayoría de la gente bajase de él para descender ella misma, sin ninguna prisa. Al fin y al cabo lo que le quedaba de día prometía convertirse en una aburrida tarde tirada en el sofá desastroso de su piso, sin nada mejor que hacer que pelearse con el wifi por si tenía suerte y le robaba el internet al vecino. Todo un planazao, claro que si.
Bajó de un salto del autobús que pronto dejó la parada, mientras ella se quedaba de pie allí en medio, asqueándose una vez más del desastre que tenía por vida.

Invitado

No había noticias. El día era aburrido. Soso como una sopa sin sal. Las nubes no se movían y todo lo que podía hacer era coger mi cámara y dar una vuelta por la ciudad. Fotografiar algo con el filtro Sepia o, en todo caso, el del Blanco/Negro. Hacía tiempo que no fotografiaba la ciudad. Ahora me limitaba a fotografiar paisajes, el movimiento de las nubes, una simple hoja sobre un suelo desastrosamente seco y muerto o cosas así. Cosas que no interesaban a nadie y que fotografiaba por aburrimiento. Era patético.
Suspiré y me froté la sien. No sabía qué fotografiar. Llevaba rato con el dedo sobre la tecla de encendido, sin saber lo que podría mostrarme la vida.
Como el que no quiere la cosa, llegué a una parada de autobús. Fui hacia la cabina a ver el recorrido y me paré en el mapa. Salía la típica etiqueta de "Usted está aquí". Con el dedo tracé una línea invisible a mi casa. Estaba cerca. A unos diez minutos andando. Suspiré y me giré al escuchar el bus. Éste se detuvo y de él bajaron personas. Obvio. Encendí la cámara y enfoqué a las escaleras. Mi objetivo se quedó fijo en una chica de expresión cansada y, cuando sus ojos se guiaron hacia mí, la foto y el flash salieron disparados.

Desterrados por desuso Mensajes : 15

Se quedó alli quieta en la parada del autobús, sin saber demasiado qué hacer. Y no se refería a qué hacer en lo que le quedaba de tarde, pues el plan del robo de internet estaba claro que sería el ganador, sino pensando qué podía hacer con su vida. Estaba claro que cuando el niño naciese no podía seguir viviendo en un piso en el que apenas podía moverse, ni podría seguir acudiendo todos los días a las clases de la universidad. De hecho con el poco dinero que le había quedado de la herencia de sus padres apenas le bastaría para pasar unos meses, por lo que pronto tendría que buscar un trabajo.

Sentir la mirada de alguien le hizo volver a la realidad. Era como un don que tenía, un sexto sentido que le indicaba cuando alguien la observaba de manera poco casual. Y no solía gustarle. Cuando alzó la mirada para observar a la persona en cuestión el flash de una cámara la cegó por unos instantes, impidiendo que detectara su procedencia hasta que la luz se disipó. Un joven moreno que sostenía una cámara de fotos a unos metros de ella la observaba con algo que parecía ser curiosidad. Sin saber demasiado bien qué hacer, dejó que la mano que todo ese tiempo había estado sobre su abdomen cayese a un lado de su cuerpo, mientras obsevaba al fotógrafo con la confusión escrita en su mirada con letras luminosas. ¿Por qué le hacía fotos un desconocido?

Invitado

Sonreí al ver la confusión de la chica. Había visto demasiadas veces esa mirada que me acusaba de loco. En la calle, por hacerle fotos al suelo, o en el campo fotografiando algo tan poco curioso que parecía que los animales deseaban saber el motivo. Me erguí y dejé caer la cámara contra mi pecho. Apagué y bajé el flash. Caminé hacia ella sonriente, alzando una mano, pero no salí nunca del techado de la parada de autobuses, como si no desease quedar como un extraño que quiere ir a hacer daño.
Reparé en el detalle de los segundos previos a hacer la foto en la que la mano de la muchacha aguantaba su vientre, como si no quería que se cayese algo de ahí dentro. Supuse lo más obvio: que estaba embaraza. O tal vez venía de una comida de empresa o de amigos y había comido demasiado. Eso era otra remota posibilidad.
-Siento lo de antes. Me gusta la fotografía.
Alcé la cámara, dándole más énfasi a lo que decía. Di unos pasos más hacia ella y alargué mi mano hacia ella, con educación y caballerosidad. Si estaba embarazada, el padre no andaría lejos y lo que menos quería era que gritase o algo así y saliese de ahí con un ojo morado. En el trabajo lo verían poco atractivo hacia las entrevistas o para los propios compañeros de la editorial. Lo que ahora me preguntaba era si aceptaría mi mano o estaría en algo parecido al "shock".
-Soy Ethan.
Dije para acabar de adornar mi muestra de amabilidad.

Desterrados por desuso Mensajes : 15

El modo automático de la mente de Suzette se puso en marcha para indicarle que el hombre guapo de la cámara de fotos se estaba acercando a ella y además le estaba hablando. Porque el resto de su mente seguía con la tarea de intentar comprender qué hacía un desconocido fotografiándola. Hacía unas cuantas semanas que evitaba acercarse a ningún hombre por motivos bastante obvios si teníamos en cuenta los últimos sucesos de su vida, pero la curiosidad de saber algo más de ese tipo y sus motivos era demasiado fuerte como para dar media vuelta y largarse de allí sin más.

Observó al joven con toda la sutilidad que pudo, evitando mirarlo a los ojos mientras él avanzaba con una sonrisa amable y reluciente hasta donde ella se encontraba.Al menos parecía un hombre agradable y educado, no uno de esos cerdos que últimamente abundaban por doquier y a quienes la rubia no podía ni ver. De manera inconsciente sus labios se curvaron ligeramente en una sonrisa que iluminó su expresión abatida.
- Bueno, supongo que no importa - lo observó unos instantes antes de volver a desviar la mirada hacia el suelo, tan nerviosa como cada vez que conocía a alguien - Si salgo guapa puedes enviarme una copia - volvió a sonreir ante la tontería que acababa de decir, esforzándose porque sus mejillas no se tiñeran de rojo. Tras unos instantes observando la mano que él le tendía alzó la suya propia para estrechar sus dedos con suavidad - Yo soy Suzette, pero puedes llamarme Suz.

Invitado

Mi reluciente sonrisa se tornó en una dulce carcajada al oirla. Mi mano se estrechó con la suya suavemente, un par de segundos, antes de dejar caer nuestras manos. Decidí mostrarle la foto. Me quité de encima la cámara y mostré la fotografía que había hecho. La amplié un poco hacia la chica, ignoran el contorno urbano que la rodeaba. Se la mostré, con una sonrisa.
-Sales con cara de embobada, pero es normal. Yo saldría igual.
Dije mientras dejaba que las manos de la chica sostuvieran la cámara. Guardé mis puños en los bolsillos. Me incliné hacia ella en las puntas de mis pies, como esperando una respuesta a la fotografía. No dije nada, permanecí con la suave sonrisa en el rostro, a la espera de su comentario. No me molestaban las críticas. Entendía que la había hecho una foto de sorpresa, sin que se enterase, y tenía entendido, por las revistas que solía comprar de vez en cuando tipo Cosmopolitan o Vogue, que las embarazadas tienen sutiles cambios de humor. Lo único que esperaba era que no me tirase la cámara al suelo si se veía rara o fea.
Escuché el claxón de un vehículo y vi que un autobús se había detenido junto a la parada de autobús, como si esperase a que subiese por estar en ese lugar. Alcé la mano y negué con ella, dejándolo marchar. No vi la cara del conductor, pero supuse que haberle hecho esperar por nada sería frustrante. Pero había sido él el que se había detenido, yo no lo había solicitado.
Miré a Suzette. ¿Suzette? ¿Sería francesa? Luego se lo preguntaría.

Desterrados por desuso Mensajes : 15

Se reía. Y tenía una risa bonita, que no parecía amargada ni burlona. Eso estaba bien.
Suzette esperó a que el tipo se acercase a ella mientras la mirada de sus ojos azules viajaba por el suelo, hasta que él le acercó la cámara para que pudiese decidir por si misma si salía decentemente. Obviamente no. Suzz no conocía persona menos fotogénica que ella misma. Tenía la curiosa habilidad de salir en todas las fotos con cara de recién levantada, por mucho que sonriese, no sonriese, pusiera cara de pena, de alegría, o de enfado. Siempre era de sueño. Una mueca de desagrado arrugó su frente al recordar la foto de su DNI. Daba miedo, simplemente.
- Tranquilo, siempre salgo con la misma cara de idiota - una sonrisa curvó sus labios como si quisiera disculparse por salir mal en las fotos. Que no era su culpa, por supuesto.

Su mirada se desvió de la cámara de fotos para observar como otro autobús se detenía por si querían subir, marchándose ante su negativa con la lógica expresión de enfado del conductor. Volvió a observar a su acompañante unos instantes, encontrándose con su mirada. Y la mirada de la gente la ponía nerviosa.
-Ehm... creo que será mejor que hablemos un poco más adelante, o todos los conductores de autobúses acabarán por odiarnos - se encogió de hombros mientras comenzaba a caminar lentamente para apartarse de la parada. No sabíasi el fotógrafo la seguiría, pero no le importaría si lo hiciese, por raro que pudiera parecer. Era mucho mejor que robarle el internet al vecino.

Invitado

Al escuchar su crítica alcé una ceja. ¿Cara de idiota? Para nada. Era una cara muy mona para mi gusto. Vale que estaba con una mueca divertida, pero eso no le quitaba atractivo ni a la foto ni a la persona. Alargué mi mano y cogí mi cámara con dulzura, para que no se pensase que se la arrebataba o que no deseaba que siguiese tocándola. Simplemente deseaba sentir la correa rozarme el cuello y la pesada cámara colgarme de él.
-Yo creo que sales muy favorecida.
Una vez recuperé la cámara, rodeé mi cuello con la correa y la dejé caer suavemente contra mi pecho. La apagué y puse la tapa del objetivo para que éste no se dañase o se llenase de polvo. Miré a la chica al escucharla y sonreí de lado, asintiendo. Empecé a caminar, con algo de distancia. No sabía si deseaba dar un paseo, o era una indirecta para que me marchara por donde había venido. Me detuve y carraspeé para que notase que estaba atrasado.
-Seguramente tengas cosas que hacer y yo sólo te retengo. Lo siento.
Chasqueé la lengua y vacilé en irme por donde había venido. La chica parecía maja, no me odiaba por haberla sacado la foto y era bastante guapa. Además de que el embarazo me atraía. Deseaba saber de quién era, dónde estaba el padre, si sabía el sexo, si tenía un nombre pensado... cosas así. Era un cotilla, sí, pero es que los niños eran mi debilidad. Seguramente preguntar de buenas a primeras cosas así era demasiado. Tendría que conocerla un poco antes, ganarme su amistad. Cosa que ella ya tenía. Era fácil hacerse amigo mío, con una simple conversación ya lo consideraba así. Pero yo era otra historia. Mis pocas palabras y la poca sutileza con la que solía decir algunas cosas me daban más enemigos que amigos.
Estaba confundido. No sabía si irme, para no molestarla, o quedarme, hacerme amigo suyo y conocer cosas del niño o niña que llevaba dentro. Aunque no parecía muy mayor. Veinte años la echaba como mucho y eso me preocupaba. Con veinte años estaba embarazada. Seguramente el tema de su embarazo fuese una mala idea. Aunque fuésemos amigos. Tendría que esperar que ella lo sacase. O tendría que dar indirectas.

» Frases idiotas
» Por fin un rato libre (Libre)
» S.O.S Obi ha muerto [Libre]
» Perdida >.< (libre)
» Observación. [Libre]