Luna llena, la caza comieza... (Todos los lobos)

Me mantuve donde estaba observando a Jacqueline desde mi posición. Pronto el olor de la sngre inundó mis fosas nasales y sentí la necesidad de matar. Mis ojos empezaron a volverse ambarinos poco a poco, pero me reprimí las ganas al ver el gesto de rebeldía de Mia. Estaba claro que entre ella y aquel humano había algun tipo de relación. Suspiré tomando aire para intentar calmarme.

Me quité la camisa y los zapatos despacio. No tenía prisa, nunca la tenía. Ya había algunos que estaban completamente desvestidos, era algo normal entre lobos pero no podía creer las ansias de sangre que tenian algunos.

Miré a Jacqueline que también parecía tener hambre. La verdad es que impresionaba ver en ella aquel aspecto tan salvaje. Me puse en pie y caminé hasta donde ella estaba, habiendome quedado en ropa interior, cosa que no me importaba pues perder unos boxers tampoco era tan malo.

La miré desde una cierta distancia buscando su mirada. Cuando se percató de esto me aseguré de sonreirle, sabiendo que su sonrisa conseguiria calmarme si es que me la devolvia.

Permanecí quieta en mi sitio observando cómo Mía plantaba cara a Gab y entretanto mi mirada se desvío a la del narco que miraba de un lado al otro nerviosamente, seguramente en busca de una salida. Hice una mueca de dolor al ver como Gab golpeaba a Mía y solté un bufido de odio hacia él, seguro que solo daba caza a Ethan porque sabía que Mía se quedaría con él si no lo mataba, asqueroso lobo rastrero, y después decía que era bueno como líder.

Di un paso al frente para decirle un par de cosas a Gabriel cuando observé como la navaja que tenía en su mano hacia un corte en el brazo del primer hombre y me paré en seco al ver la sangre brillas rojiza y sabrosa. Me pasé la lengua por los labios mientras sentía mis ojos volverse amarillos. Ya no recordaba que conocía a dos de las tres personas a las que les íbamos a dar caza, ya me daba igual que Gabriel fuese un mal líder, que Mía fuese a perder a Ethan, todo me daba igual, solo quería correr libre por darle un mordisco a cualquiera de los tres hombres a los que les sangraba el brazo.

Me quité la ropa sin quitar mi vista de la sangre que caía del corte, era hora de dejar libre mi instinto, era hora de hacer lo que de verdad mi cuerpo me pedía siempre, era hora de la caza, de quitarles la vida a otras personas para poder alimentarme, para poder comer lo que realmente me gustaba.

A las espaladas de las presas dejé caer la camisa quedando con el torso al descubierto, a uno de ellos –el del centro- le propiné un empujón con el pié para que acertaran a ponerse en pie y reaccionar. Mia reaccionó tras mi bofetada de manera brusca, alzándose del suelo con real agilidad, pero antes de poder llegar a mi uno de mis hombres la interceptó arrastrándola –claro está que ella forcejeaba- hasta salir del claro para ponerla “bajo custodia” en el auto.

Escuché las reclamaciones de los allí presentes -Demos rienda suelta a nuestra naturaleza...- Dije ignorando cualquier propuesta, reclamo u opinión, mi bestia pugnaba por salir y las punzadas internas previas a la transformación azotaban mi pecho, mis ojos perdieron el tono marrón del ámbar, siendo ahora totalmente amarillos, dando anuncio de la bestia que estaba consiguiendo acabar de poseerme, como a todos los presentes, era alimentada por el olor de la sangre que manaba de los antebrazos de las presas.

En pié espere a que reaccionaran y se fueran poniendo en pié, el primero lo hizo rápido tanteando el grupo para poder esquivarlos, sin pensar en ayudar a los otros dos en su misma situación -¡¡Estáis todos locos!!- Gritó, cuando pudo ver un hueco salió corriendo en aquella dirección. El segundo aterrorizado por verse solo, le siguió en una carrera más lenta acompañada de gritos de auxilio. A un intento de Ethan de ir tras aquellos que apresaron a Mia me interpuse en su camino empujándole para que echara a correr -Corre...- dije avanzando hacia él clavando mi fiera mirada en él, pudiendo apreciar él como parte de mi cabello se volvía gris, tal como el pelaje de mi forma real. Ethan trastabilleo para seguir el camino que los otros dos hombres había dejado, yo miré a los míos dando pié a que comenzara nuestra comunión con la naturaleza, alimentar nuestra fiera interior como cada noche de luna llena desde hace tantos siglos


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Off: esta es la última vez que publico esta lista de posteo, a la siguiente iré eliminando a quien no postee, Mia ya está fuera por razones obvias. Espero buena respuesta.

Me he tomado la libertad de "mover" pj por la falta de posteo (véase Ethan y Mía)

Lista de posteo:

Spoiler:

Veo como todos empiezan a moverse. Y siento el hambre. Observo con aparente calma a los lobos empezar a correr hacia el bosque en pos de los humanos que ya se han adentrado en este. La manada tiene demasiada hambre y apenas han esperado para ir tras los humanos. Somos muchos. Quizás demasiados a mi parecer, una clara desventaja sin duda para los humanos, pero esta es la ley del más fuerte, aunque en este caso sea la ley del más numeroso.

Mire a Jacqueline que parecía empezar a cambiar y luego mire a Gabriel. Con la mirada le deje bien claro que el bosque estaba completamente limpio de trampas. Me senté tal y como estaba en una roca cercana a esperar. Esperé lo suficiente y mi cuerpo empezó a cambiar por si solo, más por el instinto y el hambre que por mi propia voluntad. Si hubiera sido por propia voluntad no hubiera cambiado, de eso estaba seguro.

Minutos de intenso dolor, de un dolor temible que soportaba gracias a la sed de sangre. Iria a por los criminales por que seguramente el resto de la manada iria primero a por el novio de Mia y esa era una caza en la que no quería participar. Toqué el suelo con mis cuatro patas y levanté las orejas buscando el ruido de la manada. Cuando el claro casi estuvo vacio me acerqué corriendo hasta el final del claro y tras dudarlo un momento eché a correr andentrandome en este.

La sed quemaba mi garganta por completo.

Esperé en pié a que todos y cada uno saliera a “perderse” entre el laberinto de arboles que formaban. Mis ojos llenos de deseo de carne humana, una mirada anima, se fijaron por un momento en Tyler el cual parecía algo dudoso, pero que poco después se interno igualmente en el bosque.

Mi respiración era agitada notando el como el aire traía a mi nariz, mi cuerpo dolía y aquella sensación en aquel momento era deseada, mis músculos se tensaron y mi cuerpo se curvó hacia delante teniendo que poner al menos una de las manos en el suelo. Silencié un grito de dolor transformándolo en un gruñido animal. Cerré los ojos apretándolos notando como el cuerpo dolía, a pesar de los años aquella transformación seguía siendo igual de dolorosa que siempre. Cuando abrí los ojos mis sentidos estaban extremadamente sensibles, casi podía oir a mis iguales correr por el bosque, asi que no esperé demasiado para comenzar a correr sobre mis cuatro patas, notando como mi pelaje grisáceo se agitaba. Mi carrera era rápida, buscaba el encontrarme con los otros lobos cuanto antes y poder dar caza entre todos a aquellas tres presas.

Alcé la testa al cielo por un momento, observando a la madre luna protegiéndonos en aquel ritual. Tras esquivar ramas raíces, saltas por encima de troncos caídos, llegué a la altura de Tyler manteniendo la mirada al frente, mis orejas se mantienen erguidas y hacia el frente, la musculatura corporal tensa y la cola en horizontal al suelo mientras seguía corriendo, no pegado a Tyler pero si cerca.

-PNJ-
El primer hombre corría como alma que lleva el diablo seguido cerca del segundo, ambos están totalmente desorientados pues todos los arboles les parecen iguales, así que están trazando una especie de círculo con afán de encontrar una salida, o sea el rio. Ambos corrían agitadamente por al evidente falta de ejercicio. Sin embargo Ethan aun corría, sin haberles alcanzado aun, y no lo haría pues él seguía corriendo de frente, sin desviarse en lo posible. Desviaba su mirada hacia atrás para ver si le seguían y aunque pareciera increíble, ya podía ver entre los arboles algunas sombras. Aquellas sombras le hicieron correr más, pues no iban sobre piernas si no agachadas… sobre cuatro patas, regresó su mirada al frente justo a tiempo para esquivar una rama a media altura

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Off: Nueva lista de posteo, eliminados los no posteadores.

Spoiler:

Off: Ya que la caza se ha visto notablemente pausada por la falta de interés o falta de tiempo, haré un resumen como máster con las consiguientes consecuencias.Tras este post la caza queda cerrada.

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Parte de la manada corría tras aquellos que esa noche serían su presa el traficante de mujeres que iba detrás fue el primero en ser alcanzado, Eithne y Ketsuo eran los que iban mas cerca. el hombre seguía corriendo y gritando presa del pánico buscando una ayuda que no llegaría, miró hacia atrás viendo tras él a aquel lobo de tonos marrones y la loba de tonos cobrizos por el lomo, con la mala suerte para el de no esquivar la raíz sobresaliente de un árbol viejo cayendo de bruces en el suelo, ahora sus cazadores dejaron de correr pasando al acecho cercano, dando rienda suelta a su hambre de carne humana. Tyler, Jacqueline, Narvla y yo continuamos la carrera pasando por donde la primera pesa había caído, aullé a modo de enhorabuena e hice que la carrera de aquel pequeño grupo se acelerara, oliendo el aire para poder seguir al narcotraficante, aunque mi presa predilecta era Ethan...

Poco tardamos en encontrar a aquel que era el segundo plato de la cena de aquella noche. Aquel que no se conoce el bosque tan bien como nosotros cae en su trampa y eso fue lo que le pasó, se desvió entre arboles, Tyler, Jacqueline y Narvla le siguieron, pero mi carrera siguió de frente separándome siguiendo los pasos detrás del "postre". El trío de lobos rodeó al humano el cual, aun presa del miedo, tentó a defenderse con golpe de sus manos desnudas cuando sus ahora cazadores se abalanzaron sobre él.

El sonido de un arrollo me hizo apresurar mas la carrera pudiendo ya escuchar el chapoteo sobre este de la carrera de Ethan e incluso podía escucha su agitada respiración, el olor de su sangre hacía mas rabiosa mi carrera. Al final del arroyo el agua caía en una pequeña cascada directamente al río, Ethan se detuvo mirando hacia abajo y yo, habiéndole alcanzado ya, acechaba al humano como tan solo los de nuestra raza hacen, esperé a que se volteara y que nuestras miradas se cruzara no iba a atacarle por la espalda, tengo mi honor. Antes de lo que esperaba, avanzó hacia mi y yo no me quedé atrás saliendo al encuentro en aquel placaje animal. Antepuso el antebrazo el cual agarré entre mis dientes apretando y agitando la cabeza con afán de desgarrar. El sabor de la sangre me hizo apretar mas, estaba tan centrado en aquel sabor en arrancar ese antebrazo...que pude reaccionar a un "golpe" por parte de Ethan, había reaccionado entre sus gritos de forcejeo y dolor sacando algo del bolsillo, noté como por la parte derecha del pecho me entraba frío, así que solté su sangrante antebrazo aun con restos del liquido vital entre mis fauces. el frío se apoderó de mi cuerpo y aquella herida quemaba...conocía aquella sensación mejo que ninguno de los lobos implicados en la caza, así que sin mas miré a Ethan justo antes de que ambos tomáramos caminos distintos, el se arrojó al río y yo me interné de nuevo en el bosque para poder regresar a casa sin pasar por el claro.

A Eithne, Ketsuo, Jacqueline, Tyler y Narvla se le unió el resto de la manada de manera tardía, somos muchos para tan pocas presas aunque como tales procurábamos compartirlas, sin embargo aquella noche yo sería el único que no probaría bocado, ni regresaría al claro ni haría acto de presencia ante la manada, necesitaba cuanto antes regresar a mi apartamento...