¿Quién está en línea? | En total hay 10 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 10 Invitados Ninguno El record de usuarios en línea fue de 102 durante el Sáb Oct 05, 2024 7:33 am |
|
| Buscando soluciones [Aitana] | |
| | |
Autor | Mensaje |
---|
Kiefer Kirchner Lobo
Mensajes : 341
| Tema: Buscando soluciones [Aitana] Jue Abr 29, 2010 11:25 am | |
| Largos días, tortuosos y agónicos como una enfermedad progresibla e incurable, ha tardado en tomar una decisión, moverse respecto a la misma y no dejarlo correr como lleva haciendo siempre desde que tiene uso razón. Desconoce realmente el motivo, le cuesta decidirse entre uno: Que no quiere que la relación con Aitana se rompa después de lo conseguido, que la quiere a su lado para ayudarle a ser mejor persona, que no le gusta dejar las cosas a medias... Y, de todas las posibilidad que surgen, todas tienen una misma base, un mismo patrón que, por muy dispares que sean las uns con las otras, comparten... Y es que no quiere. La comodidad que ha ganado en Bucarest no está dispuesto a cambiarla, se ve totalmente incapaz de empezar de cero en otro sitio, ahora que ha encontrado una manada. un lugar al que pertenecer, ahora que tiene la oportunidad de enmendar su comportamiento aún cuando seguirá arrastrando los errores de su vida...
Y es que los seguirá arrastrando porque si no hace lo que va a hacer, si lo deja pasar, no tendrá anadie con quién hablar, en quién confiar, y aún cuando confiar en alguien le cuesta horrores, aún cuando superar la vergüenza es un acto costoso y que requiere esfuerzo y trabajo, lo necesita, necesita tener personas a su lado. Porque ha estado solo mucho tiepo, ha abandonado personas, unas más importantes otras menos, y no está dispuesto a volver a sufrir ese dolor y a hacerlo sufrir de nuevo, no lo soportaría, se quitaría la vida antes. Así, con todo este caos de emociones y pensamientos sacudiéndole como si de una hoja ante un potente huracán se tratase, se presenta en casa de la famosa Aitana Eminescu. Observa sin observar realmente el aspecto de la casa, denotando una mayor riqueza que él o una mayor ostentosidad, anque ahora mismo sus ojos verdes no tienen cabida para sorpresa, admiración o escepticismo, no, lo único que se vislumbra en esa mirada jade es nerviosismo en su estado más puro, como se pone en manifiesto cuando mira a su alrededor por enésima vez, como si buscase algo, una voz, una conciencia, que le dijese si realmente está haciendo bien.
Pero no encuentra nada, no encuentra un guía, como siempre le ha pasado, también le han abandonado... Y entre el nerviosismo comienza a surgir otra emoción más instintiva y primaria: Miedo. miedo a ver como Aitana probablemente no quiera saber nada, como, aún con el esfuerzo, puede que no consiga nada... Y, sin embargo, tragando saliva se fuerza a encaminarse al porche, caminando por el cuidado jardín como si de una sombra entre los vivos se tratase, algo a lo que su aspecto, gabardina negra, pantalones oscuros estrechos y su particular gorro en conjunto con una camiseta de su grupo, ayudan bastante. Algunos pensarán que es mero estilismo, pero para él es algo más, es reflejar como se siente, apagado, sin luz y sin color.
No dice nada cuando hunde una mano en el bolsillo se planta delante de la puerta, respirando profundamente un par de veces, algo que le hace soberana falta si no quiere que los nervios le traicionen y le hagan huir tan rápido como con Lilith. Finalmente, y al mismo tiempo que una lenta bocanada de aire escapa de ssus pulmones, estira su mano derecha y toca al timbre, una única vez, sin prolongar demasiado... Una parte de él quiere que esté, la otra parte, la de su mano, quiere que no esté y así olvidarse definitivamente de esto. Y, en el trasfondo de esa batalla, quién más sufre quién más padece...
Es Kiefer en sí mismo. | |
| | | Aitana Eminescu Lobo
Mensajes : 198
| Tema: Re: Buscando soluciones [Aitana] Jue Abr 29, 2010 11:48 pm | |
| Hay estaba días encerrada en su casa, en aquella casa grande para una sola persona. No sabe porque vivía en aquella casa dado que no le importaba tener las comodidades que no hacian falta para la superviviencia. Pero lo que si sabe es que una vez dos personas ocupaban ese lugar. Aquellas dos personas era su ex-marido y ella. Tal vez fue por eso volvio a vivir en esta casa. ¡Quien sabe!
Después de ver en el periódico la desaparición de Kiefer algo de lo que no sabía antes de leerlo y ver que anunciaban su desaparición. Creía que había salido del local. Aquella noche era un caos. Pero no movió ningún dedo para buscarlo, para saber su paradero, nada. Simplemente porque pensaba que estaba muerto. Había dejado de cantar, suspendido todos sus cociertos fijados en los ultimos días pero no por Kiefer, Ella cantaba solo para ella y para nadie más. Simplemente era que sus animos no estaban como para dar un concierto. Estaba vez estaba asegurandose de que nadie la escuchase. Aunque nunca creyo que alguien llegara a escucharla y al final resulto ser que si hubo una.
Su casa que siempre estaba organizada esa noche y los últimos días estaba a patas arriba; Cojines por elsuelo, papeles de chocolate,vasos y platos encima de la mesa y caja decigarrillos. No era como solía estar. Estaba sola en casa y nisiquiera había salido, solo se había quedado a dibujar, algo que hacia ya mucho tiempo que no lo hacia. Había dibujos de ella en elsuelo y encima de la mesa. Estaba vestida con una camisa larga blanca y unos cortos short negros de tela. Se encontraba tirada en el sofá con un cigarrillo en la mano mirando al techo y votando el humo por laboca como si de una chimenea se tratase, hasta empezo ha jugar con el humo haciendo circulos con el humo. Aquel aburrimiento se vio interrumpido por el timbre. Se levanto hasta quedarse sentada en el sofá mirando la hora del reloj demano que tenía yarrugando las cejas ya que no esperaba a nadie. Se levanto del sofá con el cigarrillo en la boca e ir hacia la puerta para ver quien era la persona que había de tras de esta. No penso en no abrir en dejar pasalo, solo quería saber quien fue el cusante de interrumpir en su casa, aunque si era el pesado de su manager le mandaría ha ser puñetas.
Abrió la puerta con los ojos cerrados, dejando la mano con la que abrio la puerta en la puerta. Su cambio de pelo había cambiado. Se lo había teñido a rubio y se había cortado el pelo. Se quito elcigarrillo de la boca para hechar elhumo y con esa misma mano se recogió un mechon de su pelo y lo puso de tras de su oreja, abriendo los ojos despacio, hasta ver a... Trago saliva y bajo aquella mano dejando caer el cigarillo de su dedos al suelo. Las cenizas qe tenía el cigarrillo se dispersarón por todo el suelo. ¿Era cierto lo que veían sus ojos? No se lo creia, no podía, estaba convencida que talvez estaría muerto. No sabía que decir, se quedo callada unos segundos hasta que dijo:
-¡Estas... Estas vivo!
Dijo con una cara de sorpresa,eso fue lo único que pudo salir de sus labios algo temblorosos al verle frente a su puerta, su porche. Aunque claro, lo lógico era decir que estaba vivo... | |
| | | Kiefer Kirchner Lobo
Mensajes : 341
| Tema: Re: Buscando soluciones [Aitana] Vie Abr 30, 2010 4:45 am | |
| Quizá no debía haber venido. Sí, es lo primero que piensa cuando atisba a escuchar unos pasos al otro lado de la puerta, señal inequívoca de que está en casa. Ahora está a tiempo, tiene la oportunidad de dar media vuelta y olvidarse definitivamente de Aitana, aunque solo sea para volver a un mundo que ya no es el mismo desde lo sucedido. Y es que aunque intente mostrarse fuerte, aunque intente mantenerse impasible y fuerte ante las circunstancias, está destrozado, ya no por fuera, donde no queda rastro alguno de heridas dada su capacidad regenerativa, sino por dentro. No se lo reconocería nunca a nadie, menos aún teniendo a Nicole en su casa en un estado tan deplorable como comprensible. Nicole... Lo que era una mujer llena de chispa, de vida y de picardía, se ha convertido en una merca carcasa que sobrevive al paso de los días. Y lo peor de todo es que no sabe cómo hacerla salir de esa espiral de autismo absoluto, encerrada en su propio mundo interior, lejos del dolor y del sufrimiento. No lo sabe, y eso le hace sentirse tan impotente o más como con Aitana, dos personas a las que le gustaría ayudar y que ve que, pese a hacer todos sus esfuerzos, no logra vencerse a sí mismo y así lograr su objetivo.
Su mirada verdosa se pierde en la puerta como si estuviese contemplando otra cosa, como si estuviese contemplando ese rostro blanquecino, casi mortal, esos dos ojos con un tenue destello rojizo, la habitación del otro hombre, Nicole tendida en la cama, violada y profanada por formas que ni siquiera es capaz de atisbar y que tampoco sabe de sus labios, un tema que ninguno de los dos toca, si es que tocan alguno alguna vez, más comunes los momentos de silencio, incómodos, tensos, dolorosos... Pero no puede recriminarle nada, lo entiende y lo comprende, aunque no sea bueno para ninguno de los dos. Su ceño se frunce un par de segundos, aunque rápidamente borra la expresión cuando la puerta está a punto de abrirse... Y sin embargo esta vez no hay máscara, no hay fachada ni apariencia, demasiado incapaz, demasiado jodido por dentro como para poder establecerlas... Y es que, de hecho, tampoco quiere establecerlas, ha venido aquí para buscar... ¿Consuelo, tal vez, comprensión, disculpas? No sabe ni para qué ha venido exactamente, pero lo que sí sabe es que las cosas saldrán cuando tengan que salir...
O al menos eso espera. Observa el rostro de Aitana, los ojos de la loba cerrados y ajenos a quién tiene delante. No aparta la mirada hasta que los abre y exclama esa frase tan obvia, tan típica y, al mismo tiempo, tan amarga... Está vivo, sí, pero más bien por fuera que por dentro, y a un alto precio. No esboza una sonrisa, tampoco hace amago de saludarla de una forma en especial, Aitana tampoco se mueve del sitio, y sobre los dos empieza a caer la cortina de la tensión. Únicamente asiente despacio, un gesto que le sale autómata y casi robótico, sin apartar sus ojos verdes e inexpresivos ahora mismo de los de ella. Largos segundos son los que guarda silencio, mirándola, intentando ver, vislumbrar, si ha hecho bien viniendo o su presencia resulta inoportuna o molesta... Y es incapaz de encontrar algo que le de cierta seguridad, por lo que, ocultando como puede un posible miedo, se atreve a preguntar, tomando aire despacio y expulsándolo de forma igual de lenta en cada una de sus palabras:
-¿Puedo... Pasar...? -Tiene frío aún cuando va con la gabardina, un frío que no tiene nada que ver con la temperatura ambiental, un frío más complejo e intrincado que la mera física... Tiene frío porque no ha hablado con nadie de lo sucedido, no abiertamente y sin estar en un estado mínimamente bueno, tiene frío porque la persona con la que podría hablar y desahogarse, al menos una de ellas, está incluso peor que él... Otro tema que tendrá que tratar, con el que tendrá lidiar cuando retorne a su apartamento y que, honestamente, no sabe cómo hacerlo.
Y ahora mismo, lo que más necesita por encima de todo, es alguien que le escuche. | |
| | | Aitana Eminescu Lobo
Mensajes : 198
| Tema: Re: Buscando soluciones [Aitana] Vie Abr 30, 2010 1:54 pm | |
| Y hay lo tenía delante suya. Estaba vivo pero la impresión que tenía de él en estos momentos no era que estaba del todo bien, tan solo tenía que fijarme en que no estaba igual que siempre. Un silencio se produjo cuando dijo aquello, aquella frase simple pero que no pudo decir otra cosa más. Ninguno de los dos dijo nada hasta que el silencio se rompe con aquella pregunta. Hay fue cuando reaccionó. Asintió con la cabeza sin saber que decir, solo dió unos pasos hacia atras para darle espacio para que pudiera entrar. Tal vez no lo paso muy bien pero aunque apenas demostrara que se alegraba de verle, de que tocara su puerta sea la razón por la que sea. Pensaba que no le iba a volver a ver nunca más. Después de como se fue y sin decir nada solo cerrarse de nuevo, en tener aquel miedo aun.
Al verle entrar tan solo cerro la puerta quedandose unos cortos segundos pegada a la puerta y luego se giro lentamente para verlo. No le importo en lo más minimo que viera su casa en aquel estado. No penso en nada solo en el motivo que le trajo a él hasta aquí, hasta su casa. Esta vez no iba a llorar eso estaba claro en ella pero quien sabe. Pero sentia un gran vacío dentro de ella, al recordar solo una cosa pero que saco de su mente tras sacudir levemente la cabeza. Se llevo la mano al pecho mientras le miraba hasta que decidió dar ella el primer paso para que hablaran. Se acerco a él y le tomo de la mano, tan solo para que le siguiera hasta el sofá.
-Siéntate. -Dijo haciendo un gesto con la mano en el sofá. Más bien le brindo asiento pero él tenía todo el derecho a recharzarlo y estar lo más cómodo que quiera estar. Lo único que no sabía era como empezar, que decirle, si estaría bien preguntarle lo que le había pasado. Pero si estaba aquí tal vez se lo contaría y hablara con ella.
Se llevo la mano al cabello con la intención de hecharselo hacia atras y sentarse ella en el sofá. Se podrá decir que estaba nerviosa, preocupada, angustiada por él, sólo por él y no por ella. Porque ahora mismo su cabeza no estaba concentrada en si misma, sino ahora en él. -¿Quieres tomar algo? -Preguntó para romper el silencio que había en ese momento. Para romper el hielo, para ablandar el terreno y que este pudiera hablar. Porque no tenía ni la más miníma idea de lo que le había pasado, su desaparición si fue provocada o es que quería alejarse. Pero viendole de ese modo, tal vez la primera fuese la respuesta correcta. Era buena para escuchar y lo escucharía, le prestaría toda la atención del mundo. La situación era tensa, por lo menos eso le parecía a ella. Pero no aguanto más y nisiquiera a la respuesta a la primera pregunta que hizo.
-Estaba preocupada por tí.
Podía parecer mentira, podía parecer cualquier cosa menos la verdad pero aquellas palabras eran sinceras, y se las había dicho mirandole a la cara, a aquellos ojos verdes. Se sentia menos impulsiva que la última vez que estuvieron a solas. Le parecía un error todo lo que quiere decir o hacer para romper aquella tensión. Simplemente ahora se sentia insegura. | |
| | | Kiefer Kirchner Lobo
Mensajes : 341
| Tema: Re: Buscando soluciones [Aitana] Vie Abr 30, 2010 8:27 pm | |
| Los segundos de silencio en los que ella parece pensarse la respuesta a su pregunta se le antojan sumamente largos, permitiendo a su mente jugarle malas pasadas y atenazar aún más si cabe sus miedos y paranoias, haciéndolas en cierta forma más consistentes delo que realmente son. Por suerte recibe una respuesta positiva, viendo como el muro que era Aitana misma se aparta de en medio de la puerta y le dejaba pasar. No se ha imaginado siquiera una respuesta negativa, porque realmente no sabría qué hacer en ese tipo de situación, por lo que es más fácil evitar pensar en ello. Se cuela dentro, con pasos lánguidos, las manos hundidas en el bolsillo de la gabardina y el rostro cabizbajo. Escucha el cerrar de la puerta pero él no se mueve de la entrada, tampoco tiene ojos para ver el desastre de la casa, la decoración, esos pequeños detalles en los que él normalmente se fija y que hoy parecen inexistentes a sus ojos. En cierto modo se siente mal por no ser el mismo, pero tiene motivos de peso, de demasiado peso quizá, y no puede evitarlo aunque quiera.
Y entonces sucede todo muy rápido. Saca las manos de los bolsillos dado el calor que hace en la casa y, al segundo, es la mano de Aitana la que agarra una de las suyas. El contacto, realmente cálido, a él se le hace frío y doloroso, chocante, y no se molesta en ocultar la sorpresa en su rostro, abriendo sus verdosos ojos un poco más de lo normal, sin entender a qué ha venido ese gesto... ¿No estaba enfadada con él, se había ido sin decir nada más...? No, parece ser que no, porque si no no estaría haciendo eso, no le estaría arrastrando hasta el comedor e invitándole a sentarse. SIn embargo no le obliga, le deja de pie delante del sofá para que pueda elegir. Ahora sería su oportunidad de decidir entre quedarse o marcharse definitivamente, pero rápidamente ve que ya no hay vuelta atrás, ha escogido un camino y tiene que seguirlo, asumiendo las consecuencias, tanto positivas como negativas, del mismo... Y sin embargo no entiende por qué ha tenido que pasar lo que ha pasado en su jodido destino, ¿tanto le odian los de arriba, o qué?
Sumido en sus cavilaciones apenas presta atención a la pregunta, solo logra asimilarla cuando agita la cabeza y vuelve en sí, una sensación que lleva arrastrando días, como una eterna duermevela qe no cesa por muchas horas que pase en la cama... Tampoco duerme mucho, el tenue rastro de ojeras así lo denota, asaltado por pesadillas, ya no solo suyas sino también de Nicole, aunque no obtenga más que silencio cuando intenta abordar el tema. Tiene la garganta seca y aún así se niega a la petición, dejándose caer en el sofá de forma lánguida y desganada apoyando los codos en las rodillas y el rostro entre sus manos, la vista perdida en la pared. El siguiente comentario de Aitana resulta chocante, aunque sea incapaz de expresar el caos que se arremolina en su interior al escucharla. Definitivamente no se merece del todo esto después de lo que le pidió, no se merece que se preocupe por él de esa forma cuando le pidió que le diese muerte...
Y aún así la tensión no desaparece, aumenta como el cuchillo sobre el cuello del carnero, la presión se hace más dura y asfixiante, y él lo nota, lo siente, cuando se ve obligado a tomar varias bocanadas rápidas de aire, como si le quemase por dentro y tuviese que soltarlo con rapidez. Lentamente, demasiado, ladea el rostro hacia Aitana, clavando sus inexpresivos ojos en los de ella. De todas las cosas que se le podía ocurrir decir, va a escoger la más inadecuada, la que menos debe en estos momentos y la que tendría que guardarse para otro momento... Y eso denota que, en efecto, no está bien ni mucho menos:
-¿Por qué... -Su voz sale rasgada, grave y algo rasposa, demasiados días sin hablar más que para decir cualquier frase monosilábica. Se ve obligado a carraspear, ocultando una tos en ese carraspeo, antes de continuar.-... Te preocupas por mí después de lo que te hice? -Ya está, ya lo ha dicho... Y, la verdad, no se sienta nada a gusto consigo mismo, todo lo contrario, el pecho le vuelve a oprimir, porque lo que está haciendo es justamente lo contrario de lo que necesita. | |
| | | Aitana Eminescu Lobo
Mensajes : 198
| Tema: Re: Buscando soluciones [Aitana] Sáb Mayo 01, 2010 12:41 pm | |
| Después de aquella petición dolorosa que le había hecho aun seguía preocupandose por él. ¿Por qué? ni ella misma sabía la verdadera respuesta, o tal cez sí y no quiere creerla. No le había gustado para nada aquella petición, algo que no sabía si podría perdonarle. Pero claro, sus acciones decian todo lo contrario. Verle de aquella manera, ver que nisiquiera ha podido dormir bien, en que tal vez ni siquiera a comido bien y aquello aumenta la preocupación. En el momento de salir de su casa pensó que aquello era una tontería mejor dicho un error. Estaba convencida de ello, por eso intentará ser fuerte esta vez. Nada de lágrimas, aunque sean esas lágrimas por la preocupación que había tenído ni de alegría por verle hay sentado en el sofá de su casa. Esperaba no tener que hacer eso.
Aquella pregunta con aquella voz, en la cual se podía ver el mal estado en el que se encontraba, lo que iba ha procurar hacer menos bruta que la otra vez, no quería que por un comentario tan bruto hiciera que aquel pensamiento volviera a la cabeza de Kiefer y que esta vez hiciera o dijera algo peor. Pero no por eso no iba a decir lo que realmente pensaba, solo con palabras algo más "suaves".
No aparto la mirada de sus ojos algo cansados para contestarle. -¿Hay algo de malo en eso? -Y esa fue la "fina" respuesta que dio. Una respuesta con otra pregunta que llega a contestar a la pregunta de Kiefer. Sí, a pesar de ello se preocupa por él y se temía que seguira siendo así, por lo menos hasta que aún este viva y si pudiera hacerlo tras la muerte puede que lo seguiria haciendo. Pero pensar en la muerte ahora mismo no era una linda opción por parte de los dos. -¿Hay algo de malo que me preocupe por tí a pesar de ello? -Volvió a reètir la pregunta terminando de completarla. Pero sentía que aquello no iba hacer suficiente razón hacia la pregunta de Kiefer, porque no respondió al por que. Tal vez cometió un error en no decirle el porque, tal vez era aquella respuetsa que él quería para ver si podía hablar. No lo sabía, solo suponía.-
Aun no olvidara el último comentario que hizo sobre ella. Algo de lo que no cree realmente. No se considera una buena persona, porque según ellas las personas no eran egoísta y ella si que lo era, aparte de otras cosas más.
Hay va otro gesto por su parte. Pero este gesto venía con la compañia del miedo, de los nervios, de aquella inseguridad que sentia en esos momentos; Su mano se levanto levemente, suave y había hecho un ademán en bajarla pero seguía con ella en el aire hasta ponerla en la palida mejilla de Kiefer. El tacto de su mano con la mejilla hizo que aquel nervio y miedo se alejara poco a poco y solo quedara un gesto lindo, delicado y cariñoso por su parte. Entrecerro los ojos mirando a Kiefer mientras acariciaba su mejilla, abriendo los labios para pronunciar algunas palabras:
-Quiero... romper lo que te causa dolor en este momento... -Susurró casi en un hilo de voz. Y con esa simple frase lo único que quería es que este se aferrara a ella y se desahogara, ella le iba a escuchar, otra forma de preguntarle. Iba ha estar a su lado para poder intentar curar esas heridas tan graves que tenía. Sabía que nadie podía ayudarla y por lo menos el intento de ayudarle a él tal vez le haga sentirse mejor. ¿Ves por qué piensa que no es una buena persona? por pensar en ella. Pero aquien intentaba ayudar era a una de las personas que odiaba, que no quería tenerla junto a ella, a su lado, sin embargo antes tenía todo el derecho de no dejarle pasar y eso no fue lo que hizo. Tal vez es que no quería estar sola y quería tenerle a pesar de ello a su lado, o simplemente aquella noche en su casa le perdonó sin darse cuenta. Pero no tan solo penso en ella, también en él, en que quería ayudarle a pesar de ello. No quería verle de aquel modo, en aquel estado, iba a buscar alguna solución para ello. Sí no puede curar todas sus heridas, por lo menos unas cuantas. Suponía que habrá otra persona que si podrá hacerlo y le terminaría por curarle del todo.
Quería que aquella tensión que había en aquella gran sala, se fuera de una vez y que estuvieran los dos más relajados para poder hablar; de como se sentia él y si quería una respuesta más de parte de ella.
Última edición por Aitana Eminescu el Dom Mayo 02, 2010 11:55 pm, editado 1 vez | |
| | | Kiefer Kirchner Lobo
Mensajes : 341
| Tema: Re: Buscando soluciones [Aitana] Sáb Mayo 01, 2010 6:04 pm | |
| No aparta sus ojos verdes de los de Aitana, dejando reflejar, fluir, la confusión que siente. La pregunta le ha salido de lo más profundo de su corazón y de su conciencia, aquella que esa noche en la que le pidió que terminase por su vida chilló hasta desgañotarse, hasta quedarse afónica y más allá, hasta alcanzar al muerte... Y es que no lo entiende, no puede, cualquier otor lo hubiese mandado a la mierda, ni siquiera le habría abierto la puerta o dejarle pasar... ¿Y ella por qué sí? Sabe que lo que le dijo, las últimas palabras que escaparon de sus labios antes de que se marchase eran ciertas, comprende yentiende que, si lo ha dejado entrar, es porque es una buena persona, y aún odiándole, porque él cree que le odia dado lo que hizo en un pasado (Y eso que se ha guardado la peor parte), es capaz de sentarse a su lado y escucharle. La pregunta de ella, que al mismo tiempo es respuesta, le deja totalmente descolocado...
Y es que implica ver una perspectiva absolutamente diferente a la que estaba viendo hasta ahora. ¿Y si no todo es mierd,a y si hay luz dentro de la oscuridad, y si...? Su corazón parece palpitar con más fuerza antes esas posibilidades, intentando vencer la batalla por una jodida vez y aferrarse a unos hilos plateados, finos y casi invisibles... Esperanza, de eso son esos hilos que es capaz hasta de ver, que intenta alcanzar con cada palabra de ella, nadar en ese mar de tormento, sombras y dolor en un intento d eno terminar por naufragar y ahogarse él solo... Sin embargo, cuando ella pone la mano en su mejilla el mar oscuro desaparece, su figura se desvanece y vuelve a la realidad. Agita la cabeza, despacio, y el contacto físico ahora mismo le arde, aunque deja que la mantenga en la mejilla. Es un gesto curiosamente delicado pero que aumenta su confusión. ¿Tanto le importa, tanto como para olvidarse de todo y solo querer escucharle de nuevo, apaciguar su dolor...? Le resulta increíble en el sentido literal de la palabra, pero cuando Aitana vuelve a hablar todas las dudas se disipan, al menos momentáneamente, y algo brilla en su mente, un cartel luminoso que le indica que esta es su jodida oportunidad, que por fin puede hablar con otra persona importante e intentar sentire comprendido por segunda vez en pocos días. Ayer, con Níobe, y hoy con Aitana, con la cual la relación es más estrecha...
Algo que ahora mismo no se plantea, no se plantea el pequeño sentimiento que comienza a crecer en su interior y cuya causante es la cantante que tiene enfrente. Toma aire despacio, recostándose en el sofá y perdiendo la mirada de nuevo en el vacío. La inseguridad se hace pesa de él y su cuerpo se estremece suavemente, agitado por un viento inexistente pero que a él se le antoja brutal y cortante. Largos segundos son los que pasa en silencio, respirando calmadamente, intentanto organizarse, reordenarse y poder mantener la compostura... Sin demasiado éxito, a decir verdad:
-La... Noche del concierto me secuestraron, no desaparecí sin más. -Suelta en un susurro, mordiéndose el labio inferior de forma nerviosa, apoyando ambas manos en su regazo, dejando la de Aitana en su mejilla, dejando que los segundos vuelvan a transcurrir en cuentagotas... Porque sabe que cuando termine volverá a estar igual que antes, vagabundeando por las calles, pasando la noche en vela... Y no quiere, hoy no, de ahi su lentitud a la hora de hablar. Traga saliva, la garganta seca y sus ojos ausentes.- A Nicole también... Nos drogaron o nos sedaron, estuvimos varios días inconscientes.. Hasta antes de ayer. Me desperté atado a una silla, con un hombre delante... Y... -No puede, no puede continuar, y ya no es solo el dolor, es el hecho e abrirse lo que le mata por dentro como puro veneno, irónico, porque al no abrirse se hace más daño. No quiere dar lástima dar pena, es lo que menos desea en el mundo, sentirse insignificante... Y por ello termina por enterrar el rostro entre sus manos, temblando de forma más intensa que antes...
"No lo merezco, Aitana, de verdad... No lo merezco." | |
| | | Aitana Eminescu Lobo
Mensajes : 198
| Tema: Re: Buscando soluciones [Aitana] Dom Mayo 02, 2010 1:10 am | |
| Aquel gesto que había hecho; en acariciar su mejilla, no fue retirado y eso en el fondo a ella le preocupaba. Por dentro sintio un gran alivio y espero a que él tomara su tiempo en hablar y decirle lo que ahora mismo le atormentaba. Pero tras un silencio que fue roto por aquella palabras que resonaron en su cabeza. Al final no se había ido y lo había pasado mal. Encima que ella había pensado que estaría muerto o que simplemente huyo y no quería dejarse ver. Aunque aquello no le sorprende demasiado. Eso entraba en unas de sus posibilidades. Cuando volvió a hablar retiro la mano de su mejilla y se encogió de hombros. No conocia a la chica que él mensionaba solo la había visto en el periódico y en la fiesta, en el concierto... y lo otro que vió no quería que su mente se lo mostrara. No sabía aun porque, pero no se sentia bien al ver aquella imagen.
Escuchó hasta que no pudo hablar y le miro como se llevaba las manos a su cara. Pero entonces podía comprender lo que podía llegar a sentir en el momento de contarlo. Eran similares y puede que no quisiera que la gente sintiera pena por él, como ella misma sentia al intentar contarle lo de la otra vez que al final se lo dijo.
Se acerco un poco más hacia él. Para intentar consolarlo. Para que él si deseaba llorar como lo hizo ella en su casa que lo hiciera. Llevo su mano a su espalda. Debía de añadir que no sabía que podía hacer, ella no era quien consolaba a nadie. No sabía como se hacia eso, siempre era ella la que acaba por ser consolada en un momento así. Pero lo intentaría.
-Sabes, no puedo llegar a imaginarme como te habrás sentido en ese momento, pero...- Deja de hablar para intentar hacer que Kiefer le mirase. Apartandole las manos de su rostro. Sabía que lo paso mal, que aquella experiencia no la iba a tener ella pero que podía tener una ligera idea de como lo paso, aunque ella pensara que para enterder algo hay que vivirlo ya que no es lo mismo que te lo cuenten a que te pase algo así.- Puedes contarmelo y librarte de ese peso. -Termino de decir con una voz suave, dandole animos para que continuara. Ella más que nadie sabía que si uno hablaba con alguien el dolor no sería tan intenso y te sentias por lo menos un poco protegido pero ¿Por qué no lo hacia? por la sencialla razón de que no quiere abrirse a nadie más y salir de nuevo lástimada.
No sabía muy bien el por que, del trato que le daba a pesar de que tenía cierto odio hacia lo que hizo. Fue un cobarde al irse y no saber enfrentarse a las cosas, temía que si algo pasara por más pequeño e insignificante que sea, este saliera huyendo como lo había hecho y otra vez ella se sentiría más sola. Porque lo que hizo aquella noche fue abrir una pequeña puerta de aquel muro que parecía impenetrable y que él pasara por esta. Pero creyó que aquello era un error que las puertas le dio en toda la cara. Pero aun así se preocupaba por él, tal vez por el simple hecho de que fue la única persona que le había escuchado pedir a gritos ayuda por todas partes. Él fue el único que fue a socorrerla. | |
| | | Kiefer Kirchner Lobo
Mensajes : 341
| Tema: Re: Buscando soluciones [Aitana] Dom Mayo 02, 2010 2:11 am | |
| Siente como se acerca, el olor de Aitana se hace más intenso cuando recorta distancias sobre el sofá, inundando sus fosas nasales y turbándolo de una forma que camufla a la perfección, pero no es una turbación física, más bien mental, y es que, aún a riesgo de ser irónico, necesitaba hablar, sí, pero tener gente cerca terminaba por atosigarle, excepto en contadas ocasiones... Y que logre relajarse con rapidez indica que Aitana es una de esas excepciones, como Eith o Níobe. Quizá le costaba más con Aitana, pero tenía un motivo muy claro, y es que llegó a pedirle que acabase con su vida, y eso no se pide ni se perdona todos los días.
En un principio ofrece resistencia al gesto de ella, no quiere apartarse las manos de la cara, en la oscuridad no ve nada y eso es lo que precisamente desea, desea dejar de ver unos ojos claros escudriñándole, esperando unas explicaciones, una historia, que le cuesta horrores contar o dar por mucho que su corazón quiera hacerlo. Sin embargo termina por ceder, agotado tras dos noches sin dormir y apuntando a una tercera, dejando su rostro desfigurado en el sentido metafórico de la palabra y más pálido de lo normal a la vista.... Excepto por sus ojos, que en vez de posarlos en Aitana cuando habla, se desvian a una de las paredes con suma rapidez, sin molestarse en ser disimulado... Las palabras de ella no hacen más que confirmar un hecho obvio que, sin embargo, él mismo se sigue negando... Claro que no puede saber del todo como se siente, y agradece la delicadeza mínimamente, pero también es honesta, algo que valora sobremanera. Otra quizá le daría alguna excusa o lo que quiere oír, pero Aitana no, y quizá por ello mismo siente algo hacia ella que hacia otras personas no. Desgraciadamente no está para plantearse dilemas morales o sentimentales en estos momentos, lo único que le importa es, como ha dicho ella, compartir su carga una vez más, probablemente la última... Y mejor no pensar en cuando tenga que abandonar esta casa y volver al frío de la noche, que parece esperarlo con las puertas abiertas como si de un hijo se tratase.
Los segundos de silencio transcurren como losas entre ambos, dificultando más el proceso de comunicación, y por un momento parece que la mente ha ganado de nuevo la batalla y que no va a abrir la boca... pero el tacto de las manos de ella sobre sus manos termina por hacer que sea el otro bando quién gane y que él tome aire, despacio, como si fuese la última bocanada de su vida... Realmente retarda el momento de recordar todo lo que puede:
-Me desperté sentado... Y quién me despertó fue un cazador de una patada en la cara. Era uno de estos fanáticos religiosos, y al parecer mi forma de ser y de vestir también le resultó un curioso aliciente... -No se molesta en ocultar, no puede, el miedo que sintió en ese momento. Esos dos ojos con destellos rojizos, esa piel blanca como el mármol, los silenciosos rezos enturbiados de demencia... Una noche horrible, para olvidar, y aún así no podía hacerlo. Vuelve a respirar pausadamente, aunque se nota cierta irregularidad en las respiraciones, presa de unos nervios que comienzan a crecer, enredándose alrededor de su ser como plantas espinosas.- Primero se entretuvo con un tatuaje, me lo arrancó de la piel... Luego se entretuvo con mi nariz, me la partió y dejó que me ahogase en mi propia sangre durante un rato. pero no tuvo bastante y decidió también romperme un par de costillas.
Susurra en voz baja, habiéndose echado hacia delante sin darse cuenta, encorvándose sobre el sofá hasta quedar inclinado, las manos sobre el regazo y la mirada perdida, rememorando y sufriendo. No sabe como se estará tomando esta información Aitana, pero no ha terminado y, ahora que ha empezado e ignorando la respiración cada vez más irregular, continúa:
-Escapé, rompí la cuerda que me ataba... No pude matarlo, ni siquiera me dio tiempo antes de que me clavase una daga de plata en el muslo... Y no me dio tiempo porque a mi lado Nicole chillaba como si le fuese la vida en ello -Su tono de voz decae varios grados al recordarlo, que le torturen a él pasa, no vale nada y, aunque no lo entienda, tampoco le busca explicaciones... Pero Nicole fue cogida por su culpa, porque se metió en medio de la estratagema y no pudo hacer nada por salvarla... De nuevo largos segundos en los que su pecho sube y baja con rapidez, presa de emociones tan dispares como el cariño y la ira, el dolor y la complicidad. No se da cuenta de los temblores que comienzan a sacudirle de nuevo, haciendo que una de las manos que tiene entre las de Aitana se mueva sin orden coherente.- En cierto modo lo suyo fue mucho peor, el dolor físico es eso, dolor, estoy hasta acostumbrado... Pero que te profanen, que te violen de esa forma en la que lo había hecho el humano, eso... No es... e-s-s-s...
Algo falla, algo lleva fallando desde que su respiración se ha acelerado, y se da cuenta demasiado tarde, porque para cuando se percata ya le cuesta respirar, comienza a asfixiarse, como si sintiese algo presionándole el pecho y la garganta, un efecto meramente sugestivo provocado por la ansiedad que su cuerpo ha ido generando, que termina originando una crisis. Se lleva las manos al pecho, intentando aspirar aire pero expulsándolo al instante, mirando a Aitana ahora con los ojos muy abiertos. No dice nada en lo que su mano libre se crispa sobre la de ella, empezando a enrojecer... Pero la mirada de sus verdosos ojos dice una cosa por encima de todo, una cosa por encima de las disculpas, el dolor y toda la mierda ocasionada y acumulada por su persona...
Su mirada dice "ayúdame" y, al mismo tiempo, se siente mal por pedirla, porque siente que no se la merece, sin más... Quizá hoy sea su día y vuelvan a abrazarle como aquella noche... El problema es que tras la charla de la noche, o el día según se mire, anterior, no sabe si realmente desearía irse para siempre por un aatque de ansiedad mal llevado. | |
| | | Aitana Eminescu Lobo
Mensajes : 198
| Tema: Re: Buscando soluciones [Aitana] Dom Mayo 02, 2010 2:56 am | |
| Y silencio es lo único que espero tras esas palabras, algo que se podía predecir pero aun seguía en la misma posición de antes, resistencia fue lo que espero tras el gesto de hacerle mirar. No le llego a mirar a ella pero algo era algo e iba a escuhcarle hasta el final y tratar de ayudarle cueste lo que cueste. Por un momento penso que no iba ha hablar pero aquel pensamiento era erroneo ya que el decidio hablar.
Nada más escuchar las primeras palabras de su boca se sorprendió un poco porque ¿Quién además de hacer daño a los lobos podría hacer ese secuestro? bueno había que añadir que él era un cantante y podría secuestrarle por ello, pero él es un lobo, no creía que se dejaría atrapar tan fácil. Al seguir escuchando lo siguiente que dijo no pudo evitar entrecerrar los ojos al intentar imaginar aquello, sabía que había sufrido en esos momentos, que aquellos cazadores eran crueles tanto en sus metodos como en dejar salir algo de su boca.
Podía notar su respiración tan solo en la forma en que dejaba escapar una de sus palabras se podía ver, en como su pecho se hinchaba de aquel modo pero aun así el siguió hablando, contando lo ocurrido. Sintió un enorme escalofrío recorrer todo su cuerpo al escuchar que le habían dado con la plata en su pierna, ella sabía como era esa sensación ya que la sufrió en el concierto. Por lo menos había experimentado algo y sabía como se sentia, por lo menos en el dolor que causo la plata pero aún así no era suficiente como para llegar a comprender el dolor que sufrió y que aun sigue sufriendo. No iba a decir de nuevo las mismas palabras, un "los siento" porque en realidad no sabía que se sentia al estar de aquel modo solo imaginarlo es lo único que podía hacer, así que prefirio seguir escuchandole y después diria algo respecto a lo que le había contado, sin embargo ella estuvo a punto de decirle que dejara de hablar al verle realmente mal, no sabía si era bueno que siguiera hablando pero aquello fue tarde:
Su mano empieza a temblar y tan solo baja la mirada para verle, para ver aquel estado en el que estaba pero nada más hablar y decir aquello su corazón empezo a acelerarse más, porque a pesar de que no la conocia, ninguna mujer merecia aquello pero su voz ya no se escuchaba y rápidamente alzo la mirada para verle y encontrarse con algo que realmente no esperaba, se quedo totalmente sorprendida...
-Ki--Kiefer
...Aquello era un ataque de ansiedad, sabía muy bien lo que se sentia, sabía muy bien como no se podía llegar bien a respirar, como si estuviese hundiendose en el mar ahogandose sin posibilidad de llegar a la superficie, como también daba la sensación de que vas a morir asfixiada pero aquello no termina por matarte, era un infierno, lo sabía bien... Sabía bien aquella sensación porque ya había pasado por varios ataques de ansiedad pero eso no quita que se había asustado, que se había sorprendido al verle de aquel modo pero penso rápido.
Se levanto rápido del sofá, sabía que necesitaba ayuda además de que al mirarlo tenía esa sensación de que le pedia ayuda y no se la iba a negar, pero, no iba a llamar al hospital porque tenía una solución para ello... Sabía como enfrentarse aquello.
Se acerco a la cocina lo más rápido que pudo y busco una bolsa de papel de las muchas que tenía por si un día le daba un ataque de ansiedad. Nada más tenerla se acerca a él y se sienta a su lado.-Tranquilo... relájate... -Le pedia mientras le "obligaba" a tumbarse en el sofá de espalda mientras le acercaba la bolsa en la boca y en la nariz dejando un pequeño espacio, ella tan solo estaba de rodillas a su lado, mirandole y concentrandose en ayudarle a superar aquello, como si se tratara de su sedante - Respira -Le volvió a pedir, tal vez él después iba a sacar conclusiones, no sabía si era su primer ataque de ansiedad pero después sabria algo más de ella; Que también los sufria, algo que era normal dado la condición en la que había vivido o simplemente pensaría que sabía de estas cosas sin posibilidad de padecerlo pero si veía que no podía tranquilizarlo y hacer que respire bien entonces llamaría al hospital.
-Vamos... estoy aquí. -Le dijo para tranquilizarle, acariciando con sus dedos sus manos, mirandole con los ojos entrecerrados. -Solo concentrate en tomar aire de manera lenta y profunda y se te ira pasando -Iba a enseñarle la forma de salir de esta, algo que antes le habían enseñado además de que no quería que empeorara.
Estaba más que preocupada en ese momento, pero sabía que no era tan grave, pero lo mejor es que él tenía delante suya a alguien cuando le ha dado este ataque porque al contrario de ella no fue así, y sabía lo que se siente como para dejarle solo en estos momentos.
---
OFF: Editado xD | |
| | | Kiefer Kirchner Lobo
Mensajes : 341
| Tema: Re: Buscando soluciones [Aitana] Dom Mayo 02, 2010 5:33 pm | |
| Intenta respirar, intenta hacerlo con todas las fuerzas que posee, pero una especie de muro parece haberse interpuesto en el camino del aire hasta sus pulmones, haciendo que lo suelte al instante. Se lleva una mano al pecho, crispándola, como si así pudiese romper esa barrera y volver a respirar con normalidad, mientras que la otra sigue aferrándose a la vida de Aitana. Es la primera vez que le sucede, jamás se había mostrado ansioso o no lo suficiente para que le ocurriese esto, y esas dudas y ese miedo se reflejan en su verde mirada con una terrorífica y absluta transpariencia.
Peor aún es cuando Aitana se levanta dejándole solo. Y aunque sabe que es por su bien, una parte de su mente no puede evitar pensar que lo va a dejar así, ahogándose y sin saber qué coño hacer, cobrándose asi su particular venganza sobre él. Se da asco por pensar eso de una persona, no, mejor, por pensar eso de Aitana, después de todo lo que le ha demostrado y que, aunque le ha llegado hondo y profundo, no sabe mostrar del todo, y por un momento desea de verdad ahogarse... Pero Aitana regresa con rapidez y una bolsa de papel entre sus manos. Se deja tumbar, comenzando a emitir roncos sonidos procedentes de su garganta, impotencia pura reflejada en jadeos ahogados. Sorprendente es que Aitana logre calmarlo con sus palabras, lo suficiente como para aceptar el gesto de la bolsa.
"Respira, respira...". Es fácil decirlo pero no tanto hacerlo, aunque las caricias sobre sus manos ayudan, y mucho, se demuestra cuando toma la bolsa entre sus manos y exhala todo el aire en ella, viendo como la misma se infla y se desinfla con cada respiración. Poco a poco las respiraciones se hacen más profundas y menos alteradas, y el muro impuesto por su subconsciente parece resquebrajarse como si de una coraza de hielo se tratase, cayendo finalmente en pedazos cuando recupera la compostura, al menos física, porque su mirada sigue reflejando confusión y, al mismo tiempo, algo de tristeza... La forma en que le ha ayudado le indican muchas cosas, pequeños detalles que no todo el mundo sabe apreciar... La cosa es, ¿tan jodida está? Nunca se había parado a pensarlo, una cosa era sentirse sola y sobreponerse a ello, pero empieza a ver que Aitana es algo más que ese miedo o ese odio visceral al abandono.
No aparta la bolsa de la boca, respirando sobre ella, asegurándose finalmente de que se encuentra mejor, momento en el que la deja en la mesita. Y las primera palabra que sale de sus labios resulta sorprendente:
-Gracias... -No es la palabra en sí lo sorprendente, es el sincero tono de agradecimiento lo que sorprende viniendo de él, y es que sigue sin creerse que siga a su lado aún con todo lo sucedido. Los segundos pasan y él se relaja, deja caer su cuerpo contra el sofá en lo que antes estaba tenso, perdiendo la mirada primero en los ojos de ella y luego en el techo.- Ella no habla, está en un estado de shock y no sé cómo sacarla... Y yo también necesito ayuda, no lo soporto, la situación me desborda... Quizá por eso haya venido aquí esta noche, aún cuando no tengo derecho alguno a pedirte nada después de lo que te dije... Lo siento, debería irme. -Está siendo egoísta, no quiere irse pero tampoco quiere cagarla con los problemas de alguien a quien le tiene asco, o eso cree él... Por ello mismo se sienta con esfuerzo y se levanta, encaminándose hacia la puerta, dispuesto a, aunque le duela, dejarla estar y no serun estorbo nunca más. | |
| | | Aitana Eminescu Lobo
Mensajes : 198
| Tema: Re: Buscando soluciones [Aitana] Dom Mayo 02, 2010 6:16 pm | |
| Bien, poco a poco podía ver como se recuperaba de aquel ataque de pánico que había tenído en ese momento estaba con él porque sabía como se sentía tras aquel ataque. Suspiró aliviada al verle más calmado, al ver que estaba mejor y que nada más hablar le dio las gracias, Aitana dejo ver un pequeña sonrisa de alegreía al escuahr esa palabra tando de ver como llegaba a relajarse.
Se quedo sorprendida cuando él decidió continuar hablando y sobre todo porque había dicho que necesitaba ayuda además de que no le dio tiempo de negar a sus últimas palbras cuando este se levanto y camino hacia la puerta. Sin pensarlo se levanto y camino lo más rápido que pudo y atraparlo con sus finos brazos, hasta llegar abrazarlo estando él de espalda, impidiendole avanzar, porque no quería que se fuera, y mucho menos en ese estado. Le abrazo lo más fuerte que pudo pero claramente sin hacerle daño, solo un abrazo cálido, sauve y dulce, donde él pudiera sentirse que estaba a salvo con este simple abrazo pero a la vez no era tan simple.
Tan solo deja su cabeza pegada a su espalda mientras cierra los ojos y le pide que se quede. -Quedate... -Susurró totalmente sincera, no iba a permitir que se fuera en aquel estado, era de noche y a pesar de lo que era sufria un peligro y temía que hiciera algo de lo que no hubiera remedio. Estaba destrozado y ella tan solo le brindaba el calor de sus brazos para que se sintiera protegido. Aunque penso que él no la volvería a ver llorando no pudo retener una lágrima que salia de sus ojos dejando mojada aquella gabardina negra que tenía, pero tan solo fueron una pequeñas gotas porque pudo retener las demás, no quería parecer debil delante de él, y mucho menos que este se diera cuenta que lloraba.... ¿Por él? Y no era lástima ni pena lo que le tenía, eso ella lo tenía claro.
-Quiero ayudarte... En serio -Volvió a susurrar despacio, aunque no sabía como le ayudaría pero el intento estaba allí además de que tomaría mucho empeño en ello, pero, ¿por qué ayudarle después de lo que le dijo? porque en relalidad ella no se veía obligada hacerlo, simplemente a pesar de lo él hizo también fue sincero contandose aun sabíendo que aquellas personas ella las odiaba y prefirio arriesgarse.-Dale tiempo... -Aconsejo refiriendose a la chica que mensiono antes aunque no sabía si era un buen consejo dado que esta no sabe ni dar uno- Y sobre todo... no la dejes sola. -Agrego, porque a pesar de como este, seguro que sola no quería estar, por lo menos eso es lo que piensa ella.-
Muy adentro y en el fondo se alegra que Kiefer viniera hasta ella a pedirle ayuda aunque no supiera como darsela se sentia bien en poder ayudarle. Aunque no sabía si le mareba por las cosas que hacia, a veces era imposible llegar a comprender lo que le pasaba por la cabeza.
Pero aprovecho en bajar sus manos y una de ella se dirigió a suna de las manos de Kiefer y la otra a su rostro para retirarse las pequeñas gotas de lágrimas que salieron de sus ojos así intentaría que este no se diera cuenta pero quien sabe, además de aque aquel gesto de cogerle la mano era volviendole a invitar a que se sentara y se relajara o si quiera dormir él estaba en su casa. | |
| | | Kiefer Kirchner Lobo
Mensajes : 341
| Tema: Re: Buscando soluciones [Aitana] Dom Mayo 02, 2010 7:51 pm | |
| "¿Por qué, joder, por qué... Tan difícil es que me dejes coger esa puerta y largarme...? No te hago ningún bien, Aitana, deberías verlo como lo veo yo... ". Palabras que mueren en su mente y que no pasan a su boca cuando ella le abraza por la espalda, impidiéndole hacer lo que supuestamente quiere. El contacto le resulta tenso y al mismo tiempo agradable, parece incitarle que se calme, a que descanse y a que se replantee las cosas, pero al mismo tiempo su mente ataca dictándole que se largue para no volver. Y entre todo ese caos, una palabra, una mísera y simple palabra de Aitana resuena en su cabeza, una palabra que para él tiene mucho más significado y sentimiento que cualquier otra que pudiera haber dicho. "Quédate" La complejidad que le ve eso, el significado que tiene para él, es demasiado intrínseco y complicado como para describirlo...
Pero, sobretodo, se siente afortunado, sumamente afortunado, de tenerla al lado, por encima de cualquier cosa. Siente la cabeza de ella sobre su espalda, las manos descendiendo hasta las propias, gestos acompañados de unas palabras que esta vez escucha de forma increíble, profunda y totalmente sincera. Por una vez ha apartado de su mente el pesimismo y el negativismo que le envuelve, se ha deshecho de la abrumadora oscuridad para permitir, para dejar, que Aitana rocie con algo de luz su interior... Y, honestamente no sabe lo que siente, una mezcla demasiado extraña de emociones positivas difícilmente calificables dado el tiempo que hace desde que no las comprende o las expresa... Lo que sí hace es dejarse llevar, la inconsciencia toma juego y su cuerpo gira, despacio, hasta quedar de cara ella, con el tiempo justo de ver como se aparta una lágrima, cosa que le hace fruncir el ceño de forma sincera...
Lágrimas, de nuevo lágrimas, y de nuevo piensa y siente que no debería estar haciendo esto, que no debería ponerla en este tipo de situaciones... Ni siquiera sabe la causa de esas lágrimas, no logra comprenderla por estar demasiado cegado, únicamente piensa que son por su culpa, y eso es suficiente para hacerle sentir mal no, lo siguiente. Se toma varios segundos de tiempo, sin romper el abrazo por su parte, en los que intenta reorganizarse, sufriendo los efectos de la batalla interior entre su mustia empatía, su mustia comprensión, y su avivada y potente tristeza y pena. Se siente como un títere en manos de su titiritero, pero finalmente logra pasar los brazos por su espalda, un mdo gesto que implica que, en efecto, se queda y no se va... Lo que no tiene muy claro es si se queda porque se lo pide o porque realmente necesita quedarse, pasar una noche con alguien sin tensión, sin dolor de por medio. No va a dejar a Nicole sola, lo tiene claro, tampoco va a abandonarla... Pero él ha sufrido menos le guste o no, y algo difícil de soportar se le hace más insoportable aún cuando no tienes gente al lado que te escucha. Cada uno andaa muy sumido en sus cosas, Eith, aún estar, estaba sin estar por los problemas con Gabriel. Níobe era Níobe, el destino dictaba sus encuentros... Y la única persona que tiene realmente cerca, a mano, es Aitana:
-¿Por qué lloras, qué he hecho mal? -Pregunta, sin darse cuenta de lo que está diciendo hasta que es demasiado tarde. Necesita saberlo, no puede estar sin ese conocimiento... Porque si no la conoce la culpa seguirá mordiéndole por dentro, consumiéndole aún más y nunca, jamás, podrá sincerarse con ella, algo que empieza aplantearse seriamente. | |
| | | Aitana Eminescu Lobo
Mensajes : 198
| Tema: Re: Buscando soluciones [Aitana] Dom Mayo 02, 2010 8:38 pm | |
| Una tunue sonrisa se dibujo en su rostro al ver como se giraba y posteriormente él rodeaba los brazos por su espalda, ella volvió hacer lo mismo, rodeo sus brazos a aquella espalda ancha lo único que temía era que él hubiera visto la lágrima que se había retirado del rostro, porque no quería que él la viera llorando otra vez... parecia una tonta y una gran llorona porque no puede ser que después de varios días sin verlo tenga que soportar verle derramar una lágrima. Es que tenía que haber retenido aquellas lágrimas, se había dicho a si misma que no iba a volver ha dejar que él viera otra lágrima pero rompio lo que había pensado y no pudo evitarlo.
Pero lo que temía lo que acabo por suceder, se dio cuenta de que había llorado y aquella pregunta tal vez llego a sorprerla un poco porque creía que no iba a preguntar nada, como la otra vez después de un abrazo, estaba claro que esta ocación era distinta.
Negó con la cabeza diciendo con ese gesto que no hizo nada mal, así que alzo la cabeza para mirarle a aquellos ojos cansados y susurrar:
-No has hecho nada mal. Solo que... -Se queda callada y traga algo de saliva, buscando alguna excusa para no tener que decirle la verdad pero al final dice: - Me duele verte de esta manera porque aunque no sepa lo que estas pasando, verte de ese modo me corrompe por dentro. -Bajo la mirada al empezar a decir aquello negando con la cabeza.- No me hagas caso, estaré loca. -¿Estaba loca? Sí, entra en la definición ser una chica algo sensible aunque no lo parezca entonces lo está. Pero ahora no quería darle respuesta del porque se sentia así por él, tal vez porque sabe como es el verdadero sufrimiento o mejor dicho parte de ello y aunque cada persona lo sufre de una manera distinta al fin y al cabo viene siendo lo mismo ¿No? pero decir lo mismo no es la palabra, tal vez similar.
Se aparto de él lentamente dejando de lado lo que había dicho, que al final respondió a su pregunta sin ninguna excusa ni una pregunta por medio-Ahora lo que tienes que hacer es quitarte esa gabardina que tienes. No se si estaras cómodo con ella puesta y seguro que no has cenado. Así que ponte cómodo. -Un lado distinto había mostrado en ese momento, alguien sumamente comprensible y que queria que se sintiera bien al estar en su casa, para que tuviera más confianza en venir hasta aquí y así el muro poco a poco termina por romperse. Tampoco es que quería agobiarle y tampoco sabía si aun la historia no había terminado pero cuando el quisiera y a su debido tiempo podrá contarla, ella estara dispuesta a escucharle hasta el final e intentar ayudarle por lo menos que se sintiara a gusto y que se relajara del todo. | |
| | | Kiefer Kirchner Lobo
Mensajes : 341
| Tema: Re: Buscando soluciones [Aitana] Lun Mayo 03, 2010 12:38 am | |
| No rompe el abrazo, no rompe el contacto físico entre ambos, ni lo quiere ni lo desea... Y no sabe por qué se encuentra repentinamente cómodo y tranquilo, al menos física y emocionalmente, ya que mentalmente es otro dilema. Sigue en la encrucijada, cada vez que parece tomar un camino este vuelve a abrirse, llegando a un punto en el que se pierde del todo, como ahora, y así lo indica el brillo de confusión de su mirada cuando se encuentra con la de Aitana. Su respiración ya se ha ralentizado, y ahora escucha, con los brazos rodeando la esbelta figura de la cantante, todo lo que la misma le tiene que decir...
La corrompe por dentro, verle sufrir le duele... Eso es algo a lo que no está del todo acostumbrado, su dolor es su dolor, ¿cómo va a sentirlo alguien más? Pero empezaba a ver, que no a comprender, que había gente que era capaz, como Níobe, que se emocionó cuando le contó la dantesca historia, o Aitana, que ahi está, con los ojos brillantes por una emoción contenida sin motiv o alguno. No se siente merecedor, no va a negarlo y tampoco lo oculta en su mirada ni en su expresión cuando frunce el ceño ante sus palabras, no está loca, únicamente siente, siente algo por él que no sabe calificar, pero está claro que un sentimiento existe para que pueda comprenderle como le comprende... Sin embargo no se para demasiado a analizarlo, demasiado pendiente en ella en estos momentos:
-Resultas conmovedora, Aitana... Pocas personas me han dicho eso, y la verdad es que no sé como tomármelo... Pero llorar afea, Aitana, y ahora no es momento de derramar lágrimas, de verdad... Me conformo con esto. -No necesita lágrimas, no necesita lloros y sufrimiento, le vale con el consuelo y el apoyo que la loba le está brindando en estos momentos, dejando claro que le basta con ese abrazo, con ese gesto, para encontrarse mejor. Como si le leyese la mente, en cuanto se separa se deshace de la gabardina, hace calor y la susodicha prenda lo da más aún. No puede evitar esbozar un amago muy sutil de sonrisa al escucharla, negando con la cabeza en lo que vuelve a sentarse en el sofá, ya con una camiseta negra como única prenda en la parte superior de su cuerpo.- No tengo hambre, gracias... -Y entonces su estómago le contradice con un sonoro ruido. Lleva dos días sin apenas probar bocado, subsistiendo a base de agua y algún que otro refresco, aunque parece no darse cuenta del ruidito cuando mira hacia otro lado.- De verdad, Aitana, no es necesario.
Y, sea o no necesario, el problema es que se ve incapaz de aceptar un gesto así, tan... Bueno y sin intención oculta alguna, sintiéndose mal por ello, por no poder ser lo que realmente quiere ser. Las imposiciones que lleva arrastrando desde años se le atan al cuello como cadenas de las que, por mucho que forcejee, no consigue librarse, solo soltarse mínimamente y poco a poco. | |
| | | Aitana Eminescu Lobo
Mensajes : 198
| Tema: Re: Buscando soluciones [Aitana] Lun Mayo 03, 2010 5:12 pm | |
| No dice nada a aquellas palabras, es más no las dice porque no sabía que debía de decir en ese momento solo bajo la mirada algo avergonzada tal vez. Sí, porque el hecho que la haya visto llorando y esta vez supuestamente no tendría que tener motivo alguno para hacerlo, se encogio de hombros al ver como se quitaba la gabardina y la cogia para caminar y dejarla enganchada en el armario que tenía para guardar los abrigos.
-Te conformas con poco. -Dijo volviendo hacia él y pararse enfrente suya, era un intento de broma y no lo decía en serio, porque sabía o se podía hacer una ligera idea de como se podía llegar a sentir al tener a alguien a su lado en esos momentos. Pero iba hacer lo posible por no derramar ni una lágrima más, esta perdiendo la dureza que supuestamente tenía pero no siempre cuando contaba su vida a alguien lloraba y en una situación como esta pero, tampoco es que se han presentado muchas ocaciones como esta-
Pero claro, aunque el dijera aquello sabía que tenía hambre por lo menos su estómago dice lo contrario. Ladeo la cabeza con media sonrisa y arrugando la frente, no le importaba tener que cenar con él, de hecho ella no había cenada aún y estaría bien que cenara con alguien que poco a poco a podido formar parte de su vida.
-¿Estas seguro? -Pregunto enarcando una ceja y mirando su "tripa" - No, se, la verdad es que no he cenado y hambre tengo un poco -Al decir eso devio un poco la mirada al techo como quien no quiere la cosa y que este aceptara que ella le "alimentara". Pero debía de decir que ella tenía tiempo sin cocinar, es más no sabía si se acordaría, igualmente no espero a su respuesta, la cocina estaba al lado y tan solo se inclino para tomarle de la mano y arrastrarle hasta la cocina. Por lo menos si conseguía que él se relajara completamente y no tuviera que pensar en lo que le había pasado aunque sea unos segundos ella se sentiría feliz. Además de que tenía tiempo en no tener una visita y más porque no dejaba entrar a cualquier persona.
Solo intentaba que él se sintiera agusto y más confiado, pero no sabía si en realidad a él le gustaría estar tumbado en la cama o irse a dormir sin cenar pero ella iba a intentar que por lo menos comiera algo, no perdía nada en intentarlo.
La cocina esta cerca del salón por lo que no tardarían en llegar ademñas de que a pesar de que era una casa de dos plantas no era muy grande que se dijera. | |
| | | Kiefer Kirchner Lobo
Mensajes : 341
| Tema: Re: Buscando soluciones [Aitana] Lun Mayo 03, 2010 6:46 pm | |
| Necesita liberarse de esa tensión, ya no solo la propia sino también la que se cernió entre ambos desde aquella noche en la que le pidió algo que jamás debería haber pedido, movido por los remordimientos y el dolor. Y poco a poco lo consigue, el ambiente se hace agradable con Aitana presente, y que la covnersación derive a un tema más mundano y vanal como la cena le ayuda bastante. No puede evitar levantarse con cierta rapidez, que piense que lo que acaba de hacer es poco dice mucho de su persona, aunque por suerte eso es algo que está dispuesto a cambiar... Y es que lo que lleva haciendo por él desde que se conocen no es precisamente poco, para él es mucho y eso es lo que importa. Si tuviese que fijarse en lo que piensan u opinan los demás sobre los gestos de otros jamás tendría las cosas claras:
-¿Poco? De poco nada, Aitana, no creas que lo que haces tú es fácil... Y mucho menos después de lo que pasó aquella noche. -Intenta no herir ni ofender, únicamente dejarle claro que es importante lo que ha hecho y es importante para él, antes de verse arrastrado hasta la cocina. Se la queda mirando con una ceja alzada, y finalmente esboza un sutil amago de sonrisa. Tiene hambre, pero no quería preocuparla, y aún así ella insiste para que se encuentre mejor.- Bueno... Un poco de hambre sí que tengo... -Susurra finalmente, sintiéndose mal por haberla mentido de nuevo. Sin embargo recobra un poco las fuezas cuando se acerca hasta ella y se apoya en la encimera, los brazos cruzados sobre el pecho. Aitana, sin darse cuenta, consigue el efecto deseado, eliminar la tensión y hacer que se sienta más confiado y cercano a ella, provocando que la situaicón sea más relajante, aunque sin olvidar que hace dos días estuvo a punto de perder la vida. Alza una de sus finas cejas, creyendo haber captado la indirecta a que lo haya arrastrado hasta la cocina y aceptando, hacer cosas le suele evadir y cocinar es una de ellas:
-No me suelo guiar por las normas generamente machistas en la cocina... Así que déjame cocinar a mí, si no te importa, conozco una receta que me enseñaron en Berlín, pero para hacerla necesito saber si tienes algo de carne y especias, nata líquida y champiñones si es posible. -No va a ser él quien cotille por la cocina de otra persona, por lo que prefiere esperar, con sus dos ojos verdes fijos en la figura de Aitana, a que sea ella quién le confirme si puede hacer el filete o no. | |
| | | Aitana Eminescu Lobo
Mensajes : 198
| Tema: Re: Buscando soluciones [Aitana] Lun Mayo 03, 2010 7:23 pm | |
| Con aquellas palabras le quedo claro una cosa y era lo que había significado lo que ella había hecho por él sencillamente ella no se paro a pensar que lo que había hecho no era algo fácil, solo hizo lo que creyo y acorde a lo que pensaba, tal vez si fuera otra persona no estuviera al lado de él, tratando de ayudarle aun conservando el miedo que tenía a que este se fuera como mismo había entrado en su vida, en aquellos cortos encuentros que han significado mucho, por lo menos para ella.
Tan solo recordar lo que paso aquella noche, aquella petición por parte de él hacia ella, puede que no se le olvide nunca pero tampoco olvida lo que le dijo a aquello. Esta vez no se dejo influir por ese pensamiento, por pensar en lo que paso aquella noche y en concentrarse en lo que sería esta noche.
No pudo evitar una sonrisa al ver que no se nego y se dejo llevar hasta la cocina. Y una vez allí ladeo un poco la cabeza al escuchar las palabras e Kiefer.
-¿Cocinas? -Pregunto poco creíble pero no iba a decirle que no ante esa petición es más asintió con una sonrisa esta vez más amplia y una especie de brillo en sus ojos por la emoción que sintio en ese momento.-Digo... Claro, ¡Quiero probar esa receta! -Dijo girandose para buscar entre la despensa que había detras de ella. -A quí habrá las especias...-Y se giro después de abrir la puerta de la pequeña despensa para irse a la nevera y abrirla buscando con la mirada la carne, que por fortuna había. Alargo la mano para cogerla y olerla, algo que no debió de hacer pero fue algo insconcientemente.-Esta vale ¿no?- Pregunto mostrandosela desde el lugar que estaba-
Nunca creyó que iba a tener en su casa a Kiefer y este iba a cocinar, algo que sin duda le iba a ayudar a evadirse de los problemas que tenía y esta noche también ella no comería sola y la comida sería casera. | |
| | | Kiefer Kirchner Lobo
Mensajes : 341
| Tema: Re: Buscando soluciones [Aitana] Lun Mayo 03, 2010 10:44 pm | |
| Asiente ante su primera pregunta, captando el típico tono de sorpresa que suele captar cuando lo comenta. ¿Tan raro es que un hombre sepa cocinar? Lleva años viviendo solo y tampoco gana tanto como para pagarse una cocinera, por lo que algunas cosas sabe hacer, no es un chef experto, pero se defiende y se alimenta, que ya es algo. Por suerte Aitana reacciona rápido y no necesita poner ningún gesto escéptico, limitándose únicamente a encender el fuego y poner una sartén con aceite y en otro fuego una olla. Una vez recibe los ingredientes coloca la nata líquida en la olla, dejando que caliente y espese, dejando los champiñones preparados.
Coge la carne que Aitana le tiende, ternera al parecer, sin molestarse por el gesto de ella de oler la comida, entre lobos es normal y más cuando no has cenado aún. Él en cambio se centra más en echarle los diferentes condimentos en sus justas cantidades para que gane sabor, dándole la vuelta un par de veces a cada filete y sazonándolos finalmente con sal. Interiormente se encuentra meditando, relajado y sumido en un debate interno. Largos son los segundos que tarda en llegar a una solución, acompañando esta de un suspiro, girándose hacia ella apoyado en la encimera y esperando a que la nata hierva y el aceite esté en su punto.
Se la queda mirando fijamente... ¿Sabrá entenderlo, o lo verá incluso peor que antes...? No sabe la respuesta y eso le carcome por dentro, pero necesita hacerlo, necesita darle una explicación a lo de aquella noche. Fue un cobarde, sí, pero que al menos Aitana sepa por qué lo fue:
-Tengo que contarte algo... Es sobre lo que hablamos esa noche. Sobre mí. -Tantea el terreno para ver como está de receptiva, cruzando de nuevo los brazos sobre el pecho y esperando una respuesta, camuflando realmente la necesidad que tiene de obtener una respuesta afirmativa para no influirla en ningún sentido. | |
| | | Aitana Eminescu Lobo
Mensajes : 198
| Tema: Re: Buscando soluciones [Aitana] Lun Mayo 03, 2010 11:03 pm | |
| Todo los ingredientes que le hacia falta al parecer lo tenía todo y menos mal, ya que no se esperaba esto. Al ver lo concentrado que estaba en hacer aquello tan solo se quedo callada sin decir nada, quedandose quieta a un lado mirando como cocinaba. Le veía muy concentrado, seguro que de hay saldría un buen filete.
Mientras el hacia aquello se acerco a la nevera para sacar dos latas de cerveza, para refrescar la garganta, una era para él, aunque no llego a preguntarle, es más no sabía si quería una pero seguro que si se lo preguntaba diria que no, de todas formas él podría rechazarla y no pasaba nada.
Cerro la nevera cuando tenía las dos latas de cerveza en la mano, pero entonces penso que debería tomar otra cosa pero mientras esperaba no pasaba nada. Al acercarse a él este hablo al fin.
Se le quedo mirando fijamente mientras escuchaba sus palabras y le tendia la lata de cerveza. ¿Estaba preparada para escuchar otra parte de su historia? Sí, ella creía que si, dado que él estaba listo para hablarle y contarle algo más sobre su vida. Ella iba hacer lo mismo, contarle poco a poco sus cosas pero, no esta noche, esa noche era de él.
-Ah... sí... claro... adelante. -Dijo pausadamente arrugando la frente ya que por una parte se había sorprendido un poco porque no pensaba que él volviera a hablar. -Te escucho -Añadio y mostrando todo el interes del mundo.- | |
| | | Kiefer Kirchner Lobo
Mensajes : 341
| Tema: Re: Buscando soluciones [Aitana] Mar Mayo 04, 2010 1:22 pm | |
| Suspira de forma imprceptible cuando la escucha, presa de la batalla interior que comienza a desatarse. Por una parte se siente aliviado de escucharla y de ver que le da una oportunidad para hablar, para arreglar, o no, lo sucedido aquella noche. Por otra parte, las dudas y las inseguridades intentan apoderarse de él como sombrías garras atrapan al ciervo, buscando hacerle dudar y que no hable de un pasado que le duele recordar. Sus ojos se ausentan un momento de los de Aitana, de la cocina, incluso del mundo en sí, viajando a esa realidad paralela llamada por algunos baúl de los recuerdos, donde la diversidad e intensidad de los mismos varía de forma drástica. Los hay felices, los hay amargos, los hay dolorosos... Y los segundos son los que más se imponen, porque hasta los felices están teñidos de amargura por lo que hizo. Una cosa la queda clara, y es que no va a hablar de Lianna, eso será en otra ocasión, cuando el resto quede claro... Se engaña a sí mismo, porque si no lo hace ahora es porque no se atreve, sin más, es un tema bastante delicado y ahora mismo no anda sobrado de delicadeza.
Vuelve a mirarla una vez toma la decisión, observando de soslayo el humo que empieza a salir de la nata, señal de que le queda poco para que esta hierva. El aceite en cambio ya está caliente, por lo que le da la espalda, poniendo los filetes con cuidado para evitar que salte, tomando un tenedor de cocina y vigilando la carne para que no se queme. Podría girarse, sí, pero le resulta más fácil así, prefiere sentir los ojos a su espalda que en su misma mirada. Agacha la cabeza en el momento en que la nata hierve y le echa los champiñones troceados, comenzando a remover a fuego lento:
-Nací en Alemania, a las afueras de Berlín, como sabes... Mi vida no podía darse por mala vista desde fuera, mi familia tenía dinero, éramos miembros de una de las manadas influyentes de Alemania y se nos tenía en cuenta. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. -Continúa removiendo, ajeno a lo que ella pueda pensar o decir, viendo en el líquido su vida entera a fotogramas.- Yo no sufrí un abandono propiamente dicho... Sufrí la indiferencia. De niño era bastante débil y enfermizo para lo que eran los demás, y en una manada tradicional como la mía eso implicaba no tener poder ni importancia. Mis padres comenzaron a excluirme, para ellos no era su hijo, era esa "cosa" que habían tenido y que no servía para nada. No tuve demasiados amigos, por no decir ninguno, a lo largo de esos años, los problemas o bien los solucionaba yo o bien me superaban, sin más... A grandes rasgos, estaba completamente solo.
Le da la vuelta con dos fluidos movimientos a los filetes, observando que, en efecto, están en su punto, algo tiernos. Sus ojos no se desvían de los fogones, no pueden desviarse, y es que ahora que ya ha abierto la caja de Pandora es demasdiado transparente, y tiene miedo aunque no quiera. Exhala un suave suspiro, sin importarle demasiado que una gota de aceite le salpique:
-La cosa es que crecí, y de forma bastante más efectiva que hasta ahora... Me hice alto, me hice fuerte y me hice rápido... Pero al mismo tiempo me convertí en un carámbano de hielo que no conocía el afecto o el amor. No me juntaba con nadie, la relación con mis padres era nula y me refugiaba en la fiesta, el sexo y el alcohol. No estaba del todo mal, al menos sentía algo con todo eso, todo lo contrario que con mi familia o mis hermanos de manada. -Más segundos de silencio en los que continúa removiendo con suavidad la salsa, la cual comienza a espesar, por lo que apaga el fuego sin dejar de remover, antes de volver a continuar. Su voz, aunque intenta hacer que suene indiferente e impersonal, no surge así, cargada de cierto rencor... Y amargura sobretodo.- La cosa cambió una noche. Nuestro líder parecía ser impotente y no era capaz de tener un niño sano para continuar el liderato. La situación comenzaba a tornarse crítica y decidió, junto con unos pocos entre los que se encontraban mis padres, buscar un sucesor, un pupilo al que cederle el liderato... Como comprenderás, ponerme a liderar una manada de lobos que no me habían reportado absolutamente nada era algo que no me llamaba demasiado la atención, cuando estaba ahi básicamente por estar.
Miente, pero es una mentira necesaria, porque toda esa parte guarda mucha relación con Lianna, desde el pensarse incluso el aceptar hasta el ver la manada con diferentes ojos gracias a ella... Pero no se ve capaz ahora mismo de hablar, por lo que le vuelve a dar la vuelta a los filetes y apaga el fuego de nuevo, con los ojos enturbiados y brillantes. No se gira hacia ella, no la mira, cuando apoya las manos en la encimera y pierde la vista en los fogones ya apagdos:
-La cosa es que el líder y su "consejo" no parecían estar muy conformes. Me atacó, por sorpresa y sin esperármelo. Estaba loco, yo ya lo sospechaba, pero esa noche me di cuenta. Me obligó a defenderme, a demostrar que valía para ser líder cuando yo mismo le dije que no lo deseaba, que no lo quería. Tuve que luchar, y me llevé esto. -Alza la camiseta, dejando visible la cicatriz en forma de tres garras que lleva en el costado... Aunque Hers se llevó otra en la cara.- Él se llevó otra, y me arrepentí después de habérsela hecho, porque se obsesionó más. Entonces comenzó lo peor.
Rebusca entre los estantes, encontrando finalmente los platos y cogiendo después los cubiertos necesarios tras haber rebuscado en los cajones. Mientras habla sirve la salsa con suavidad, de forma que no abunde demasiado pero que tampoco haya prácticamente nada:
-La cosa cambió. Mis padres me veían con otros ojos y me adulaban, me intentaban dar todo el cariño y la comprensión que yo no había recibido en años. Obviamente les mandé a la mierda en silencio, yo ya estaba demasiado marchito por dentro como para caer en la trampa. pero la presión comenzó a llegar de todos los frentes conforme los años pasaban, me negué en redondo muchas veces, pero siempre recibía "Eres el más apto" y "No hay otro" como contestaciones. Muy pocas personas me ayudaron en ese momento... Y algunas, aún ayudándome, apoyaban el resto de opiniones. La confusión se apoderó de mí, no sabía qué hacer, qué decir... Ya no sabía ni quién era, ¿sabes? Es horrible pensar que eres una persona, ganarte algo por tus propios esfuerzos, y que te vengan unos cuantos y te lo jodan para hacerte dudar.
Susurra, depositando un filete en cada plato con suavidad, echando un poco de aceite y salsa por encima. Lo hace con una lentitud exasperante, pero lo que realmente hace es camuflar el ligero temblor que sacude sus manos:
-Pero terminé por cortar con todo. Dejé de dudar y de plantearme posibilidades... Y una noche, sin mirar atrás, cogí y me largué. Abandoné a mi familia, si es que puede llamarse así, y a mi manada por no querer algo que ellos sí querían. Seguí el camino que yo escogí, aún cuando me llevó años de dolor, de culpas y de arrepentimiento...-Toma los dos platos, uno en cada mano, y se gira muy despacio hacia ella. Sus ojos verdes expresan muchas cosas, pero ahora mismo, por encima de todo, expresan una muda necesidad de comprensión.- ...Y ahora estoy aquí, preparando la cena. Ahora que ya sabes esto tienes derecho a odiarme si quieres, tienes derecho a largarme de tu casa... Pero al menos te he sido honesto y te he contado la verdad. El resto... está en tus manos, Aitana.
Y así se queda, con los dos platos sujetados y sus ojos fijos en los de ella, mientras que los nervios hacen su trabajo, carcomiendo por dentro como si fuesen termitas. | |
| | | Aitana Eminescu Lobo
Mensajes : 198
| Tema: Re: Buscando soluciones [Aitana] Mar Mayo 04, 2010 5:15 pm | |
| Sí aún estaba sorprendida porque aun quería hablar, pero, dentro de ella le entraba el deseo de decirle que no tenía porque decirle nada, no tener porque disculparse ya que no quería que le volviera a dar otro ataque de ansiedad pero se quedo callada, no dijo nada, porque en el fondo ella quería saberlo, quería saber porque hizo aquello y así pudiera entender las condiciones que lo llevo hacer. Silencio es lo que hay tras decirle aquello, tan solo se escuchaba como empezaba a hervir la nata pero aun así espera en silencio con la mirada puesta en él pero poco después se gira para atender lo que estaba cocinando.
Espero, entretenida con la lata de cerveza que tenía en sus manos, jugueteando con ella pero nada más escuchar su voz después de aquel silencio alza la cabeza dejando de jugar con la lata. Mirandole aunque sea su espalda, viendo lo que hacia al mismo tiempo que salian esas palabras de su boca, pero al mismo tiempo no le prestaba atención a lo que hacia, sino a lo que decia. Pero lo que escuchaba a cada momento no penso que fuera algo así. Es más ahora mismo pensaba que él lo había pasado peor que ella ya que tener a tus padres y que estos te excluyan era tal vez peor de lo que hicieron sus padres biologicos con ella.
Aún así ella no dijo nada, escucho atentamente a cada palabra que decia, sin obligarle a que tuviera que mirarle porque sabe lo doloroso que puede llegar hacer el de revolver cosas del pasado. Pero en realidad no sabía que pensar porque lo que le estaba contando le pillo por sorprensa. No sabía que le habían elegido como el siguiente lider de aquella manada pero lo que no entendia es que ¿Por qué se lo contaba? es decir, ¿quería desahogarse, quería que supiera porque lo hizo, o simplemente le importaba lo que pensaba de ella? O tal vez la ponía aprueba? Eran mcuhas las preguntas que se le cruzaron a la cabeza en el siguiente silencio que hubo pero dejo de pensar en las posibles opciones para seguir escuchandole...
Y hay es cuando ve aquella cicatriz en su costado, miro aquella cicatriz, por un momento las comparo con las de Gabriel que en su día vio, y podía decir que esta eran peores tal vez no por la profundidad sino por lo que aquella cicatriz significaba pero tampoco es que sepa muy bien las razones de las de Grabriel.
Ve como busca después los platos con algo dfe dificultad ya que no sabía donde los colocaba pero no dijo nada solo siguio escuchando en silencio viendo como servia e intentado ver en el estado en el que estaba, pero su voz lo decia todo, sentia rencor hacia ellos y algo normal porque tal vez ella lo tendría, como lo tiene a los lobos. Tal vez lo que le ha pasado no sea tan grande en comparación a lo de él pero... igualmente aquello le dejo una cicatriz bantante grande y profunda que llego a consumirla a lo más profundo de la oscuridad y sobre todo a la soledad.
No sabía que decir, no sabía que pensar, estaba hecha un lio, porque una de las personas que odiaba estaba delante de ella cocinando y desvelando una parte de él, siendo honesto con ella... Pero él no le había hecho nada aún, es más todo lo contrario pero el miedo esta aun hay, sigue hay, ¿Cuantas personas se le han abrierto a ella y estas resultaron ser de su misme especie y al final acabaron por avandonarla? TODAS, esa era la única respuesta que había, porque los amigos que se tenían no eran muy cercanos a ella porque tenía tiempo sin saber nada de ellos, ahora quien le fallaba era Tyler, sentia como se iba poco a poco de su vida. O ¿Es que aquella ocuridad en la que estaba no dejaba ver quienes merecian su confianza?
Cuando termina él de hablar y de decir aquello, inmediatamente baja la mirada porque sus ojos reflejaban tristeza y algo más que no se podía explicar bien pero se encoge de hombros además de que no se mueve, solo se queda mirando el suelo con los ojos bien abriertos sin hacer ningun gesto. Porque en realidad no sabía que decirle.
Como él mismo había dicho, esta en las manos de ella el dejarle entrar a su vida y continuar con lo que tenían con aquella especie de amistad pero... en el fondo de eso sabiendo que ya es tarde, y sin saber como ocurrio Kiefer era más que un amigo para ella.
-K-Kierfer... Yo... -Balbuceó con voz triste y sin llegar a mirarle, pero nego con la cabeza y los ojos bien apretados, segundo después levanto la cabeza tanto la mirada y la fijo en él, viendo como estaba porque aquel nerviosismo podía percibirlo también esta ella estaba nerviosa por la decisión que tenía que tomar- Yo... no se que pensar. -Al final dijo aquello pero no estaba segura si era eso lo que quería decir. -Es decir, me alegra que me contaras esto, me alegra saber el motivo de lo que hiciste, pero es difícil decir algo en este momento estando al lado de una de las personas que odio. Y sobre todo siento mucho lo que te ha pasado. Porque conozco lo que es estar sola.
Aquellas palabras sonaron en parte duras y algo cruel después de lo que le conto. Pero no tardo en negar con la cabeza y acercarce a él.- Pero, por mucho que quiera odiarte no podré -Confesó y no volvió abrir la boca. Tal vez en vez de odio lo que tenía era miedo, tenía miedo de lo que podría pasar después, ya la puerta la había abierto otra vez de aquel muro pero se movia lentamente para cerrarse ya que dudaba en si dejarla abierta. Seguro que aquellas últimas palabras le dejarían con la duda del porque no le podrá odiar o tal vez se viera claramente el porque.
¿Por qué era tan complicado todo? o mejor dicho ¿Por qué lo complicaba todo? Ya sabía el motivo por el cual avandono a su familia y si ella estuviera en ese mismo lugar no dudaria en hacerlo, seguramente, porque era en cierto modo una cobarde pero aquella idea de que él era un cobarde se salio de su cabeza porque ahora mismo no lo pensaba, pensaba que era mucho más fuerte que ella, que ha podido contarle a pesar de que podría llegar a odiarle aun más, al margen de lo que le acaba de contar y antes de lo que paso, pero ella tan vez no tuviera el valor que él tenía en esos momentos. | |
| | | Kiefer Kirchner Lobo
Mensajes : 341
| Tema: Re: Buscando soluciones [Aitana] Mar Mayo 04, 2010 6:26 pm | |
| Aguarda con una paciencia que realmente ni tiene ni siente a que Aitana se decida. Sabe que le ha contado mucho, de forma rápida y en poco tiempo, y también es consciente de que la información que le acaba de dar no es fácil de digerir. Tiene delante a una de esas personas que odia, a alguien que abandonó sus raíces, su familia y su vida... Pero al menos le ha dado motivos, le ha dado un por qué, un por qué que probablemente los padres de Aitana no le dieron. No conoce el resto de abandonos que ha sufrido y quiere conocerlos, y por ello tampoco sabe si el resto tuvieron algún tipo de motivo que se le escapa, pero lo que acaba de hacer es demostrarle indirectamente que no todos abandonan por abandonar que algunos tienen motivos y que esos motivos pueden llegar a ser hasta válidos.
Y sin embargo no puede evitar parpadear un par de veces conforme comienza a escucharla. Por un momento piensa que, en efecto, no ha servido de nada, que sus prejuicios están ahi y que lo que le acaba de contar, aún sabiendo que le ha dolido el hecho de recordar y abrirse, no influye en el hecho de que Aitana siga odiándole. Las manos le tiemblan y los platos titilan sobre sus dedos en lo que observa, ya un poco ido, como Aitana da un paso hacia él. Su instinto le dice que retroceda, que la olvide al ver que no ha servido de nada, que tampoco le ha escuchado... Pero otra parte le dice que permanezca en el sitio, una parte a la que hoy obedece, no se sabe muy bien por qué. Es capaz de leer la tristeza en la mirada de Aitana y algo se le remueve por dentro, algo que lleva años sin sentir y que parece intentar aflorar entre la oscura y espinosa enredadera que se ha formado entorno a su persona y a su ser...
Esperanza, eso es lo que siente, difuminada y mínima, porque quizá, y solo quizá, lo ha entendido de verdad, ha comprendido por qué lo hizo y que realmente otra persona hubiese hecho igual... Desea que sea eso, lo tiene que desear, porque la expiación, el perdonarse a sí mismo, pasa primero porque otros le perdonen, Aitana entre una de esas personas cercanas a él con las que tiene que sincerarse de una jodida vez y ser honesto. No puede evitar fruncir el ceño cuando menciona que sabe lo que es estar sola. Quiere consolarla de nuevo, decirle que ya no lo está, que si piensa que lo está es porque quiere y nada más, pero no logra articular palabra alguna cuando ella culmina de esa forma.
"Por mucho que quiera odiarte no podré". ¿Habla en serio? SU confusión va en aumento, se nota cuando parpadea de nuevo un par de veces, sin entender. Ya no es que no asimile el hecho en sí, algo que le alivia por dentro y que aviva esa llama que empieza a crecer como el fuego en mitad del bosque, lo que no entiende, lo que no asimila, es el por qué:
-¿Por qué? -Pregunta sin poder ni querer evitarlo, mirándola fijamente con unos ojos verdes que ahora sí transparentan y reflejan emociones, y no son dos corazas de jade dispuestas a encerrarlo dentro de sí mismo de por vida. Agita la cabeza un momento, como quitándose de encima todo el empanamiento que lleva al darse cuenta de que sigue con los platos en las manos y la comida, si siguen así, se va a enfríar.- No lo digas aún, si es que me lo vas a decir... -Pasa por su lado, una sombra negra que ahora camina lenta y con calma, rozándola sutilmente con el brazo, saliendo al salón y depositando los platos en la mesa. Se sienta en una silla, dejando la de al lado para Aitana y gira esta hacia ella, esperando, ahora sí, a oír ese motivo que le impide a la joven cantante odiarlo... Ocultando una emoción que empieza a crecer en su pecho al ver, por encima de todo, que está ahi, que no lo va a odiar y que lo ha comprendido. | |
| | | Aitana Eminescu Lobo
Mensajes : 198
| Tema: Re: Buscando soluciones [Aitana] Mar Mayo 04, 2010 7:24 pm | |
| Y la cara de confusión en Kiefer era algo que esperaba, que estaba claro que preguntaría el por que... Si ella estuviera en ese lugar, también lo preguntaría. Pero tras escuchar su pregunta él agrega lo siguiente. Cierto, la cena, se iba a enfriar si no se aparesuraban en comerla. Se quedo unos cortos segundos parada y al ver que ya Kiefer estaba sentado en la mesa, empezo ella a caminar hasta él salón pero no sin antes coger dos latas de cerveza.
Se sento al lado de Kiefer donde había dejado el plato de ella y al mismo tiempo dejando las dos latas ed cerveza, una para él y la otra para ella. Pero no dijo nada al sentarse ya que bajo la mirada y vio aquel plato apetitoso y con un olor sabroso que se le abrierón el deseo de darle un bocado. Pero, claro faltaban los tenedores y cuchillos.
-Un momento... -Dijo levantandose de la silla para ir a la sala y abrir uno de los cajones y coger dos cubiertos y dos cuchillos, al poco rato estaba sentada de nuevo.- Se nos olvido esto. -Dijo con un intento de sonreir despues de lo que había pasado además de que aun le faltaba responderle a la pregunta. -Esto tiene una buena pinta .-Dijo cogiendo el tenedor y partir un trozo de aquella carne y llevarsela a la boca. Cerro los ojos como si así iba a disfrutar mejor del sabor- Mmm.. Rico... -Murmuro mientras comia y mirandole pero desvio la mirada al plato mientras tragaba ya que seguramente quería escuchar la respuesta pero tal vez sería bueno que cenaran primero. Cogio la lata de cerveza y la abrió dandole un pequeño sorbo mientras le miraba, segundos después la dejo sobre la mesa sujetandola aún con una de sus manos, solto un leve suspiro y volvio a comer de aquella carne que le había gustado.
-Porque sin darme cuenta eres alguien verdaderamente importante y especial para mí. -Dijo esto sin mirarle, así de repente, rompiendo el silencio que había en ese momento, pero a los pocos segundos alzo la mirada para verle. -Por esa razón no puedo llegar a odiarte. -¿Había algo más que esa simple razón? Sí, tal vez sí, pero no creía que era el momento para añadirlo.
Pero ya con eso sabía él que le entendía que no le odiba y que por mucho que lo intentara, no podrá hacerlo, por aquel pequeño detalle, por aquel sentimiento que estaba creciendo en su interior y que temia que se hiciera aún más grande y sobre todo más fuerte pero una vez más el miedo estaba en medio. | |
| | | Kiefer Kirchner Lobo
Mensajes : 341
| Tema: Re: Buscando soluciones [Aitana] Mar Mayo 04, 2010 8:53 pm | |
| No puede evitar soltar un tenue "hum" cuando la escucha y la observa volver a ir a la cocina. La verdad es que ahora mismo no estaba muy concentrado, y quizá por ello se había olvidado de detalles como la bebida o los cubiertos, pensando más en ese "por qué" que lleva asaltándole la mente desde que ella ha hablado y se ha posicionado. La ve volver, tomando la fría cerveza entre sus manos, abriéndola y dándole un suave trago para depositarla sobre la mesa. El alcohol últimamente le sabe un poco mal aún cuando ha estado punto de emborrarcharse una noche con tal de olvidarse un poco de todo, pero no rechista, sabiéndole un poco mejor que otras noches y se pone a comer con tranquilidad.
No parece reflejar la impaciencia que realmente siente, cortando de forma metódica y lenta, llevándose cada trozo de carne a la boca y masticando despacio. No le ha salido nada mal, pero no es ni una delicia ni tampoco el mejor filete que ha cocinado. Sin embargo asiente al comentario de Aitana, mirándola de soslayo con la vista clavada en el plato. Parece también nerviosa, aunque sus capacidades deductivas ahora mismo no son gran cosa y por ello no le da demasiada importancia, pensando que tal vez esté barajando la respuesta que le va a dar, esa respuesta que él espera con curiosidad. Al final llega, soltada de imprevisto y justamente cuando la cerveza vuelve a pasar por su garganta. Traga, porque si no traga no va a poder respirar y entonces sí que se atragantará de verdad, depositando el bote de nuevo en la mesa, ladeando el rostro hacia ella y mirándola, ahora sí, fijamente.
Reiría de forma amarga al escucharla. ¿Él, una persona importante para ella, justamente para ella? Se lo puede creer de Eithne, de Nicole o incluso de Níobe, personas que desde un inicio no le han odiado por algo... pero Aitana, supuestamente, tendría que odiarle, y lo que le está demostrando con esas palabras es que más que odiarle es totalmente lo contrario. Parpadea una sola vez, como asimilando la información y lo que ello conlleva, el silencio solo enturbiado por el tic tac de algún reloj que siempre, siempre está ahi para recordarte que el tiempo corre y la vida se extingue con cada segundo que pasa. Quizá Aitana no se de cuenta, quizá sea algo que él sólo ha logrado ver... Pero lo que acaba de hacer la loba que tiene a su lado es superar un prejuicio sin darse cuenta, lograr destruir una barrera de supuesto odio para darse cuenta de algo más importante y positivo....
Y Kiefer, por primera vez en esta noche, sonríe, aún mirándola fijamente con unos ojos que intentan destilar comprensión, una emoción que no llega a manifestar del todo dado su estado. No sabe muy bien qué decir en un inicio, cómo responderla o si realmente tiene que hacer algo... Estas situaciones se le antojan extrañas, por lo que recurre a lo que siempre suele hacer cuando se encuentra con una situación así. Se deja llevar, cierra los ojos y exhala un tenue suspiro, manteniendo la sonrisa como si le resultase difícil borrarla de la cara. Intenta sentir, sentirse y sentir lo que siente hacia Aitana, ordenar esas emociones sin control, darles forma y nombre... No lo logra del todo, la verdad, no logra califcar exactamente que es lo que Aitana le provoca... pero sí logra sentir la intensidad y eso le vale como respuesta cuando estira una de sus manos y le revuelve el pelo, un gesto que destila un sutil cariño:
-Tú también eres una persona importante para mí, Aitana, de las más importantes... Aún con el daño que te hice aquella noche has sabido ver más allá, has superado tu prejuicio y me aceptas como alguien importante en tu vida. Enhorabuena, Aitana... Y gracias. -Susurra finalmente esa palabra, una palabra que refleja mucho más que la superación de Aitana, que también tiene que ver con él y con lo que ella ha hecho por él,e stando ahi, al pie del cañón, dispuesta a escuchar, a intentar entenderle y comprenderle... Algo que, honestamente, no sabe cómo pagarle, tan valioso le parece. | |
| | | Contenido patrocinado
| Tema: Re: Buscando soluciones [Aitana] | |
| |
| | | | Buscando soluciones [Aitana] | |
|
Temas similares | |
|
| Permisos de este foro: | No puedes responder a temas en este foro.
| |
| |
| |