[Libre para todos menos para Mia y Jeremmy] xDD

Estuve apunto de contestar a las palabras de Jaque cuando apareció Gabriel, altivo como siempre. Dio un rodeo, muy extraño. Miré a Jaque... ¿Qué? Volví la vista hacia Gabriel sin llegar a comprender lo que estaba ocurriendo. El esperaba, aguardaba que le dijeramos algo. Como era costumbre hice la inclinación, a pesar de que lo conocía muy bien.

- Hola Gabriel. - Comencé, tras lo cual eché un pequeño vistazo a mi acompañante y luego volví a mirarle- Espero que no te moleste, solo hermos venido a dar un paseo... No era nuestra intención quedarnos demasiado tiempo.

Genial... Tenía que parecer un loco hablandole a un lobo delante de una humana. Pero era muy raro, Gabriel no parecía amenazante, ¿Acaso Jacqueline...? Imposible.

O si era posible y no me había dado cuenta o nunca la había visto o... Me había quedado sin posibilidades. Estaba demasiado preocupado por lo que pudiera sucedernos por estar allí. Esperé, esperé algun gesto, movimiento, algo...

Giré de nuevo la oreja al frente, en aquella postura. Arrugué el hocico levemente medio girándome a la vez que me levantaba para bajar de aquella roca caminando de forma pausada, si no hablaban les daría pie a ello. Caminé en dirección donde había dejado la ropa, escondida. Me perdí de su vista aunque mi esencia -por así decirlo- persistía en el lugar. Al alcanzar mi escondite mi hocico se arrugó ahogado un gruñido de dolor, al notar como mi cuerpo cambiaba a mi voluntad, encogiéndome y soportando aquella transformación en silencio el tiempo pasó lento, cuando realmente eran unos minutos en aquel cambio.

Tras mi total conversión erguí mi cuerpo calmando la agitara respiración, para luego agarrar la ropa y medio me; pantalón negro zapatos del mismo color...Salí del "escondite" colocándome la camisa, abotonando los puños -No me molesta que vengáis aquí, este lugar es nuestro rincón de paz en toda la intranquilidad de la ciudad- Dije mientras comenzaba a abotonar la camisa.

Ahi estaba la respuesta a mi pregunta. La inclinación de Jacque... Ella también era una de los nuestros. Menudo estupido estaba hecho. Miré a Gabriel que volvía de vestirse y asentí a sus palabras. ¿Qué podía decir? No quería meter la pata de ningun modo.

- Si, tienes razón y por eso he traido a Jacqueline conmigo. Es curioso Gabriel, pero tu has hecho que me diera cuenta de que ella era uno de los nuestros. -Suspiré, no me molestaba que no me lo hubiera dicho, es más, yo tampoco lo había hecho y se entendía el por que- Creo que nos tomamos muy enserio eso de no decir nada a nadie sobre nuestra condición, pero no quiero liarme. ¿Hemos de saber algo?

Siempre había algun motivo para que Gabriel estuviera presente. Ya fuera cualquier cosa. Normalmente a mi solía acudir para pedirme que encubriera alguna cacería, pero estaba vez me daba la sensación de que el alfa de la manada nos había visto por casualidad y simplemente quería pasarse a saludar.

De reojo pude ver a Jacqueline. Su expresión había cambiado por completo, estaba tensa, más de lo normal. ¿Habría pasado algo entre ellos?

No me molesté en remeter la camisa por dentro del pantalón teniendo cierto aire desenfadado, Pasé la mano por la cabeza agitando levemente el cabello dejando caer algo de tierra. Los miré a ambos, se podía notar en el ambiente algo extraño tenso, el aire estaba pesado. Miré a Tyler cuando habló -Eso es buena señal, sabéis resguardaros tan bien, que ni siquiera entre vosotros- Señalando a uno y a otra con un leve gesto de cabeza -Buenas noches Jacqueline...- Interrumpí por un momento la mirada en Tyler para mirarla a ella, regresando luego a él -Ahora que lo preguntas si, he encontrado trampas para osos repartidas por el bosque, hemos de avisar a todos de que tengan cuidado y antes de la luna llena retirarlas para no sufrir ningún accidente- Comenté mi recién descubrimiento ya que Tyler podía ocuparse de que retiraran aquello diciendo que eran ilegales o algo por el estilo.

Para no variar aquella atmosfera se hizo oscura, y lo que podía notar era el achante de Jacqueline ante mi y realmente no la culpaba ni le reprochaba nada de lo que hciera

Fruncí el ceño. Más trampas para osos. No me estaba gustando nada como había cambiado la atmosfera, derrepente Jacque era una mujer seria y su estado de animo había cambiado por completo desde la aparición de Gabriel.

- Puedo hacer que las retiren y de paso puedo hacer que multen a esos cabrones que las han puesto. - Dije seriamente.

En cierto modo mi carácter también había cambiado un poco. Lo cierto era que con Gabriel nunca se me hubiera ocurrido comportarme como hasta ahora lo había hecho con Jacqueline. El hacer que quitaran las trampas no era un problema para mi, así ninguno de los nuestros salía herido cuando fueramos a hacerlo.

No me gustaba aquella situación, el ambiente estaba muy tenso y podía cortarse con un cuchillo. Se había hecho un repentino e incomodo silencio entre los tres tras mis palabras. Ahora solo quedaba ver que era lo que Gabriel aceptaba o lo que quería aparte de que retirara las trampas.

Observé a Tyler mientras hablaba asintiendo levemente -Bien no esperaba menos- Los observé a ambos entrecerrando levemente por un instante los ojos -¿Y cómo es que recién os habéis conocido?- Pregunté ahora con la curiosidad surgiendo, desviando la mirada a Jacqueline -¿A caso has ido al Luna?- Deduciendo aquello ya que si Jacqueline salía a tales horas era para ir al Luna a mi encuentro, eso era lo habitual. Alternaba la mirada de uno a otro esperando alguna respuesta a las preguntas que acababa de hacer para saciar mi curiosidad presente -Sabes que te tengo dicho que antes llames- Acabé por aclarar, ya que aquello era lógico, si Jacqueline quería verme tan solo tenía que asegurarse el que estaba en casa llamando, por Tyler no me extrañé, ya que en un par de ocasiones había estado por el local aunque tan solo fuera por un corto período de la noche.

Sobre nosotros, aun aquel aire pesado caliente, hablaba con ellos pero aquella sensación me hacía estar atento a todo lo de nuestro alrededor, algo en mi instinto me decía que no marchaba bien y no conseguía saber qué

- ... Nibelheim. - Alcancé a decir cuando Jacque no supo como se llamaba el local- Fui por que me habian pedido que investigara y mientras tomaba una copa nos conocimos. Es curioso por que llevo dos meses aqui y no había visto aun a Jacqueline.

¿Llamarle? ¿Acaso era ella...? Empezaba a darme cuenta de por que el ambiente estaba tan tenso y Jacque no había dicho casi nada desde la llegada de Gabriel. Si había alguna relación entre ellos era seguramente por que era su mujer... O su ex mujer, podía haber otras pero... Era la única que explicaba el comportamiento de la mujer. Me maldije a mi mismo, ¿como no me había enterado antes? Ahora Gabriel pensaría que estabamos allí haciendo algo cuando no era así.

Esperaba que esto no pusiera en problemas a Jacqueline, aunque conocía bien a Gabriel, trataba con seriedad todos los asuntos, pero no conocía como trataba los asuntos en los que intervinieran mujeres que habian estado o estuvieran con el. ¿Sería ella la madre de Jeremmy? Apostaba a que si.

No pude evitar el alzar la ceja regresando la mirada a Jacqueline -¿tu? ¿En el Nibelheim?- Pregunté con notable sorpresa, no era común en Jacqueline pisar el Luna, menos aun un lugar como el Nibelheim. Aquel lugar era un nido de drogadictos, camellos... no era un secreto, mas de una vez había ido y sacado de allí alguna de las presas para la caza -claro está que eran traficantes con sangre limpia, no era tan estúpido como para dar caza contaminada a los míos-

-Me sorprendes, no gratamente... pero me sorprendes...- Dije aun mirándola. -Hay mejores lugares donde ir a tomar una copa ¿No crees?- Al realizar aquella pregunta miré a Tyler pues el sabía todo lo que allí se movía. Me era de extrañar que Jacqueline frecuentara aquel lugar, y no paraba de preguntarme interiormente por qué, en el caso que tuviera un momento a solas con ella resolvería esa duda

Me limité a asentir cuando Gabriel afirmo que había mejores lugares que el Nibelheim y sin duda los había, pero yo no entendía exactamente el motivo de por que Jacque había acudido a aquel sitio. Apostaba por que no queria encontrarse con Gabriel pero... Mejor era quedarme callado. Miré a Jacque que había respondido que no sabía si había lugares mejores. Miré luego el rostro de Gabriel... Le conocía bien, buscaba un momento a solas con ella.

Fingí que me sonaba el movil y me toqué rápidamente un bolsillo de la gabardina. Saqué el movil e hice que miraba una llamada. Tras esto los miré a ambos.

- Si me disculpais un segundo. Es una llamada del departamento. - Miré a Gabriel, el seguramente se había dado cuenta de lo que pretendía. Me giré y tras mirar a Jacque un segundo me interné entre los árboles para ''llamar''. Una vez encontré un sitio donde esperar a que acabaran me sneté allí y esperé, no tenía ganas de escuchar conversaciones que no tenían nada que ver conmigo.

De nuevo un silencio entre los tres, mis ojos se fijaron en Tyler, con él casi no hacía falta hablar para saber lo que pensaba y acertó con su "llamada inesperada" Cuando se alejó miré a Jacqueline acercándome a ella para poder hablar en un tono bajo, por muy lejos que se hubiera ido el bosque tiene muchos espías -¿Por qué has ido allí?- Dije en un tono bajo tranquilo marcando el interrogante -Ese sitio es peligroso...está lleno de drogadictos y narcos...- Hable mirándola -No te lo tomes como un reproche...sólo que la próxima vez que salgas al menos sepas donde- No aparté la mirada de ella -¿Qué hubiera pasado si no te encuentras con Tyler?- Pregunté no queriéndome imaginar, allí aparte de traficar con sustancias ilegales traficaban con mujeres, y Jacqueline era los suficientemente atractiva como para que hubiera cualquier horrible confusión.

Supongo que ambos estaban allí por su instinto, aunque ninguno sabía lo que era el otro, habían ido al bosque siguiendo el instinto de la bestia interior. Ciertamente me sentía tranquilo por el hecho que sin conocerse habían ocultado lo que cada uno era y no se habían dado cuenta, eso era buena señal, sabían mantenerse ocultos

Espere un buen rato en el interior del bosque. Andaba sumido por completo en mis pensamientos. No me venian a la mente más que cosas sobre Jacqueline, había descubierto que era una loba y quizás la esposa, o seguramente ex esposa de Gabriel. ¿Se habría enfadado el por acercarme a ella? Los lobos eramos muy territoriales, aunque no tenía ni idea d cual podría ser su reacción.

Esperé hasta que escuché pasos en la espesura, como si hubieran acabado de hablar y esperaran mi regreso. Me levanté despacio estirandome luego y puse rumbo nuevamente al claro. Al volver los vi allí a los dos, miré a ambos y esperé un poco, al ver que no decian nada decidi hablar.

- Si interrumpo puedo volver luego. -Dije con tono inseguro, a veces podía saber lo que pensaba Gabriel, pero eso no significaba que pudiera adivinarlo todo en su rostro. Era un lobo y no un adivino. Por sus expresiones supe que no molestaba pero por si acaso me mantuve en la primera fila de árboles por si tenía que volver.

La miré mientras respondía de manera breve -Se que sabes defenderte, aun así... ten cuidado...- Rogué en silencio con la mirada, alzando una de las manos para con la lelmas de los dedos acariciar su mejilla lentamente para después apartarme. Ella sabía de sobra que si tenía algún problema no tenias más que decirlo, y haría todo lo inhumanamente posible para ayudarla. a pesar de...ya no estar juntos le tenía eterno cariño, y ella lo tenía en cuenta.

Caminé un poco resoplando levemente, en ese instante apareció Tyler, me giré para mirarle -No te preocupes...- dije negando levemente con la cabeza -Voy a regresar a la ciudad...tengo cosas que hacer...- En realidad era incierto, pues ni nadie me esperaba ni tenía nada que hacer, quizás revisar algún papeleo del local, pero poco más.

Conduje mis pasos para acercarme al borde del bosque -Tened cuidado...- Miré por un momento a Jacqueline antes de mirar a Tyler -Empapela lo más posible a esos cazadores...- Mis ojos se clavaban en los de él a modo de ¿Petición? Escondía una segunda, cuidado con ella. Tras apartarme de ambos, me perdí entre los arboles emprendiendo una carrera en mi forma humana, un último sprint antes de llegar al coche.

Ví en las palabras de Gabriel una segunda intención que capté al vuelo.

- Tranquilo, me encargaré de que todo salga bien. - Observé como se iba para luego mirar a Jacqueline. Ahora la veia de forma distinta, aunque no dejaba de ser la mujer que había conocido hacia unas horas en el Nibelheim.

La petición de Gabriel en su mirada me resultaba extraña. Que tuviera cuidado con ella ya lo tenía claro, pero... ¿Cuidado de lo qué hacia yo o de lo que podía pasarle? Por si acaso tendría cuidado de las dos maneras, no me apetecía buscarme una bronca con el líder. Suspiré pesadamente... Y eso que la noche iba tan bien.

Me deje caer en el suelo, tumbandome luego sobre la hierba del claro y alzando la vista al cielo. ¿Y ahora qué? ¿Con quñe tono le hablaba yo a la querida del jefe? Menudo marron me estaba tragando.

Si, una verdadera casualidad. Todo había pasado a tener una tonalidad distinta. Incluso su voz me sonaba diferente, no sabía por que pero... Notaba un vacio extraño en mi cuerpo, como si en aquella noche ya no hubiera nada especial.

- Si, una verdadera casualidad. O estaba demasiado ciego o escondes muy bien tu naturaleza de lobo. - Ya no eramos unos crios, y estaba claro que tanto tiempo escondiendonos había hecho que pudieramos pasar inadvertidos incluso antes los nuestros. Eso era bueno.

Lo malo era que la sorpresa había sido poco grata o había sido grata, pero no lo parecía. Era extraño averiguar que había pasado la noche hablando con uno de los mios toda la noche y sin saberlo. Y lo más brutal era darse cuenta por Gabriel, aunque este parecía encantado con que supieramos escondernos tan bien de todos.

Gabriel, el era el que menos afectado parecía o lo estaba y no lo había averiguado. Esperaba que no se pensara que había estado intentando ligar con su mujer...O ex mujer, ya no tenía ni idea de lo que eran.