Eithne Karenina-Edad: Aparenta entre 17 y 19 , aunque su edad ronde los 34-38 años. No sabe su edad exacta, hubo un momento en que perdió la noción del tiempo...
-Nacionalidad: Rusa.
-Actividad: Prostituta
-Raza: Lobo.
-Orientación sexual: Heteroflexible.
Descripciones:-Descripción física: Una imagen vale más que mil palabras:
- Spoiler:
Eithne no es muy alta, aunque tampoco es que sea un tapón, ronda el 1,62. Esto, sumado al hecho de que las curvas de su delineada figura son bastante generosas (que no desproporcionadas), han hecho que durante años estuviese algo acomplejada por su físico. Posee un tatuaje en la espalda, alguna que otra cicatriz en zonas disimuladas, y un número grabado en la nuca a hierro candente.
Lo que más llama la atención de su aspecto es el vívido color de su cabellera, de un rojo fuego que contrasta y resalta su palidez natural, y sus fríos ojos azules, conformando un rostro que, pese a la ligera redondez de sus rasgos, muestra algo de dureza en los mismos, con unos labios rojizos y algo prominentes que casi nunca dibujan una sonrisa.
Su forma de vestir varía según la ocasión: corsés, cuero y elementos fetish cuando se trata de "trabajo" (para el cual es necesario soportar el frío e ir ligera de ropa), y camisetas de algún que otro grupo en conjunto con unos vaqueros desgastados y una cazadora de cuero cuando sale a pasear... Siempre lleva, además, un colgante de oro blanco con una auténtica perla, recuerdo de su madre. De todas formas, su aspecto solo le preocupa en las primeras ocasiones, en las cuales el maquillaje la hace aparentar más edad, siendo el resto del tiempo menos detallista con esto.
-Descripción psicológica: Eithne es una de esas personas que buscan el mecanismo de autodefensa más simple: una fachada, o quizá en su caso se debería hablar en plural, fachadas: Por un lado están las ocasiones en las que se ve forzada a mostrarse como una persona sumisa y complaciente, dando la impresión de que considera que eso es lo que le toca aguantar, aunque no por ello se finja entusiasmada por ello. Por otro, los momentos en los que recurre a una forzada indiferencia, como si cualquier humillación o vejación no le afectase en lo más mínimo y fuese inalterable, cuando en realidad la procesión va por dentro. Y, como no, siempre están aquellas veces en las que debe valerse de un sarcasmo obvio para evitar que esos muros caigan, pese a que no sea una persona que pierda fácilmente los nervios, más bien lo contrario, ya que el tiempo le ha otorgado un buen autocontrol.
Realmente se la podría definir como una superviviente, demasiado compleja en su fuero interno, y que ha sabido sobreponerse a sus circunstancias, aún cuando a veces no pueda evitar tener etapas algo depresivas. Le resulta bastante fácil abstraerse, y de hecho a veces lo hace de forma inconsciente, aunque no por ello sea una antisocial puesto que es capaz de relacionarse (que no de mostrarse tal y como es), simplemente es que posee un carácter algo meditabundo. Es más que evidente que oculta más de una inseguridad, trauma, o herida sin cicatrizar... Pero detesta la compasión y por tanto le es muy difícil admitir nada de esto.
Pasado,presente y futuro:-Historia: Eithne nació a las afueras de algún lugar de Rusia, en el seno de una familia que guardaba un importante papel en la manada de licántropos que moraban los bosques de las afueras. Sin embargo, no recuerda demasiado de ellos por ser muy pequeña cuando murieron y solo le queda un colgante perteneciente a su madre, y son detalles que se verán on rol.
Sus primeros años de vida fueron relativamente felices, pero... No obstante, en aquel lugar, los mitos y el miedo a lo desconocido estaban a la orden del día, pues sus habitantes parecían haberse quedado atascados en otro siglo dada su mentalidad supersticiosa y cerrada, y se decía que existía aún un grupo de cazadores situados en el pueblo más cercano al bosque... Algo que no parecía preocupar a los suyos, que creían saber ocultarse y estar preparados para diezmar a los humanos en cualquier batalla, por mucho que por todos fuese sabido que confiarse nunca es bueno. No fue de extrañar, por tanto, que por los descuidos de un par de integrantes demasiado jóvenes e irresponsables, su ubicación no tardó en descubrirse.
El resultado no fue otro que el esperado: una carnicería a sangre fría por parte de los cazadores, que debido a que iban preparados y atacaron sin previo aviso, pudieron salir airosos, provocando la huida de los escasos supervivientes y pocas pérdidas entre sus propias filas, pero diezmando prácticamente del todo a la manada.
Eithne, gracias a no ser más que una cría, pudo confundirse entre la multitud y salir ilesa, pero encontrándose más sola que la una. No tardó en ser llevada a un orfanato, pese a que esto no fuese sino el comienzo de su infierno particular, puesto que en cuanto los niños alcanzaban cierta edad, de no haber sido adoptados, solían acabar en manos de proxenetas pertenecientes a una red de prostitución ilegal, a cambio del dinero que mantenía su institución y dejaba vivir cómodamente a sus dueños. Si esto era o no sabido por la sociedad, daba igual, puesto que todo el mundo hacía como si no fuera así.
El llamativo cabello de la pequeña, hizo que desde el primer momento se fijasen en ella y, los que ella creía que sería una nueva familia, resultaron ser sus torturadores, que nada más llevarla a su supuesto hogar le grabaron un número en el tobillo como si fuese ganado.
Cuando apenas seguía siendo una niña fue iniciada primero entre la clientela pedófila que, realmente, era aún peor que la restante, y el hecho de que su crecimiento fuese lento (cosa para la cual sus captores no se preocuparon en buscar un motivo) no ayudó en absoluto para que saliese de ese círculo de excéntricas y dolorosas tendencias sexuales que se veía obligada a practicar. Las drogas que le suministraban, la hacían mostrarse dócil e incluso complacida, reprimiendo su personalidad y la fuerza algo mayor que la que supuestamente debería tener una cría, y por ello formaron parte de su vida desde que tuvo uso de razón.
Probablemente fueron esas drogas las mismas que retardaron su primera transformación, puesto que cuando ya tenía una apariencia adolescente, y fue transferida a otro tipo de clientela, siguió sin mostrar indicio alguno de anormalidad más allá de lo joven que se mantenía o lo mucho que su cuerpo podía aguantar las vejaciones. Estuvo, por tanto, unos cuantos años más en manos de sus "dueños", que ignoraban lo que realmente era, y creían que su retardado crecimiento y resistencia eran un golpe de suerte para ellos, comparada con otras adquisiciones a las que "se les pasaba el arroz", años durante los cuales su bestia interior no mostró intención alguna de salir a la luz, por culpa de la represión a la que se veía sometido su organismo.
Hasta que un día el abuso contra su cuerpo fue demasiado lejos, cuando el sádico cliente que le obligaron a complacer se mostró como un amante de lo gore que llegó más lejos que a las duras torturas que había experimentado la joven. Y entonces, todo lo reprimido estalló de forma repentina, dando lugar a una dolorosa transformación que aprovechó para matar no solo a ese hombre sino a los que durante años la habían tenido esclavizada, huyendo después sin sentir ningún cargo de conciencia por los cadáveres mutilados que dejó atrás y el destrozado burdel.
Vagó durante años sin rumbo fijo, solo alejándose del lugar donde tantos años estuvo confinada, haciendo lo único que cree saber hacer para ganar dinero con la diferencia de que ahora las ganancias son para ella y puede elegir a quien complacer (aunque sigue odiando esa profesión, pero piensa que no vale para otra cosa), y finalmente ha llegado hace poco a Bucarest, donde si bien tiene noticia de que existen algunos como ella, aún no se ha atrevido a buscar por miedo al rechazo o a ser de nuevo utilizada.
-Familiares: Apenas tiene recuerdos de su familia, solo sabe que vivían un poco alejados de la civilización además de tener su apellido y un colgante de su madre, nada más.
Otros datos:-Nivel de adquisición: Bajo.
-Vehículo: No tiene.
-Enfermedades: Antaño tuvo trastornos alimenticios cosa que, unida a precarias condiciones, le provocó carencias en su organismo ya salvaguardadas. No obstante, tiene alguna recaída con la comida, generalmente unida a alguna racha depresiva, pero no suelen durarle lo suficiente como para afectarle de nuevo con síntomas físicos.
-Antecedentes: Prostitución. No se la relacionó con el asesinato de sus explotadores, así que por esto no tiene antecedente alguno.
-Manías: Morderse las uñas, pasarse la lengua por los labios y beber un chupito de Vodka o Absenta después de trabajar, siempre que puede permitírselo.
-Fobias: Al encierro y, aunque esté acostumbrada a ello, a las torturas. También teme secretamente el llegar a sentir algo por alguien, aunque hasta ahora es algo que no ha tenido mucho peligro de que pase dadas las circunstancias, y dice preferir que siga así.
-Gustos: Ahogar sus penas en alcohol
(¡oh, cuán original!) ya que le encantan las bebidas, principalmente el Absenta y el Vodka. Aunque no se lo permita a menudo, tiene un vicio con el chocolate (especialmente blanco o mentolado). Le encanta la música, que utiliza como principal método de evasión, sin hacer ascos a ningún estilo aunque teniendo sus preferencias por el rock y el metal (no obstante, a veces le da apuro admitir hasta que punto puede llegar a emocionarle o evocarle una canción), así como leer (pese a que no muchos libros hayan podido caer en sus manos, cosa que dada su profesión y vida es bastante normal).
-Otros: Aunque probablemente no lo reconocería, lo único que realmente busca es poder alejarse de la vida que lleva y encontrar un lugar entre los suyos, así como sembrar una venganza algún día contra los humanos, a quienes culpa por ser de esta raza los que la esclavizaron. Así mismo, guarda muchos más secretos de los que ya de por sí parece a simple vista, sobretodo porque algunos no los sabe ni ella...