Rol global: MOON FESTIVAL

Empieza a preparar los vasos al ver a la gente que se acerca a pedir, pero para cuando escucha a Eith saludarla, la había pasado por alto, al igual que todos los demás que allí estaban, por culpa de las prisas.

-Hey Eith, disculpas por el retraso. – Me disculpo con la pelirroja y en seguida sonrío al grupo, saludándolos uno por uno. – Kief, Rubia, Hachi. ¿cómo os va? – Pero enseguida llega una groupie para que Kief le firme un autógrafo pechonalizado, así que no está muy por la labor. -Aitana, ¿Volverás a cantar? Es que me he perdido tu actuación... – Hace un mohín enfurruñado con los labios, por su despiste se había perdido una de las actuaciones. Suspirando vuelve a su lugar, donde la reclamaba un cliente. – Eh, tú. La morena. ¿Atiendes o qué? Venga, joder, ¡que estoy seco! – Al tío ese solo le faltaba una copa más para ir pasado de rosca, pero ¿qué más le da? Mientras se calle y pague… - ¡Voy! – Casi gruñe la respuesta, odia que le hablen de ese modo. - ¿Qué será? – Un mojito. - Y le falta tiempo para alejarse de ahí a preparar el combinado y abusar del hielo y cargar más bien poco la copa, a modo de vendetta personal. – Ahí tienes – Le deja la copa y extiende la mano para cobrar. Una vez paga, va a la caja a guardar el dinero y vuelve dónde estaban los demás. - ¿Y, aparte de a Aitana qué más me he perdido? – Pregunta mientras abre una bolsa de hielo y los añade a la cubitera casi vacía que estaba a su lado.

Definitivamente esta noche prometía trabajo.

-Un poco, la verdad...Sonrei. Parecía simpática.... Y tampoco parecía demasiado integrada, la verdad.... Tal vez el azar hiciera que esa noche conociera a alguien que pudiera ayudarme en Bucarest....
-¿Estás igual que yo?Pregunte con una sonrisa, sin querer importunar. Había demasiada gente en el local. Algún fallo técnico de vez en cuando hacía que la multitud silbara y se moviera descontenta, aunque en cuanto todo volvía a la normalidad, el concierto seguía sin mayor problema. Eran buenos grupos.... Aunque había demasiada gente. Suponía que una vez en la vida no estaría mal rodearse de una multitud.... Algo bueno tendría, ¿no? Supogno que me gustaba Bucarest. Buscaba una excusa para quedarme. Alguien que me ayudara a moverme por allí... Aunque no fuera un lobo. ¿Qué importaba? Preferiría estar en una manada, pero a excepción del muchacho del parque, no había conocido a nadie más de mi raza....

Al parecer, había un desprefecto técnico, pero sin duda, no era nada que no pudiera solucionarse, pues si se trataba de una fiesta tan grande, deberían tener algún 'Plan B' o 'Plasn C', en caso de que la cosa se vuelva mas drástrica e.e

La gente silbaba, aplaudía, gritaba. Fraiah apenas podía oír lo que la joven le decía.
Asintió con la cabeza ante su pregunta.
- Si tu estás perdida, no conoces a nadie, te sientes algo.. fuera de lugar.. y llegaste hace poco tiempo.. sí, estamos iguales - comentó divertida, esbozando una amplia sonrisa.

Observó a los técnicos que iban y venían, y al dueño de Las Dos Caras de La Luna.
Sin duda, debería ser complicado estar en su situación y que pasen cosas como esta..

Volvió a mirar a su 'compañera de inadaptadeses sociales' e.e aún manteniendo la misma sonrisa de antes.
- Soy Fraiah, es un placer - se presentó amigable, ya que aunque fuese una fiesta, eso no significaba que había que ser descortés.

-Gracias -Dije antes las palabras de Kiefer antes de irme sin decir otra cosa. Volví a repetir las mismas palabras a Eithne. Pero tan solo fue eso lo que nos dijismos. No quería molestarla. Aunque ya le preguntare después, el porque trabajaba en el lugar. Sólo sería por ese día o estaría en el lugar hasta un tiempo indefinido. Suspire levemente para volver a beber un poco más de la bebida que antes había pedido.

Poco después vi a Sonja la cual pregunto si vovería a cantar. Tenía el vaso en la boca bebiendo
otro trago. Negué con la cabeza dejando el vaso en la barra.-No creo. -Aunque era una pena que se perdiera la actuación, parecia querer no perderse ninguna y justo se pierde la primera. De todas formas ya si algun día tenía tiempo me podía ver dando otro concierto en otro lugar. Me encogi de hombros girandome unos segundos para obsevar el público y ver algunos guardias andado de aqueí para aca. Pero no le preste atención ya que no era nada importante. Seguro que estan todos
nerviosos por lo ocurrido. Aún así esperaba que se dieran algo de prisa porque quería ver las demás atuaciones, como muchas de las personas que estaban esperando aquello. Pude ver aquellos gestos que hizo Kiefer pero fui interrumpida por otra persona para que le firmara y así lo hice, escuchando el anuncio que hizo y segundos después empezo a cantar. Me quede mirando el concierto que daba y volvi a girarme a la barra para coger lo poco que me quedaba de la bebida, mirando el cocierto a gusto. Sin duda alguna esto era mejor escucharlo en el equipo de música.

Sigo bailando hasta que se va la luz,momento que aprobecho para cerrar fuerte los ojos y volverlos a abrir rápidamente,mirando alreddor como simple acto reflejo.Aunque parece que únicamente es una especie de cortocircuito en el local,sobrecarga de enchufes(?).Sonrío y sacudo la cabeza,apoyándome en la columna a la que me ha llevado mis Cachorrita.
Ladeo la cabeza metiendo las manos en los bolsillos de mis vaqueros claros y,en ese momento,el cantante y su grupo comienzan la movida por la que hemos venido a este sitio.
Y,la verdad,es que no lo hacen nada mal.Los pies del escenario se llenan rápidamente con el "fenómeno Fan" y nosotras nos quedamos detrás,algo rezagadas,de tal manera que oimos la música,podemos bailar,respirar,y nos oímos a nosotras mismas.
La miro cuando escucho su voz de nuevo y sonrío retirándome el pelo del rostro y recogiéndomelo en un moño despeinado y mal hecho para no pasar calor,ya que tengo bastante pelo.
-Pues acabo de llegar,así que intenté entrar en un local,no sé si lo conoces.Supongo que sí.Intenté entrar de camarera en el Nibelheim,pero estaba todo pillado.Acababan de coger a la última de las camareras,así que me tocó buscarme la vida en el local pijo ese de la avenida.El Flash Coffée.-sonrío encogiéndome de hombros.-Empecé antes de ayer.No me va mal-digo todo esto a sabiendas de que mi vida no le importa una mierda,pero me apetece contarle a alguien algo.
-¿Y tú,en que te las gastas?-pregunto moviendo de manera suave y tranquila mi cuerpo,cerrando momentáneamente los ojos para que el sonido del rasgar de la guitarra me envuelva por completo.

Después de la espectacular actuación de Aitana, aplaudí su trabajo, para luego quedarme algo sorprendida con tanto tiempo de problemas técnicos.Tomé algo, y al cabo de un rato, anunciaron la salida del próximo grupo, parecía que mi cita no llegaría nunca, así que decidí dejar de esperar al margen y disfrutar del espectáculo.

Aplaudí fervormente al nuevo grupo que salió, que era bastante famoso entre mis compañeros de la universidad, y me acerqué abriéndome hueco entre la gente, para acabar en una posición cercana al escenario.La verdad es que empezaba ha hacer calor ahi dentro cuando las primeras notas de prueba empezaban a sonar.Me recoloqué el pelo que se había desordenado de pasar entre la gente, y me encendí un cigarrillo de vainilla.Mientras miraba el comienzo del nuevo espectáculo y mis pies se comenzaban a mover al ritmo de la música.Las miré hacia las luces para ver el momento en el cual iluminaban el lugar.Por un momento cerré los ojos imaginando estar sola y no rodeada de tanta gente.La verdad es que empezaba a resultarme agobiante, no sabía si aguantaría mucho en ese sitio

Expulsé el humo lentamente y para quitarme aquel sabor momentaneamente acerqué la copa a mis labios dándole un pequeño sorbo. No...si al final me la acabaría y todo, de todas formas para que acabara algo ebria tendría que beberme bastantes más.

Pronto anunciaron en el escenario que los problemas técnicos se había solucionado y que todo volvía a su orden normal. La gente fue alejándose de la barra y acudieron en masa hasta el escenario, esperando con ansiedad al siguiente grupo en tocar. Yo permanecí apostada en la barra como si nada, con mis dos ''compañeros'' dejando la copa y envenenándome con el cigarro humeante.
Trataba de estar relajada, pero ante cualquier mirada directa o algún atisbo de alguien conocido mi corazón se aceleraba traicionaremente.

Nada más entrar me había dado cuenta de la gran mezcla racial del lugar. Bastantes licántropos...bastantes humanos... si mis observaciones no fallaban claro. Siendo esto así no creo que se atrevieran a causar un ''gran espectaculo'' destinado a la masacre y el horror. Demasiados civiles humanos que no tenían que saber nada de nada. Esto debía llevarse en la sombra...mas... ¿Qué podía hacer yo? Las órdenes estaban dadas y simplemente debía cumplirlas y todo saldría bien.

Bajo mi sudadera podía notar el peso de mis dos semi-automáticas cargadas con mortífera plata además de la navaja de mi padre adherida con una correa bajo la cartuchera de la pistola izquierda. No necesitaba más armamento, pero solo al observar la abultada vestimenta de mis compañeros seguro que podrían volar el lugar si se lo propusieran.

Eché unas rápidas miradas al escenario moviendo involuntariamente mi cuerpo al ritmo de la música, era buena, para que negarlo.

Reí ligeramente ante el comentario de Fraiah. Pues sí, al parecer andabamos igual de perdidas... Incliné un poco la cabeza para presentarme, sonriendo.
-Yo soy Kyrie... ¡Encantada! Volví a mirarla de frente y sonreí ampliamente, contenta.
-¿Cómo has acabado aquí? La miré con curiosidad. Probablemente aquel tipo de miradas acabarían costándome mucho, pero por el momento, mi lado arrogante dormía... Y no despertaría si no era necesario.
Por otra parte, aquella chica... Ambas acabábamos de llegar, y andábamos parecidas. La única diferencia notable, aparte de las físicas, era la raza... ¿Pero qué estaba pensando? Estaba en un concierto, había dejado de estar sola, al menos por un momento... ¡no podía ponerme a pensar en caminos trazados en los que no creía.

-No, pero te he mirado a los ojos, así que... -Se encoge de hombros, mirando a Kiefer de pasada- Pues no digas nada ahora, y ya me lo dices algo después -Comenta, recogiendo los vasos de chupito vacíos- Gracias, pero no era necesario -Dice, sin haber perdido detalle de como la ha defendido- No hay de qué, es la verdad -Contesta a Aitana, mientras sirve una caipirinha a un cliente cercano a ellos. En aquel momento, de espaldas a Gabriel, no se da cuenta de que él vuelve a mirarla, ni si quiera de que se ha ido a hablar con los ténicos. Simplemente ve, por el rabillo del ojo al girarse, que el sitio que ocupaba está vacío. Suspira, recogiendo un par de vasos vacíos y quitándolos de en medio, intentando centrarse en algo.

-No, solo te has perdido una actuación -Responde a una chica que le pregunta si ha transcurrido demasiado tiempo desde el comienzo del festival, pero sin mirarla apenas, no porque no quiera sino porque anda demasiado ajetreada en servir a unos otros- No pasa nada, Son -Dice, pasando al lado de su compañera- Tú al menos no estabas en el almacén perdiendo el tiempo... -Comenta, en voz algo más alta para que los otros cinco camareros la escuchen bien, sin importarle ningún insulto del estilo, "zorra", "puta" o "lamenabos" de los que escucha a continuación a sus espaldas. Ella como si oyera llover, oyes- Echales agua del grifo la próxima vez, lo notan menos... -Le susurra al oído a la morena cuando pasa de nuevo junto a ella, al haber visto lo que hacía. Le guiña un ojo, cogiendo otra botella, y sigue a lo suyo.

En uno de esos momentos en los que su mirada se alza buscando esos dos particulares ojos ambarinos, en vano porque él no ha vuelto, termina por toparse con la etérea figura que ocupa un rincón algo apartado. No sabe por qué, pero verla sola, con ese aspecto tan irreal pero a la vez tan... desvalido, como si nadie se fijase en ella y le diese algo de arropo en una ocasión en la que se supone que la gente viene a divertirse, hace que sienta tentaciones de ofrecerle un viaje con el hada verde. Pero claro está, no puede salir de la barra para hacer eso, así que simplemente intenta conectar visualmente con ella, esperando que alce la vista y la vea para, en ese momento, agitar la botella en señal de invitación.

Y tras eso se gira a seguir atendiendo hasta que de repente alguien tira de su brazo y, al ladear el rostro, se encuentra con el de Kiefer, que inclinándola sobre la barra va y... La besa. Sí, eso es. Acaba de besarla delante de todo el mundo. Puede que incluso Gabriel lo haya visto, sí, cree verle por el rabillo del ojo siendo servido por otro camarero. Genial. ¿Por qué de repente tiene clavados tantos ojos femeninos en ella?

-¿Pero qué coñ...? -No llega a terminar la frase porque, cuando el momento impresión se le va, entiende el gesto. No se trata de lo que puede parecer, sino más bien de un gesto cariñoso, demasiado confiado sí, pero no en vano es su mejor amigo y alguien con quien en su día compartió una noche. Cualquier duda se le disipa cuando repite el gesto con Nicole, y no se le pasa desapercibido que en ese segundo beso hay más cosas que en el que ella ha recibido, en resumen, que tendrá que interrogarle después. Y entonces le ve subir a actúar y niega con la cabeza, divertida- Maldito Kiefer... -Murmura para si misma, suspirando.

En aquel momento, una vez aplaude cuando él va a subir al escenario, es cuando vuelve a buscar a Gabriel con la mirada. ¿Habrá visto el beso? ¿Le habrá molestado? No lo sabe, pero sea como sea, necesita encontrarse con sus ojos. Y lo logra, azul y ámbar se cruzan en una mirada, abstrayéndose de su alrededor durante unos instantes... Hasta que alguien se encarga de romper la magia.

-¿Oye, es qué no hablas mi idioma, estúpida? -Le espeta un tipo con demasiadas copas encima, aporreando la mesa porque, al parecer, ella no le estaba escuchando- Voy... Voy a poner una reclamación sí... En cuanto me sirvas ginebra... -Arrastra las palabras y, por su aliento, la causa es en efecto la anteriormente dicha: como una cuba.

-Sí, sí, perdone... -Dice al hombre, volviendo en sí, viéndose obligada a romper el contacto visual, con un pesar que se refleja en sus ojos al tener que apartarlos de él- Enseguida... -Pone los ojos en blanco para si misma cuando dice lo siguiente, limitándose a servirle el vaso de ginebra que, sin que se de cuenta, ha aguado como le aconsejó a Sonja que hiciera cuando le apeteciese joder a algún pesado- Aquí tiene...

Se gira entonces hacia el escenario, al darse cuenta de que va a comenzar ya del todo. Clava su mirada en Kiefer, observando como se desenvuelve ante su público, como logra emocionar a muchas de las presentes y animar a otros. Y, sobretodo, escucha esa canción, esa letra, su mensaje y significado... Y, al hacerlo, sonríe.

Ese dia habia estado tranquilo. Un pequeño show por la tarde, en la misma plaza de siempre, y luego nada mas. El ocio era una parte esencial en la vida de Scarlett, pero no porque ella lo queria de esa manera. Sinó porque no tenia nada mas que hacer, sus estudios eran pobres, y no la contrataban en ningun lugar. Eso la frustraba un poco, pero en fin..se conformaria con ser una artista callejera.

Habia oido sobre la fiesta hace unos cuantos dias atras, y no podia esperar a entrar. Llegó con tiempo, y entro con un puñado mas de personas. El lugar estaba decorado fantasticamente, nunca lo habia visto tan arreglado. Sonaba una musica movida, un rock conocido. El ritmo llenaba sus oidos y la incitaba a bailar, pero todavia no tenia ganas de hacerlo, esperaria un poco, o cuando alguien la invite, o quizas cuando el alcohol haga efecto en ella.

Estaba vestida bastante elegante, algo raro en Scarlett, el negro era el color principal de su atuendo, una falda ajustada, y una remera escotada hacian contraste con su palida piel. Su cabello estaba suelto y salvaje, como siempre. Se acercó a la barra y pidió un trago, se sentó en un asiento alto, y miró al escenario. No recordaba quien tocaba hoy, lo habia leido, pero el nombre de la banda escapaba a su memoria. Miró a las personas que bailaban, y buscó con los ojos a alguna persona conocida, o en su defecto a alguien interesante para conversar.

Mis labios atraparon el cigarro dándoosle una larga calada en lo que aquel camarero que me sirvió se retirase dejando mi campo de visión de nuevo libre a la razón de mi presencia en aquel evento, siendo entonces ese el momento en el que Kiefer tomaba del brazo a Eithne “obligándola” a inclinarse sobre la barra dándole… ¿Un beso? Pestañeé un par de veces aun observando la escena con cierto aire de sorpresa, sorpresa que se veía medio oculta por las mascaras impuestas para poder estar entre el gentío, como de costumbre cuando estaba con otros, era una defensa ante el juicio ajeno.

Una chispa había saltado en mi interior sin poder apartar la mirada aunque Kiefer se hubiera marchado, sin fijarme en su otro beso a la rubia. A riesgo de desvelar mi verdadero interés ante los demás, no retiraba la mirada de ella como hace un rato, que mis ojos paseaban por la sala distraídos hasta, en un despiste mirarla sin conseguir realmente lo buscado. Ella, aplaude su subida al escenario y tras aquello de nuevo nuestras miradas se encontraron de manera más directa, premeditada podría decirse. Mis ojos expresaban aun aquella sorpresa sin poder encontrar explicación alguna, aunque tampoco sabía si sentirme con derecho a tal, por un instante el sonido ambiental desaparece, convirtiéndose en otro de aquellos momentos nuestros, en lo que mis ojos decían “¿Qué ha pasado?” pero mi mente no se atrevería a decir después.

Aquel lazo se rompe, y el sonido de mí alrededor regresa de manera súbita cuando ella aparta la mirada para dirigirla a un cliente. Es entonces cuando mi rostro retorna a aquella inexpresividad, desapareciendo aquel gesto sorprendido, expulsando el humo hacia un lado dándole un trago a la bebida pedida, aunque aquella seria mirada continuó unos instantes amas en ella, desviando la mirada hacia donde –tras servir a aquel hombre- ella la tenía puesta. Kiefer... aquel era el final de esos orbes azules. La incógnita asaltaba mi mente, creando un mar de preguntas en cuestión de segundos, preguntas que más tarde quizás serán realizadas, o no.

Una vez más mis ojos regresaron a ella y… ¿Sonreía? ¿Por qué? Otra pregunta más que se unía al resto. Aparté la mirada para darle una larga calada al cigarro, la cual llenó mi pecho casi al completo, la otra mano sostenía el vaso estando este sobre la barra, y los dedos traqueteaban el cristal aparentemente al ritmo de la música que estaba soñando, pero solo eso, aparentemente.

Con el rostro a un lado, expulsé aquel humo lentamente, alzando la mirada al gentío. No muy lejos un grupo de jóvenes, humanos me decía mi olfato, parecía algo ausente del concierto y parecían estar hablando, a mi parecer si lo que quieres es hablar no es un concierto el lugar indicado pero… mis ojos se entrecierran pudiendo apreciar una conducta un tanto nerviosa por alguno de aquellos jóvenes, impaciente *, y como uno de ellos extiende la mano con…dinero. Mi ceño entonces se frunció aun observándoles, dándole otra calada al cigarro, viendo como poco después otro de ellos le entrega algo al que había entregado tal cantidad. No era estúpido, un festival… en un local de tanto ambiente y tan conocido…era evidente de que aquello no eran caramelos…Una vez más los camellos -o camello- del Nibelheim se habían colado, llevé la mirada hacia el que había recibido el dinero y hecho entrega de tal “golosina” , fijando de manera exagerada los ojos en él, no sabría su nombre no sabría de donde provenía, pero su cara nunca la olvidaría y… andaba escaso de ideas para la próxima caza, así que probablemente aquel sería el primero en la lista de espera para nuestro ritual…

Tras asegurarme de no olvidar aquel rostro, regresé la mirada a mi vaso dando otro trago mas al vaso tras expulsar el humo por entre mis labios, de nuevo pasando ahora de manera inconsciente la mirada hacia ella, sin ahora esperar correspondencia alguna, estando entretenida con aquella música como tantos otros que habían acudido.
Off: debido seguramente al deseo de colocarse cuanto antes.

- Lindo nombre Kyrie, poco usual..- comentó pensativa con una mano en su mentón, a la vez que asentía con la cabeza. Además, le recordaba a las películas de Disney que tanto había mirado de pequeña, al estilo Mulán, Pocahontas.. que cosas estúpidas que puede llegar a pensar alguien cuando no tiene nada interesante que hacer..

Comenzaron a tocar los integrantes de otro grupo, uno que había leído en un folleto, y que también escuchó un par de veces, pero ella no era buena para memorizar esas cosas. Demasiado tiempo viviendo en la 'decimo octava luna de Valencia'.

Comenzó a mover un poco su cuerpo y miró a su acompañante.
- Lo hacen bien - dijo refiriéndose a la música que aquellos muchachos estaban llevando a cabo.
Lo cierto era que Kyrie le había caído sumamente bien, y le daba esperanzas de tener alguien mas en este lugar, en el que estaba, prácticamente sola, a exepción de uno que otro amigo, su mejor amiga CB pero que estaba bastante desaparecida.. y su prima Samantha, la cual se alegraba de volver a verla.

En medio de la música y todo ese ruido a tacho, como diría su abuela de la música actual, escucha la pregunta de Kyrie.
- Pues, sinceramente, no lo se con exactitud, porque podría haberme ido a cualquier otra ciudad para empezar mis estudios, pero decidí venir aquí, y mas aún cuando mi abuela me dijo que tenía una residencia de ella en el lugar, y eso implicaba menos gastos, una casa propia.. definitivamente era algo mucho mas relajante - explicó obviando la parte catastrófica de su huida de su ciudad natal, siempre sonriendo ampliamente.
- ¿Y tu? -

-¡Muchas gracias! Sonreí ante el halago. Sabía que mi nombre no era muy usual en occidente... y me gustaba. Detestaba ser como el resto de la gente, así que me alegré especialmente de oír ese comentario.
-La verdad es que tu nombre es bastante original... Sonreí - me recuerda a una cascada en un lago.... No sé por qué.Tampoco sabía por qué había dicho eso, pero era cierto, así que opté por ignorar mi propio comentario.

Miré a los chicos del grupo. FallOut, al parecer bastante conocido en el lugar. Tenía buena memoria, así que no me costó nada recordar el nombre de todos los grupos del cartel. Estaba acostumbrada a ser más bien avispada y observadora, y guardaba cada detalle en la mente... En más de una ocasión, cuando era más joven, había sido una auténtica bomba de información, una especie de puente entre dos bandos.

Miré a Fraiah comenzar a medio bailar. Era un buen grupo, sin duda, y los bajos acompañaban al movimiento, pero solo rodeada de gente conocida había sido capaz de bailar. Empecé a mover el pie contra el suelo. Era lo máximo que "bailaba" en público...
-Sí, la verdad es que tocan bien. Me gusta el estilo. -sonreí.

En cuanto me preguntó por mi llegada, la sonrisa permaneció en mi rostro, pero por un momento mis ojos brillaron con nostalgia, sentimiento que traté de ocultar enseguida.
-La verdad es que... No sé que hago aquí.- reí ligeramente - Tuve que marcharme de mi tierra, y bueno.... la verdad es que me gusta Bucarest. Supongo que por eso he decidido quedarme.... -Sonreí ampliamente. ¡Menos mal que había alguien en aquel sitio con quien charlar!

Lo cierto es que me alegraba que le gustara aquella atuación a Eithne. Pero no dije nada más y segui bebiendo y esuchando la canción que cantaba en esos momomentos Kiefer. Era un buen cantante, pero no iba a negar que me había sentido mal al ver aquellos besos dados por él. Y la verdad es que no sabía porque.

Seguí a lo mío sin poner atención casi a nada más bien a escuchar las canciones que él tocaba mirando al escenario. La primera y la última habían sido dirigidas a dos personas de aquel lugar, se podía notar a quien miraba y la forma en la que miraba a esas personas que intente ver quienes eran siguiendo la mirada de sus ojos. Rápidamente me pedi algo más de beber y me lo bebi de un solo trago, apartando la mirada del escenario. No sabía lo que sentia en aquel momento pero no era nada bueno, no era algo que me hiciera sentir bien. Sentia una soledad más grande aun.

Segundos depués de apartar la mirada del escenario unos de mis fans me invitaron a tomar algo, simplemente iba ha decirle alguna que otra burrada pero al final les mire con media sonrisa asintiendo dejando que me invitaran aquella bebida. Aunque claro era para tomarsela con ellos y hacerle algo de compañia pero si creían que iba a contestarle algo hacerca de mi vida, estaba claro que no lo haría. La barra era libre y había que aprocechar. Aun faltaba otro grupo para cantar si no mal recordaba así que la noche aun era joven como se decia por hay. Después de mucho tiempo sin ir de fiesta creo que no estaría mal que hoy fuera una noche de las que había vivido. Uno de los fans que estaban en el lugar llevaba un paquete de cigarrillo, le pedi uno, este se quedo algo sorprendido pero al final me lo dio. Una vocalista no tenía que fumar para no dañar su linda voz pero había aguantado mucho sin vovler a fumar uno de aquellos cigarrillos. Le di varias calada y un trago a la bebida. Olvidandome por un momento de la persona que cantaba en el escenario. Aun no entedia el porque le pidio aquello en su casa cuando estaba rodeado de gente que al parecer le querían.