Como alma en pena [Privado]

Tenía ojeras de no haber dormido nada. Estaba cansado y apenas podía sostenerme en pie, pero no tenía ni que quejarme ni que pararme a descansar. Cada segundo podía ser crucial para dar con Jeremmy. Había estado buscando por el rio junto a Gabriel y la policia para poder ampliar un poco más las posibilidades de encontrar algo pero la verdad, no quería encontrar nada en el rio.

No quería encontrar nada que diera indicios de la muerte de Jeremmy, no quería dar malas noticias a nadie. Quería que todo aquello acabara con algún otro final. Suspiré pesadamente mientras recorría la rivera del rio mirando en sus aguas profundas, buscando alguna pista, algo que no quería encontrar. Llevabamos tiempo buscando y la verdad cierta parte de mi se alegraba, eso significaba que Jeremmy podía estar vivo, que alomejor no había decidido suicidarse.

Era una idea estupida, pero aquella idea estupida me devolvía cierta esperanza en el chico. No lo había conocido demasiado bien, pero apostaba por el, apostaba que era lo suficientemente inteligente como para no suicidarse por lo que dijera su padre. Gabriel... Tanto poder a veces ciega a uno. Levanté la vista de las aguas del rio y una figura atrajo mi atención, era Jacqueline. Allí estaba con la mirada perdida en el rio y un rostro marcado por la tristeza.

Hacia tiempo que no le veia y entendía el por que. Por eso en ese momento dudé en si era mejor acercarme o no. Alfinal el cariño y la ternura que sentía por ella fueron más fuertes que yo.

Me senté a su lado y me giré hacia ella sin mirarla a la cara. No podía decirle nada, me sentía culpable por no haber encontrado a su hijo.

- Lo siento... -Fue lo único que conseguí decir en aquel momento.

Asentí despacio a sus palabras sin saber que decir. No quería verla de aquella forma. Pero no podía hacer nada para animarla, me sentía estupido e imbecil al no hacer nada. Tenía a toda la policia de Bucarest buscando a Jeremmy...

- No hemos encontrado absolutamente nada de el en todos estos dias. Eso me lleva a pensar que esta vivo, no esta en Bucarest pero si vivo. Es solo una suposición, pero es lo que he entendido. -Dije sin mirarla aun no sabía que podía ver en su rostro si la miraba.

Quería abrazarla, pero me sentía tan mal conmigo mismo por no haber encontrado ya a Jeremmy que me era imposible hacer algo. De todas formas había intentado animarla diciendole que podría estar vivo, que era de lo que estaba muy seguro.

Eran demasiados dias buscando por el rio y toda la ciudad. ¿Y ni una pista? Imposible que estuviera muerto. Realmente imposible.

Eso era un deseo que no podía conseguir para ella. Jeremmy estaba completamente desapaarecido y no podía hacerle aparecer de la noche a la mañana cuando yo quisiera. Suspiré. Realmente no tenía ni idea de que podía hacer para alegrar a Jacqueline. Me acerqué a ella y sin pensamerlo dos veces atrayendo su cabeza hacia mi pecho. Acaricié su pelo y besé su cabeza.

- Tranquila, le encontraremos y te lo traeremos sano y salvo. -Eran esperanzas, solo eso, pero era eso o ver a Jacque sufrir.

Ahora comprendía de verdad todo lo doloroso que podía ser perder a un hijo de aquella forma. Podía verlo en Jacqueline que era una madre completamente entregada a su familia. Lo sentía por ella y por Gabriel, aunque a este último hubiera deseado golpearle por no haber cuidado mejor de su hijo.

- Lo sé. Haré todo lo que pueda y este en mi mano para encontrar a Jeremmy. -Dije en un susurro.

Quería que todo aquello acabara o que ni siquiera hubiera empezado. No soportaba ver el dolor en su rostro y por mucho que me esforzara en animarla iba a ser imposible. Seguramente seguiría así bastante tiempo.

Me mantuve abrazandola un buen rato y luego me separé de ella sin soltarla. Apoyé mi frente sobre la suya y acaricié su rostro despacio. La echaba de menos la añoraba y había estado muy preocupado por ella, por eso no podía permitir que aquel momento se me escapara.

Quería decirle todo lo que habiamos hecho en estos dias mientras buscabamos a su hijo, todo lo que había pensando en ella y todo lo que la había echado de menos, pero no encontraba las palabras ni el momento para hacerlo, quería dejar que se desahogara.

Volví a acariciar su rostro una vez más, a mi no me importaba verla así. Es más al verla así sabía que no me ocultaba ni siquiera sus emociones. Sonreí ligeramente, tanto como pude pues en aquellos momentos hasta a mi se me hacia dificil.

- No pasa nada por que te vea así, es como te sientes ahora. No puedes reprimirlo, no pasa nada. -Dije limpiando sus lagrimas con un dedo, despacio besando luegos sus labios cortamente- No voy a dejar de buscar hasta que lo encontremos.

No podía decir más. Me quede en silencio junto a ella, buscando su mirada, intentando encontrar algun reflejo de la antigua alegría que había antes en ella, pero fue imposible encontrarla, se había marchado con Jeremmy y no sabía cuando volvería.

Negué con la cabeza ligeramente. No tenía nada que agradecerme, todo lo que hacia era por ella y siempre iba a ser así, con tal de verla feliz.

- No tienes por que darmelas, siento no poder hacer más y es lo único que puedo hacer. -Dije con sinceridad. Era mi obligación como policia, pero más lo era por ser amigo de Gabriel y pareja de Jacqueline.

Me quede a su lado, acariciando su pelo y su rostro mientras observaba como la policia buscaba por el rio. No les había dejado descansar ni un minuto, el tiempo corría en nuestra contra y era de vital importancia hacer todo lo que estuviera en nuestra mano para averiguar algo.

Por el momento estaba bien junto a Jacque. Ella parecía haberse recuperado un poco, pero podía sentir con claridad como se sentía. De un día a otro por lo sucedido había pasado de ser una mujer alegre que disfrutaba de una nueva vida a una madre triste por la desaparición de su hijo.

Su cuerpo se estrechó contra el mio. Escuché sus palabras con anteción. ¿Lo sentía? ¿Por qué? Mi felicidad no importaba nada en aquel momento, solo importaba que ella estuviera bien y encontrar a Jeremmy. Volví a abrazarla, quedandome junto a ella.

- Jacqueline, no tienes que sentir nada... Yo estoy bien, lo que más me importa ahora es encontrar a Jeremmy y que tu estes bie. -Susurré apoyando su cabeza en mi pecho.

Era demasiado doloroso verla en aquel estado. Lo único que había deseado para ella desde el momento que empecé a sentir algo era que estuviera bien, que no le ocurriera nada y allí estaba, abrazado a ella sin poder encontrar a su único hijo.

¿Por qué coño no aparecía ya? Casi parecía estar enfadado con Jeremmy por aquel compartamiento egoista que había tenido al hacerle daño a su madre. Quizás Gabriel se lo mereciera pero Jacqueline no, ella no le había hecho nada a nadie. Es más, era ella quien se preocupaba por todo...

La preocupación de Jacque me arrancó una sonrisa que no pude ocultar aun manteniendola cerca de mi pecho. No podía descansar, había trabajo que hacer. Su hijo estaba desaparecido, Gabriel buscaba como loco y ella estaba sufriendo por su perdida. No había tiempo para descansar. No quería que ella lo pasara peor de lo que ya lo estaba haciendo, por eso había que esforzarse más con la busqueda, recorrer cada rincon de la ciudad.

- No puedo hacerlo cariño. Tengo que encontrar a tu hijo y no voy a dejar de buscarle hasta que lo encuentre y vuelva a verte sonreir. Tu deberias descansar y dejarnos las preocupaciones a nosotros. -Definitivamente si había sido idea de ella ir al rio no había sido demasiado buena. El rio era el lugar donde supuestamente Jeremmy había desparecido y para Jacqueline era el sitio menos indicado.

Me mantuve quieto, deseando que se calmara, que pudiera descansar tranquila y recuperar su sonrisa. No entendía por que pedía deseos cuando encontrar a Jeremmy o no era cosa mia y del resto que lo estabamos buscando y no de una fuerza mayor, aunque en aquel momento deseaba que la hubiera y nos ayudara.

Por el walkie que llevaba a la cintura me llego el aviso de que los buzos que estaban en el rio no habian encontrado nada. Miré a Jacque con la esperanza de que aquello le pareciera una buena noticia, para mi si lo era, por lo menos su hijo no estaba en el fondo del rio.

Ante la pregunta miré a Jacque sin saber que decirle. ¿qué podía decirle? Solo me habian comunicado que su hijo no estaba en el fondo del rio, que en cierto modo era una verdadera alegría, aunque no sabía como reaccionaría Jacqueline.

- No lo se... Pero te aseguro que no esta ahi abajo. Le ecnontraremos. - dije completamente convencido de mis palabras.

El saber que no estaba ahi abajo me devolvía la esperanza. Volvía a tener energias renovadas, no era algo bueno, pero la noticia si lo era y me gustaba saber que alomejor el chico estaba en el campo o se había escapado con alguna novia suya.

Miré a Jacque a los ojos y le sonreí, no esperaba que me devolviera la sonrisa, pero por lo menos esperaba que compartiera el poco entusiasmo que yo tenía.

Su beso hizo que todo mi ser se agitara por dentro. Había sido solo un beso en la mejilla pero significaba mucho más para mi. Significaba que ella había recuperado algo de esa esperanza. Estaba siendo demasiado egoista al pensar en Jacque y no pensar más en encontrar a Jeremmy y asegurarme de que estuviera bien. No quería decir que Jeremmy no fuera mi prioridad.

- En el bosque ya han peinado la zona y ahora me aseguraré de que registren la ciudad. Es una suposición pero, empiezo a pensar que Jeremmy se ha escapado. - Tenía que contarle lo que verdaderamente pensaba a Jacque. Y era eso.

Ya había dos cosas en ese momento que me alegraban. El beso y la noticia de los policias. Ahora seguramente se pondrian a registrar la ciudad. Solté a Jacqueline un momento y avisé por el walkie para que empezaran a buscar por la ciudad y cercanias, pero que no dejaran de buscar en el rio.

Por minima que fuera la posibilidad nunca había que dejar de intentarlo. Uno nunca sabe que cosas pueden aparecer cuando menos te lo esperas.

Y allí estaba ella cuando volví, encogida sobre si misma, tan debil y triste. Me pareció una escena de cuadro. Un cuadro triste que estaba seguro de no querer volver a ver. Cuando todo aquello pasara y esperaba que fuera pronto tenía esperanza de volver a los dias de antes junto a ella.

- Ya esta. He avisado de que cambiaran la búsqueda... Si encuentran algo me lo haran saber. -Dije sentandome junto a ella, pasando un brazo por sus hombros, con la mano libre me forté los ojos que me picaban. No quería dar ninguna seña de cansancion frente a Jacqueline, no quería que tuviera que preocuparse por mi- Espero que podamos encontrarle en estos dias, aunque no estoy seguro de cuanto tardaremos en averiguar donde esta.

Si es que lo averiguabamos. Tengo que admitir que soy de esas personas persistentes que no le gusta dejar las cosas a medias, por eso preferia encontrarle a tener que dejar el caso cerrado sin haber encontrado nada.

Esperaba no tener que hacer eso, aparte de no gustarme no me gustaría que Jacqueline se pasara toda la vida pensando en donde estaba su hijo desaparecido. Si estaba vivo por lo menos debía de aparecer algo que lo confirmara.

Esperaba que ese objeto apareciera.

Miré como se apoyaba en mi. Todo estaba más tranquilo. La zona estaba siendo despejada y ya no quedarían allí tantos policias, aunque la ciudad estaría repleta de ellos. Bueno, mejor, así se mataban dos pajaros de un tiro. Buscariamos a Jeremmy y descenderian los robos en la ciudad al estar más vigilada. Aunque lo de tener vigilada la ciudad era algo que tenía que estar siempre, pero bueno...

- Jacqueline, cielo, estoy bien creeme. -Sonreí asintiendo despacio a sus palabras- Puedes estar segura de que descansaré cuando pueda. Tu deberias hacerlo... Te veo bastante cansada.

Tomé su rostro con una mano y lo acaricié despacio. Me preocuaba su salud, las depresiones solian afectar también a la salud y eso era lo que menos quería en aquel momento. Besé su mejilla despacio, por lo menos había conseguido animarla.

Menos era nada y el saber que Jacqueline ya no estaba tan deprimida me alegraba, me animaba a continuar adelante.